Bonum est confidere in fatum

Pero mucho mejor es prepararlo. Y eso es lo que hemos estado haciendo las últimas cuatro semanas. Como muy bien decía en su entrada anterior Fernan130, ya sólo queda correr ¡pero ojito por dónde y cuánto!.

Breve resumen de un iniciado:
Sueño que da paso a una ilusión. Ilusión que se transforma en primer intento. Esto puede que se haya ido de las manos. Pies en el suelo. Se recapacita, se es objetivo y se fijan ideas. Primera realidad.
Confianza en los consejos de los más expertos. Ojos abiertos, oídos más y tesón, mucho tesón. La ilusión no se pierde, el riesgo es alto y mi cabezonería mucha. Eso acrecenta las ganas de continuar.
Los entrenamientos se suceden. Con cabeza. De menos a más. Los consejos se suman. El momento se acerca. Los latidos se aceleran. Se respira la montaña. Se saborean las cuestas. Se nota cada piedra en cada paso y el sudor empaña nuestra mirada vidriosa. Se disfruta ¡y mucho!.
Llega el momento de la última salida importante previa al gran día. Las sensaciones no son todo lo buenas que se quisiera. El terreno: áspero. El cansancio se agarra al aliento. Las subidas cuestan. Las bajadas machacan nuestras piernas. El ímpetu en seguir: imperturbable. El regreso: eterno.

Conclusión:
He llegado hasta aquí. Ha sido un gran comienzo, donde a decir verdad, lo que menos me preocupa ahora es el resultado del domingo. Me quedo con el apoyo inquebrantable de todos y cada uno de los que me habéis apoyado codo con codo. Me quedo con la fuerza y conciencia con que el Sr. Prisillas ha preparado cada uno de los entrenos. Me quedo con la sabiduría en los consejos y los chistes con los que nos ha amenizado el Sr. Fernan. Me quedo con el ejemplo en la praxis de los Srs. Ppong y Mavegam. Me quedo con la compañía de Angelymabel, Despacio y todos y cada uno de los que han compartido kms. y salidas con nosotros. Pero sobre todo me quedo con lo que he vivido; con que ésto es tan sólo un comienzo; que queda más, mucho más; que Fernan tenía razón en que cuando os grité desde lo alto en la Sierra de Hoyo detrás del grito había un sueño y envidia de la sana y que me quería ver no tardando mucho en el otro lado; y que todo lo que venga detrás ha nacido en éste último mes, de forma natural, fluida y con sencillez, poquito a poquito; y ¡qué leches! que me ha encantado la vil excusa de correr para hacerme con un puñado de nuevos amigos con los que compartir algo más que una afición.

OLE, OLE y OLE!!! (y lo del domingo está hecho, seguro)

Ya sólo queda correr

Ha sido duro porque entrenar con calor y por la tarde, este verano, ha resultado tarea de titanes: al borde de la deshidratación, con alguna pulsación de más y la sangre golpeando en la cabeza como un tambor. Pero ya entramos en la última semana. La del descanso previo a la 'traca final'.
Hoy hemos hecho la última prueba antes de afrontar la carrera del próximo domingo. Como siempre la elección de maese prisillas ha sido perfecta. Un terreno con mucha subida y muy recia, que es lo menos que nos vamos a encontrar por las Dehesas, y con un final demoledor por una zona de bajada, con las piernas cargaditas por los kilómetros, que será lo que nos encontremos la última vez que veamos el cruce de Fuenfría. Han salido 19 kilómetros no tan severos como los que nos esperan pero sí exigentes en lo que ha sido un buen test para el domingo.
Cada cual que saque sus conclusiones. Yo adelanto las mías: estoy para hacer la carrera o, más bien y para ser exacto, para sufrirla. No me cabe duda de que acabaré cansado por el desnivel y porque el calor final me termina deshidratando por lo que pienso combinar una bebida isotónica con el agua de tal modo que no pague los kilómetros finales con una pérdida excesiva de líquido que me lleve a tener síntomas de agotamiento. Si durante la prueba surge algún problema más, habrá que resolverlo al momento si se puede...

Descricción Carrera de las Dehesas

Gracias a la exploración que hizo ayer del recorrido el amigo Angel (Angelzurdo en el foro) con el que si os acordais compartimos unos km desde Navacerrada a Cotos me permito copiar y pegar la descripción del recorrido que hace en el foro de montaña (salidas por el Guadarrama) y, que a todos nos vendrá bien de cara a la cita del día 06 de Septiembre.

Gracias Angel.

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"Finalmente, como dije ayer, quedé con un colega que forma parte de la organización que vino con otro miembro de la misma. Completamos el recorrido en 3:53, que por si a alguien la interesa voy a describir lo más brevemente posible. La salida es un poco más adelante que años anteriores, pasado el último aparcamiento (Majavilán) con el sitio suficiente para dejar detrás la barrera final de la carretera. A partir de ahí la Calzada Romana, ya conocida por todos hasta la Fuenfría, donde se toma hacia la izquierda la subida hacia Cerro Minguete. Por aquí sólo los maquinorros podrán correr algo, yo me lo planteo caminando todo el tiempo (sobre todo por lo que queda todavía); a destacar que habrá control en la cima, no valdrá pasar por el lateral hacia Montón de Trigo. Si la subida anterior era para caminar, ahora tendremos el collado para darnos un respiro y un pequeño trote hasta pasados los primeros metros hacia el segundo pico, que acaba con la parte más dura y rocosa. Una vez llegados a la cima de la carrera, descendemos hacia el Collado de la Tirobarra (hacia la Mujer Muerta) por un camino al principio muy técnico (y que con agua daría problemas) pero corto, luego se baja por un senderillo a mano derecha, al principio bastante pendiente y con bastante piornal delimitándolo/escondiéndolo. Luego, pasada una majada, continúa a veces llaneando, otras en bajada suave (bueno y alguna subidilla mínima) hasta la Pradera de la Fuenfría (situada unos 300 m. más abajo de la Fuente de la Reina, donde nosotros volvimos a coger agua, que hacía calor y ya no había más fuente hasta arriba), que atravesamos para dirigirnos en ascenso durillo, pero corrible hacia el Cerro de la Camorca. Antes de llegar a la cumbre, unos hitos de piedra nos marcan una pista medio borrada por la que giramos a la derecha. Es un terreno blandito, pero muy inclinado salvo en la parte final hasta la Casa de la Pesca, lugar donde tradicionalmente se ha situado un puesto de avituallamiento (que creo haber entendido que seguirá allí), antes hemos atravesado el camino que nos llevaba anteriormente hasta casi el Río Eresma, pero ahora no bajamos tanto. A partír de aquí subida suave que algunos notaremos más que otros hasta cerca del cruce de la carretera que viene de las 7 revueltas. En este punto estaba pensado seguir de frante dejando a un lado la carretera y dirigirse a la pradera de Navalazor, pero no han dado permiso en la Comunidad de CyL, por lo que habrá que continuar unos 800 m por la pista asfaltada, hasta un apiladero de troncos (ahora lleno de ellos, pero en otras ocasiones no), del cual salen tres caminos, del que tomamos el de más a la derecha. En principio no presenta ningún problema, pero en la parte final, hay unos 200 m de subida dura, dura y con tierra suelta, que a más de uno nos va a dar un susto. Una vez terminado este ascenso, estamos en la Pradera de Navalviento, que atravesamos mirando a Montón de Trigo para descender suavemente hasta alcanzar un camino transversal que tomamos hacia la izquierda y nos lleva suave, suave hasta la Fuenfría: el denominado Carril del Gallo, que no presenta más que un par de repechillos un poco más intensos al final, el resto es subida continua, pero de correr... si te quedan fuerzas. Después ya sólo queda la Fuenfría (la fuente tenía un hilillo mínimo de agua y si no llueve a lo mejor el día 6 ya no queda), desde la que tomamos la "pestosa" pista forestal de la derecha. Digo lo de pestosa porque hasta la zona cercana a Marichiva es de toboganeo ascendente que sabe muy mal a esas alturas (por si vamos secos, por aquí hay otra fuente con agua abundante) y una vez en el collado a bajar a toda leche los dos kilómetros y pico que quedan hasta la meta (ojo, que el camino es bueno para correr, pero hay mucho material suelto y raíces que, si las fuerzas están menguadas, nos pueden llevar al suelo), que estará situada en el mismo lugar de la salida y a la que accedemos por la pradera de detrás del aparcamiento de Majavilán ¡Qué bien que ya se acabó, pero también, que pena que terminó!."

Suerte Perra.

Ayer fue una salida que he de confesar me dejó muy buen sabor de boca.

Hacía tiempo que no disfrutaba de algunas sensaciones olvidadas, la de poder apretar en plena cuesta, la de recuperar de un esfuerzo y soportar el siguiente...

Puede que los 29º que me asigno el sporttrack para la hora de inicio contrastando con los 34º de otros días se notaran. Puede que el hecho de que a las 21:15 ya esté anocheciendo haga que el descenso de la temperatura durante esa hora y media de esfuerzo se acentúe.

Los dos días de descanso con los que llegaba.

No sé. Pudiera ser también flor de un día.

Pero, evidentemente me aportó unos gramitos de alegría al zurrón.

Entre los momentos vividos en el entrenamiento me hizo especial gracia uno que viví junto a Fernando.

Fue tras la bajada del depósito, cuando tras el giro a derechas se encara una cuestecita que yo denomino "de la risa" porque se atraganta después de 10 minutos bajando. Allí comenzamos un arreón que no solo nos llevó al final de la cuesta como otras veces, sino que lo prolongamos en una situación en que ninguno de los dos parecía dispuesto a ceder... hasta que un perro pastor alemán o belga se interpuso en nuestro camino. No sé, pero creo que ambos agradecimos la aparición del animal en una especie de suerte perra, o perro salvador.

Ya está aquí y ha venido para quedarse.

¡¡ Ay, ay, ay !! la que me espera decía sin parar.
"Me vais a hacer picadillo mamones", "esto se me va de las manos", son algunas de las frases escuchadas a nuestra última incorporación como Loco del Cerro.
Ese "Hermano De" que llegó entre tímido y asustado pero con un aire socarrón que no le abandona ni en la más dura subida que hayamos podido afrontar.
Así casi de puntillas, con ansias de aprender, fijándose en todo lo que veía, escuchándo todo lo que se le contaba iba haciendo sus cábalas y su composición de lugar para ganarse un sitio entre nosotros.
Y, vaya si cumple el hermanito..., que con el mejor espíritu ciclista sabe apretar los dientes y sufrir cuando le vienen mal dadas y disfrutar de los buenos momentos como de las bajadas sobre dos ruedas, y certifico que baja que yo lo ví.
Le queda, como no, pasar una crisis seria, un momento duro en el que las dudas le vuelvan a aflorar para que no todo sea demasiado fácil. Para llegar curtido al campo de batalla. Habrá que proporcionárselo.
El día 6 le tendremos definitivamente ganado para la causa, enganchado y ávido de vivir el próximo desafío.
Llegó, es verdad que haciendo algo de ruido, pero ya está aquí y, ha venido para quedarse.

Mal sabor de boca

 Es importante saber sacar las cosas positivas de los malos momentos, la verdad es que no he tenido muchos desde que corro, tal vez lo peor fue no poder correr el Maratón de Madrid por culpa de la fiebre, pero la preparación para el mismo fue completa y me ha venido muy bien para objetivos posteriores. Otro mal día fue el de la pájara en el Cerro, con ella aprendí que la importancia de la hidratación y la comida durante las carreras de fondo no es solo teórica.

 

 Lo de ayer ha sido diferente, en principio era un día de fiesta, bonito recorrido, magnífica compañía y buenas sensaciones, que  por desgracia duraron muy poco, el trago de agua de la fuente del Puerto de la  Fonfría me cayó como un tiro y sufrí lo que he decidido denominar una Ppongitis, caracterizada por dolor abdominal, incapacidad para beber o comer algo, escalofríos y un malestar que no es incapacitante pero que hizo que todo el “paseo” resultara más duro de lo que debía, con una extraña sensación que no sé muy bien como explicar; y no es que fuera mal, pero tampoco bien, no hay sufrimiento, pero tampoco alegría… lo dicho, que no sé como explicarlo.

 

 Pero parece ser cierto eso de que los problemas nunca vienen solos, supongo que debido a ese ritmo un tanto cansino que llevaba, y cuando faltaban casi cuatro kilómetros para llegar de nuevo al Puerto, una torcedura de tobillo, de lo más tonta, ya que estaba subiendo, terminó por rematar el día. Intenté seguir corriendo en un principio, no dejar que se enfriara, lo que normalmente me suele funcionar, pero a pesar de que el dolor desapareció en gran medida, unos metros más tarde el tobillo volvió a torcerse, por lo que tuve que terminar la jornada dando un “bonito” paseo.

 

 Han pasado ya más de 24 horas y en cuanto al dolor el tobillo parece responder, la inflamación prácticamente ha desaparecido y el dolor es mínimo, aunque reconozco que me preocupa un poco la estabilidad. La Ppongitis desapareció tal y como vino, pero me ha quedado un regusto muy malo, digamos que no le he sacado nada positivo y me preocupa…

 

 Por lo demás, otras dos preocupaciones, los primeros metros de Prisillas no me gustaron nada, ese talón vuelve a dar la lata, y Fernan también parece andar algo tocado del tendón, nos estamos haciendo viejos. Menos mal que ElhermanoDAlex va como una moto y lo tiene todo controlado.

 

 Postdata: Uno es muy cabezón y no puede quedarse así… en cuanto el tobillo esté en condiciones, que por suerte parece ser que va a ser pronto, hay una ruta que voy a repetir… y disfrutar.

¡Vaya semanita!

Tras la excursión del domingo rumbo a Cueva Valiente, la semana se presentaba complicada en espera de una nueva salida por la sierra. Se acabaron las vacaciones, lo cual me ha sumido en una terrible depresión, y el planning de Prisillas daba miedo, dos salidas con cuestas de tipo medio... ¿y el llano?

Pues ya es viernes, la depresión va cediendo y las salidas se han superado con relativo éxito, se hace duro medio-madrugar, se hace duro el calor y se hace duro, cada vez más, el correr solo, una vez te acostumbras a la compañía es complicado volver a la soledad.

Miércoles: Vuelta al cerro, salgo de casa con la legaña puesta y un bidón de agua fría, me acompaña el gran Kepa, animando mis primeros metros con su trikitixa, bajo alegre y contenido la cuesta de Fontenebros hacia el Moral, pensando en que algo más tarde habrá que hacer el camino inverso. Sin forzar, relajado y con bajas pulsaciones atravieso Moralzarzal y cojo la cañada del Cerro hasta la Cuesta Gris, primera dificultad montañosa del día, como siempre, los primeros metros parecen sencillos pero una vez cogida la curva a derechas se llega a esa recta interminable y sin descansos que destroza las piernas, el corazón y casi casi la moral. Una vez en la cima, sin detenerme doy media vuelta y empiezo a bajar, me dirijo casi sin darme cuenta hasta la Cuesta del Depósito, esa "cuestecilla" que no tiene el glamour de la Cuesta Gris, pero, sobre todo después de esa primera subida, se hace tanto o más dura que la anterior, tiene además la particularidad de que siempre que sientes que estás llegando queda una curva más, la he subido un millón de veces y todavía me engaña. Allí si, paradita para beber algo de agua, brazos en jarra y a mirar un rato el horizonte. Pero el calor aprieta y en casa me están esperando, así que sin mucha dilación, volvemos a casa por donde vinimos. Y si, esa cuesta de Fontenebros se hizo dura. Muy dura.

Viernes: Me doy la vuelta cuando suena el despertador, decido apagarlo e intentar aprovechar un rato más la cama, no me apetece levantarme pero si correr, por lo que hago de tripas corazón, me tomo un café con leche y galletas y tras vestirme de romano salgo de casa buscando alguna cuesta no muy lejana, ya que no quiero zumbarme 17 kilómetros de nuevo, no tengo que irme muy lejos, al llegar a la entrada al Mirador de la Sierra decido subir, no hasta el final de la urbanización, sino algo más, hasta el primer mirador, un total de 2 km de subida sin grandes repechos pero de bastante pendiente, al final la subo dos veces con un paseo por el pueblo entre subida y subida. En resumen, más llevadera que la salida del miércoles pero con su punto de dureza.

Corazón Indomable.

El que me empuja a afrontar con ilusión cada nueva salida. Siempre con ganas de batalla hecha diversión.

Arraigo la esperanza de recuperar mi fuerza y, aunque no termina de llegar os garantizo que cada nuevo día, cada quedada, me digo: "hoy vas a recuperar las viejas sensaciones", "hoy la vas a liar".

Siempre espero que las piernas acompañen mis deseos y, si no es ese día confio en el siguiente.

Como un ingenuo juvenil.

Ayer mismo en las espesas rampas del cortafuegos, que nos agarraba como chichle los pies, sintiendo la arena entrar por la zapatilla en cada zancada mi corazón empujó más que mis músculos o mi pulmón. No pude reprimir un grito de rabia en un tramo de la segunda subida, de rebelión.

Y ya estoy esperando la siguiente ocasión de afrontarlo para cobrarme debida revancha.

Me resisto a ceder, quizá quiero creer que me empuja un corazón indomable y no una absurda ostinación.

De todo se aprende

Un breve comentario sobre la salida de ayer.
Estuvimos en el cerro haciendo un repecho 'clásico': el cortafuegos. Si ya de por sí suele ser duro, lo de ayer fue la gota que colmó el vaso. Me explico: sin duda han pasado las máquinas por todo él y han removido la tierra y piedras, de tal modo que no puedes asentar bien el pie en ningún momento, resbalándote permanentemente. Sin duda, se hace durísimo.
Con tres tipos de terreno me he encontrado en esta zona: en los veranos el terreno suele ser duro y resbaladizo de tal modo que patinas en ocasiones subiendo y mucho bajando; en primavera, el terreno, ablandado por la lluvia, permite que la zapatilla se 'agarre' bien al suelo cuando subes y hace muy buena la bajada. Lo de ayer empeoró la situación porque al estar el terreno removido, pierde las ventajas del suelo blando ya que se hunde demasiado el calzado haciendo de la subida algo costosísimo hasta cuando andas.
Me gustó mucho la segunda subida porque me adapté rápido, y sin apenas coste energético, a la nueva situación. Busque el campo a través del lateral al ver que no ofrecía mucho desgaste adicional. Lo conseguí porque en esta ocasión me 'molesté' en levantar la vista y escudriñar el mejor camino.
Tanto rollo para explicaros que me di cuenta de que, en definitiva, merece la pena aflojar el paso unos segundos para ver qué ruta seguir y no ser un autómata que mira el suelo por inercia. A la larga, seguro que mejoras las subidas.

Mi primera realidad

Alto del León – Cabeza Lijar – La Salamanca – Cueva valiente – Alto del León

Destino: Cueva valiente

Hora/Lugar: 8:30 – Alto del León

Componentes: Angelymabel, Prisillas, Ppong, Fernan, Mavegam y un servidor.

Hoy los receptores del gps están algo perezosos, pero llega el momento. Comenzamos en ligero ascenso por pista y al trote, con conversaciones sobre mujeres, móviles, antenas y quién nos da más cobertura de los 3. Pronto y sin hacerse de rogar empezamos a tocar monte y empiezan a llegar las buenas sensaciones que da la montaña. Se respira aire fresco, aunque la mañana apunta a ser calurosa. Algunos suben como motos, otros tienen las patas cansadas de la paliza del día anterior. Yo personalmente, como un niño que da sus primeros pasos, mirada al suelo, estudiando cada uno de los puntos de apoyo que me faciliten la subida y primeros resuellos. En algunos tramos a caminar toca. Después de cruzarnos con unos senderistas y presentarse algún tramo más pino y técnico, llegamos a nuestro primer hito: Cabeza Lijar. Espectaculares vistas de 360º: San Rafael, Navacerrada, La Jarosa,… También primeras fotos, benditas fotos que harán de mí un hombre más feliz por cada pausa que implicaban, permitiéndome recuperar. Ppong, te las sabes todas. En Cabeza Lijar se aprende a respirar. Eolo así nos lo permite. Buenas sensaciones hasta el momento.

Angelymabel nos explica en cada paso lo que tenemos frente a nuestros ojos, cuales serán nuestros siguientes hitos y qué nos depara la travesía. Ir así, de la mano, es un lujo. Comenzamos la bajada y primer contacto técnico en éstos menesteres. Como todo lo que baja, sube (¿o era al revés?), ahora toca subir. La subida no es muy complicada y casi sin quererlo alcanzamos La Salamanca. Más recuperación, más fotos y otra vez para abajo.

Esta bajada me resulta algo complicada y más aún cuando Prisi me indica que el día 6 habrá una similar, pero de 3 o 4 Kms. Tela marinera. De nuevo y para no perderle el gusto, subida a nuestro objetivo principal: Cueva valiente. Un rato al trote, otro caminando y recuperando el aliento, empiezo a comprender el verdadero significado del CA-CO, significado que de seguro me acompañará el resto de mis días como Loco del cerro. Mientras unos se destacan yo empiezo a comprender dos cosas: que ésto me gusta. Me gusta mucho; y que es posible que aunque el día 6 sufra, lo disfrutaré. Además, lo empiezo a ver como un objetivo alcanzable.

Una vez en Cueva valiente y ya reagrupados todos, fotos y charleta, emprendemos el camino de regreso, esta vez con una laaaaarga bajada desde cueva valiente donde disfruto mucho, viendo como poco a poco me voy soltando y adquiriendo más velocidad y como al final la salida está siendo menos dura de lo esperado. La vuelta es más suave que la ida, con algún “repecho salvable”, que dejará buen sabor de boca y ganas de volver a juntarnos pronto.

T. total: 2h 20’

Distancia: 16,49 Km.

Resumen: Es un lujo poder disfrutar de semejante compañía. ¿Para cuándo la siguiente?

Cueva Valiente 2

Visto que elhermanodalex no se decie,me gustaría comentar por encima el recorrido del domingo. El mapa de la entrada anterior os vale como referencia.
Parte del Puerto de El León por una pista que comienza nada más cumbrear a la izquierda. Pasa por una zona militar cargadita de antenas para adentrarse, nada más pasar una cancela, por una senda a la derecha que nos lleva a remontar el cerro Piñonero. Es el paso previo a la preciosa subida al búnker de Cabeza Lijar, hermosa cumbre y atalaya sobre norte y sur de la sierra de Guadarrama: a un lado Madrid, al otro, Segovia.
Bajada muy técnica hacia el collado previo al destartalado refugio de la Salamanca, que se sube a través de una suave pendiente. Enfilamos campo a través hacia el noroeste para bajar al collado Hornillo por una zona técnica y que pondrá a prueba nuestras piernas justo antes de afrontar una larga subida de tres kilómetros que nos lleva al, éste sí, muy cuidado refugio de Cueva Valiente, flanqueado por una bonita pedrera desde donde tendremos unas preciosas vistas sobre buena parte de la sierra.
Sólo nos queda el regreso que hicimos por el mismo sitio si exceptuamos que esta vez desde el Hornillo tiramos por la pista hasta la zona del Cerro Piñonero.
En definitiva, un buen entrenamiento que incluye buenas subidas con bajadas técnicas y una distancia ideal para ir preparándonos para la Carrera de Las Dehesas.

cueva valiente

A la espera de la prometida crónica por parte de elhermanodalex os paso un par de planos de la ruta que hicimos ayer para que veáis cómo queda sobre los mapas topográficos. Se ven perfectamente los atajos que hizo angelymabel a la vuelta.

20 años

Que mejor que el "Boss" para felicitar a Prisillas en el día de su 20 aniversario con las zapatillas puestas.
¡felicidades! y que cumplas muchos más...

Tranqui, tenemos un plan.

24 Días desde hoy hasta el 06 de Septiembre.

¿Suficientes?. Es la gran pregunta hoy para quien se enfrenta a un reto nuevo y afronta las dudas y miedos lógicos.

Siempre se podrá hacer más, siempre se podría hacer mejor, pero lo seguro es que no llegarás a esa cita sin preparar.

Ayer tuvimos la primera toma de contacto con los desniveles, como pudiste ver terreno fácil, no era plan de añadir a las curvas de nivel piedras que se deslizan bajo nuestros pies ni en subida ni en bajada. Pero suficiente para provocar ese vértigo en nosotros ante la sucesión de ritmos y terrenos a los que tenemos que adaptarnos. Y poco a poco, uno se adapta.

Este domingo aumentamos en kilometraje y dificultad del terreno, pero el objetivo fundamental será trabajar a una altitud no habitual. Esa variable que sin darnos cuenta dispara la fatiga. Pero seá solo un escarceo breve, subir y bajar. De la mitad al final del entreno el terreno más favorable. Pero cuidado con los esguinces.

En la semana siguiente pasaremos 3 días por este tipo de terrenos. Dos por el cerro alargando el tiempo y empeorando un grado la superficie. Hay que trabajar fibras de músculo que no pensamos tener hasta que las ponemos en funcionamiento. En la salida del fin de semana haremos cumbre en alguna cima y trabajaremos el mismo tiempo que esta semana pero a mayor altitud, probablemente Cueva Valiente.

La semana tercera del 24 al 30 será fundamental. Nos probaremos en el cerro en recorridos de sube-baja donde certificaremos la evidente mejora y cerraremos la semana pisando la zona de la carrera, Peña Aguila quizás.

Terminamos en la semana de la carrera, con un par de salidas por el Cerro para dar un poco de rienda suelta puntual a las ganas de dar caña y básicamente mantener el tono para la cita del domingo.

Ese día podremos salir más o menos satisfechos del envite, pero lo que es seguro que llegaremos curtidos y saldremos sorprendidos de nuestra propia fuerza.

Esto está en marcha

Ayer se rompió el hielo. De nuevo miramos al cerro como un 'compañero' de fatigas.

Como todos los primeros contactos en estas circunstancias, las sensaciones se mezclaron: la memoria, siempre jugándonos malas pasadas, no lo recordaba tan duro; el final, siempre es de agradable cansancio.

Tres ausencias: despacio, perdido no recuerdo muy bien dónde; mavegam, estoy seguro que deseando unirse a este nuevo reto y un lluvio al que eché mucho de menos en la bajada de la 'cuesta gris.

Lo mejor del entrenamiento: 'el bautizo de fuego incruento' de elhermanodalex, sin duda ya ganado para esta causa, y las buenas sensaciones que transmitía prisillas, surgido de sus cenizas mil veces cuando la ocasión lo merece.

El espectáculo ha comenzado, disfrutemos de él.

Cruda realidad

Voy a sufrir como un bellaco. Esa es la cruda realidad. Pero con muchísima ilusión, empeño y esperanza. Esto también es realidad, aunque no tan cruda.

Después de la primera toma de contacto de ayer y las consecuentes y obligadas reflexiones concluyo que:

1. El objetivo planteado es infinítamente más duro de lo imaginado.
2. Hay poco tiempo para su preparación.
3. Me falta mucha experiencia.
   
4. Cuento con una ventaja: mi objetivo no es el tiempo, es terminar la carrera
5. Cuento con otra ventaja: tengo grandes expertos que me aconsejan y entrenan
6. Cuento con una ventaja más: estoy muy ilusionado con la carrera y esa ilusión no la he perdido. Mi empeño y dedicación son plenos.
   
7. Cuento con otra ventaja más aún: suelo crecerme frente a las adversidades
8. Cuento con mejores ventajas todavía: Prisillas, Fernan, Ppong, Despacio, Lluvio, Mavegam, Uge y todo su apoyo y dedicación.

En conclusión:
Vendrán tiempos aciagos y la batalla promete ser inclemente, pero tengo muchas variables que juegan a mi favor. Nadie dijo que esto fuera a ser fácil, pero si no fuera así la recompensa no sería la misma. La realidad de ayer ha puesto mis pies sobre la tierra y ha desvanecido los pájaros que tenía en la cabeza. Mejor, porque esa tierra es tierra de montaña, de una montaña con la que me fundiré el próximo día 6. Ahora sólo queda trabajar duro.

XXIII Carrera por montaña Las Dehesas 2009

Se ha hecho de rogar, pero ya está fechado mi estreno como "Semi grillao del cerro" (a lo de loco ya llegaré) y es que ya está hecho. No hay marcha atrás. Como dice el gran Fernan, puede que esta vez sí que se me haya ido de las manos totalmente, pero ya estoy inscrito a la XXIII Carrera de Montaña de Las Dehesas. Lluvio, Prisi, Despacio, Fernan, Mavegam y el resto ya estáis tardando, que me veo yo sólo llorando detrás de las piedras.

Alea iacta est (y que salga el sol por Antequera)

Para más información: http://www.carreramontdehesas2009.blogspot.com/