El domingo pasado hicimos, por fin, algo que todos los que recorremos el cerro hemos pensado alguna vez pero nunca nos hemos decidido a afrontar: circunvalarlo. Y es que lo que puede parecer algo lógico y sencillo no era tar
ea fácil si tenemos en cuenta que hay una parte de él, la zona noroeste, que se puede considerar ‘terra incognita’. La falta de caminos o sendas aparentes acababa con la curiosidad de algún que otro.
Empezamos la ruta en el aparcamiento frente al tanatorio e iniciamos una larga subida que pasa por el Polígono de Alpedrete, la cañada hacia collado Mediano, Galería de Tiro y llegada a la glorieta situada en plena carretera de subida a Navacerrada. Aquí PabloBur con curiosidad nos preguntó por ese camino que nos llevara a Becerril y que el desconocía. Aunque ya habíamos empezado a enfilar la bajada clásica que nos lleva directamente a Guadarrama, no pudimos evitar arriesgarnos y no posponer por más tiempo lo que todos estábamos deseando. Por eso, nos hemos aventurado a seguir por una pista que sube en dirección Este desde la rotonda. En un par de kilómetros, hemos hecho un giro brusco a la izquierda, en una zona de establos justo antes de llegar al cruce del camino que lleva por las zetas hasta el cerro y que tantas veces hemos bajado. En esta parte, sin ninguna referencia conocida, hemos enfilado por una pista que primero subiendo, luego a media ladera y finalmente en franca bajada nos ha llevado a una larga senda que paralela a la M-501, en pleno pinar y con un suelo que producía un verdadero placer hollar por lo mullido que resultaba con las últimas aguas caídas, nos ha llevado a las primeras casas de
Becerril. Aquí, tras un breve recorrido urbano, hemos dado con el Camino de Moral desde el cual hemos enlazado con el pinar que al norte y pegado a Becerril ‘cerca el Cerro’. Allí el terreno resultaba ya conocido: hemos buscado la pista que por este área sube al Telégrafo y la hemos hecho, esta vez, de bajada buscando Morarzarzal y la cañada que nos llevara en dirección sur hasta Villalba pasando por nuestra querida cuesta gris y nuestro temido cortafuegos.
Toda una experiencia y la sensación de haber cumplido con un objetivo no por modesto, menos deseado: 360º por las faldas del Cerro.
ea fácil si tenemos en cuenta que hay una parte de él, la zona noroeste, que se puede considerar ‘terra incognita’. La falta de caminos o sendas aparentes acababa con la curiosidad de algún que otro.Empezamos la ruta en el aparcamiento frente al tanatorio e iniciamos una larga subida que pasa por el Polígono de Alpedrete, la cañada hacia collado Mediano, Galería de Tiro y llegada a la glorieta situada en plena carretera de subida a Navacerrada. Aquí PabloBur con curiosidad nos preguntó por ese camino que nos llevara a Becerril y que el desconocía. Aunque ya habíamos empezado a enfilar la bajada clásica que nos lleva directamente a Guadarrama, no pudimos evitar arriesgarnos y no posponer por más tiempo lo que todos estábamos deseando. Por eso, nos hemos aventurado a seguir por una pista que sube en dirección Este desde la rotonda. En un par de kilómetros, hemos hecho un giro brusco a la izquierda, en una zona de establos justo antes de llegar al cruce del camino que lleva por las zetas hasta el cerro y que tantas veces hemos bajado. En esta parte, sin ninguna referencia conocida, hemos enfilado por una pista que primero subiendo, luego a media ladera y finalmente en franca bajada nos ha llevado a una larga senda que paralela a la M-501, en pleno pinar y con un suelo que producía un verdadero placer hollar por lo mullido que resultaba con las últimas aguas caídas, nos ha llevado a las primeras casas de
Becerril. Aquí, tras un breve recorrido urbano, hemos dado con el Camino de Moral desde el cual hemos enlazado con el pinar que al norte y pegado a Becerril ‘cerca el Cerro’. Allí el terreno resultaba ya conocido: hemos buscado la pista que por este área sube al Telégrafo y la hemos hecho, esta vez, de bajada buscando Morarzarzal y la cañada que nos llevara en dirección sur hasta Villalba pasando por nuestra querida cuesta gris y nuestro temido cortafuegos.Toda una experiencia y la sensación de haber cumplido con un objetivo no por modesto, menos deseado: 360º por las faldas del Cerro.
La verdad es que estuvo genial la excursioncita del domingo. Habrá que repetirla usando el punto limpio y la subida clásica a las Z intentando no rebasar esa "frontera" de la M601 que limita el propio Cerro y pulir el tramo de Becerril a Moral.
ResponderEliminarViendo la gráfica de la altimetría recordareis con "cariño" esos pequeños picos que aparecen a partir de la hora treinta.... ¡y menos mal que sujetamos al amigo Pablo! jeje.