TRAIL VALLE DEL TENA, AMOR Y ODIO
6:00 am, decido levantarme 30’ antes de lo previsto pues no
he pegado ojo en toda la noche, es lo que tiene el compartir habitación en un
refugio de montaña. Miguel también abre el ojo, nos ponemos el traje de faena y
bajamos a desayunar, la mañana amanece fresca y con un cielo despejado, promete
un gran día de montaña. Nos acercamos al cajón de salida y vemos las primeras
caras conocidas, Ramón Malcurra (FEDME) es quien nos chequea el material
obligatorio y tras una corta charla con él, nos da recuerdos para Los Locos y pasamos
al cajón a esperar la salida. Allí nos encontramos con Antonio “el farmacéutico” (haría 8º de la general) y con Carlos (amigo de Lolo) con los que intercambiamos unas palabras y nos
colocamos en la mitad del cajón a esperar la salida.
8.00 am comienza el espectáculo!!! empezamos la subida a la
gran pared vertical del día, el Garmo Negro que con sus 3.064 m. nos supone un
desnivel de 1.400 +, así como si nada, ¡para bajar el desayuno!. La
subida la hacemos Miguel y yo alegres, pero conservando, aún nos queda todo el
día por delante. Vamos subiendo por un bonito camino hasta que dejamos el
bosque y nos metemos en la pedrera que nos llevara hasta el Collado, ahí me doy
cuenta que voy corto de agua, no he podido llenar los bidones a tope y la
empiezo a dosificar, el Sol a estas horas ya aprieta. La llegada al Collado nos
ofrece unas vistas espectaculares de las que disfrutamos acompañados de la
música de un gaitero, ya sólo nos queda subir a la cresta del Garmo, ticar y
comenzar un rápido descenso en dirección al refugio de Bachimaña. Se me hace
algo largo el primer tramo y veo que Miguel lleva un ritmo más alegre que yo.
Llegamos a Bachimaña y aprovecho para atarme bien las zapas
pues me han dado algún problema en la bajada, comemos, llenamos depósitos de
agua y le comento a Miguel que tire que veo que mi ritmo no es el suyo y le voy
a retrasar, me dice que no, que se queda conmigo y salimos juntos a por el
segundo tramo que nos llevará hasta el refugio de Respomuso pasando por el
collado de Tebarray. Este tramo es especialmente bonito con los Ibones Azules y
los Picos del Infierno observando nuestro paso. En este punto nos van pasando
los primeros corredores del Ultra y, a mi ritmo, llegamos al Collado de Tebarray
con su imponente Ibón, la subida no es difícil, excepto una pequeña trepada al
final, en la bajada han puesto unas cuerdas de seguridad, una vez superado este
tramo enfilamos en una larga bajada hacia el refugio de Respomuso.
Ya en Respomuso aprovecho para comer algo de pasta, las
fuerzas me están abandonando, quizás mala alimentación, quizás mala hidratación
o quizás todo junto, pero veo que no recupero. Tras comentárselo a Miguel
insisto en que tire pues le voy a retrasar y con lo fresco que le veo puede
hacer un buen tiempo. no lo consigo y decide continuar conmigo. salimos
dirección al Collado de Musales bordeando el embalse de Respomuso. aquí empieza
mi calvario, las fuerzas están bajo mínimos y me toca aplicar un paso
leeeentooo para llegar al Collado, en la subida coincido con Paula (hizo 3º Veterana
A) nuestra compañera de habitación del refugio y le comento mis malos
pensamientos, me empieza a rondar por la cabeza dejarlo en Sallent de Gállego,
me dice que ella también va fundida y que la carrera es más dura de lo que
esperaba. Llegamos al Collado de Musales equipado con una cuerda de seguridad y
me está esperando Miguel, tomo un gel, guardo bastones y nos tiramos a una
larga bajada de 1.300 - al principio por
un sendero en pedrera para más abajo adentrarnos en un bonito bosque que nos
lleva a Sallent de Gállego, en éste sendero me empiezan los calambres en la
pierna.
Llego al último avituallamiento en Sallent con la reserva
encendida, intento comer y beber, pero apenas me entra nada y sigo dándole
vueltas a dejarlo aquí. Mientras empiezo a buscar argumentos para continuar,
vemos la llegada al avituallamiento de los tres primeros del Ultra, apenas
quedan 10km con 675+, que en un principio no parecen que sean muy duros. Es Miguel
quien me da el empujón necesario para seguir y salimos por carretera en busca
del último repecho. ¡Y que repecho!, no se me ha hecho nunca tan larga una
subida, me quedo vacío y tengo que parar para coger aire en cuatro ocasiones. Miguel
me miraba sorprendido, nunca me había visto así. por fin consigo coronar la
tachuela, con calambres en la pierna izquierda.Tras tomar algo de coca cola y
fruta, en el avituallamiento sorpresa que teníamos junto a las antenas,
decidimos hacer andando los primeros dos kilómetros, de los seis que nos
quedaban hasta meta, los cuales discurren por pista. Buena decisión pues me
permite recuperarme de los calambres y coger fuerzas para poder bajar
corriendo los últimos cuatro kilómetros que discurren por un bonito sendero
dentro de un bosque, que nos deja en la entrada a Panticosa. En donde, ya sí, disfruto de los aplausos del público que nos espera en meta, en la que
entro junto a mi compañero Miguel con el que me fundo en un fuerte abrazo. ¡¡¡ Lo he conseguido!!!!
¡volveré!
Dar las gracias en primer lugar a Miguel, la mitad de esta
carrera es suya. A todos los amigos que estuvieron pendientes de mi durante la
carrera y por los ánimos y felicitaciones recibidas.
#amistad
#loslocosdelcerro
#trailvalledeltena
#loslocosdelcerro
#trailvalledeltena
J.L
José Luis, está claro que estás echo de otra pasta. Con el poco tiempo de recuperación tras la lesión has logrado superar una dura prueba y aunque no haya sido como deseabas, al final has obtenido algo extraordinario que de otro modo quizá no hubiera pasado y es que has comprobado como la amistad, en este caso de Miguel, estaba por encima de las marcas. El deseo personal de él de acompañarte, alentarte cuando era necesario y "sufrir" contigo el camino es algo que no debemos obviar en ningún deporte y, en éste en concreto, donde tenemos muchos ejemplos ello, además tenemos la obligación de no dejarlo perder, pues es un símbolo de distinción que nos ha de enorgullecer.
ResponderEliminarAhora a recuperar para la siguiente y a seguir "dando guerra" #aputotope!
Enorme el mérito de afrontar y alcanzar esta meta José Luis. Superando esa lesión y preparándote con la ilusión de siempre, la que nos demuestras cada día. Ahora a descansar, terminar de sanar esas piernas y a por la siguiente. Eres voraz y no tienes descanso.
ResponderEliminarEnhorabuena señor!!.