15 de julio de 2013

"y si hace calor te retiras..." Crónica de Galarleiz 2013

Esas fueron las palabras de mi mujer en los días previos a mi aventura, una frase que me da la impresión que se va convertir en una de nuestras habituales en los encuentros de los Locos.



Tras haber disfrutado de un paseo turístico express por Bilbao y de unos pintxos por las cercanías de la Playa de Concha en Donosti, nos pusimos de camino a Zalla para recoger el dorsal y orientarnos acerca de un lugar en el que pudieran esperar  mi paso mis Cachorros y la Loca mujer. Esto suena un poco mal pero eso de que "dos que duermen en el mismo colchón..." es muy cierto. Ya sólo el hecho de seguirme hasta allí y de aventurarse a recorrer carreteras(mas bien caminos forestales) bien merece el apelativo de Loca de Cerro.

Una vez que visitamos el lugar de encuentro, una bonica "zona recreativa" llamada La Porkeriza y calcular distancias y tiempos, regresamos para hacer las últimas compras de avituallamiento y nos fuimos al hotel rural a cenar , preparar los trastos de correr y a intentar descansar.

A las 7h. suena el despertador, y en 30 minutos estamos subidos en el coche para que me acercaran a la zona de recogida de los autobuses que nos llevarán a San Pelayo (782m) para la salida. Unos minutos de espera y encuentro sitio en el segundo autocar. La family de vuelta al hotel a dormir un ratico mas.

Unos 45 minutos después estaba en la zona de salida entregando la mochila en el ropero, con todos los rituales habituales previos realizados apenas a menos de 5 minutos de la salida. Enciendo el Garmin que me había dejado mi COMPI y "sorpresa", sin batería. En lugar de contrariarme decidí pensar que si algo tenía que salir mal iba a ser esto, y pensé "tal vez sea mejor."


Puntualmente a las 9:30h se daba la salida, y yo fiel a mi estilo en cola de pelotón. 1,5km de asfalto y llegamos a una pista que poco a poco va ganando pendiente. Y casi sin darme cuenta estoy con mi ritmo TRACTOR llegando a la primera cima, la mas alta y larga en distancia, el Zalama (1332m km7,5). Allí paso en 1h10´, primer avituallamiento y de momento la temperatura es buena. Una bajada por una pradera, en la que curiosamente me despego de un compañero de viaje y me acerco mucho a los siguientes. De nuevo a subir, ahora toca el Lamana(1200m.) 9,5km. El paisaje es una pasada, y al ritmo que voy lo puedo disfrutar mucho, verde por todas partes, muchas praderas, lo que hace ayuda en las bajadas que que me deje caer sin retener mucho. Adelanto a dos compañeros y tras preguntarles que tiempo de carrera llevamos me dispongo a subir al siguiente pico, en este caso Maza del Pando (1095m km12,7). De momento la sensaciones son buenas, en las subidas puedo llevar un ritmo majete y las bajadas no son nada técnicas, lo que me ayuda a ir recuperando. Un pequeño y precioso "cresteo" por un sendero algo mas técnico me hace bajar un poco el ritmo para evitar sustos. y tras salir de una pequeña zona arbolada empiezo a divisar unas "zetas" y un pico bastante curiosito.

Subida al Balguerri(1104m)
Si hasta ahora después del Zalama las subidas eran más bien cortas, la del Balgerri (1104m km16,7) si era algo mas larga, unos 3km con unos 230m. de desnivel positivo, la mitad por buena pista y el reto por una verde pradera. En ese punto me pasa Aketxa Peña, el primer clasificado de las MTB. A partir de aquí una bajada algo rota y subida técnica al Ilso de Estacas (1037m km18,1) En la bajada alcanzo a Jesus, un corricolari de Colmenar conocido de algún entreno de la MAGOVIA. Le paso comentándole que prefería bajar algo mas ligero para no cargar mucho los cuadriceps. Hasta ese momento el ritmo era entorno a los 6,5km a la hora y muy buenas sensaciones, pero en la siguiente subida se empezó a sentir cómo la temperatura empezaba a ser considerable y la humedad se dejaba sentir. El pico en cuestión era Maza Panzo (1027m. km19,7) La bajada al avituallamiento situado en el medio maratón se hizo larga, una pista en falso llano sin mucha sombra que me sirvió para hacerme una idea de lo que me espera de aquí en adelante. Casi sin darme cuenta casi un litro de agua dejé caer a mi estómago. El tiempo hasta aquí el esperado 3h30´, y encontrándome bastante bien.

Y tras el breve paso por el avituallamiento, esas buenas sensaciones desaparecieron por momentos, la subida al Burgüeño (1037m km23) se me hizo dura, al calor y la humedad se unió lo técnica de la subida (con lo poco me gustan a mi estas cosas). En la cima unos amables (ya entrados en años) voluntarios me ofrecieron un poco de jamón y un trago de vino que no pude rechazar, chiquita subida se pegaron los hombres como para decirles que no. Allí me uní a Jesús para afrontar juntos los siguientes kilómetros. Me comentó que también le estaba costando aclimatarse al calor tan húmedo que estábamos soportando. Los primeros metros de la bajada, algo técnica para mí, los hicimos tranquilos. Los siguientes ya por una pista muy verde nos sirvieron para recuperar algo las sensaciones, pero siempre intentado controlar el ritmo para no pasarnos y acelerar una posible deshidratación.
Kolitza(875m) desde Terreros(909m)

Enseguida llegamos al km25 y una pista en ascenso nos lleva al Terreros (909m km26,1) que tras una corta pero técnica bajada nos conduce al avituallamiento previo a la también corta pero no menos dura ascensión al Kolitza (875m km26,7). Comentamos con los amables voluntarios el calor que estaba haciendo y nos dijeron que tuvieron que solicitar mas agua por que se les estaba agotando. A diferencia de otras carreras no ponen ninguna pega al consumo de agua y demás viandas, mas si cabe con la que estaba cayendo.    

El mejor avituallamiento
Un largo descenso nos esperaba, unos 350m 4,5km,  algo técnico al principio, con una pista en llano para rematar el descenso en el punto de encuentro más esperado del día. Allí se encontraban los míos, con un agua muy fresquita, un Monster que me dio la vida, y lo más importante su presencia y apoyo. Comentamos  el calor que hacía y llega la pregunta de Silvia ¿quieres algo más? y mi respuesta "Pues llegar ya", llegó la frase protectora "pues retírate" a lo que no pude nada mas que responder "si he llegado hasta aquí es para triunfar" y con unas lagrimillas de emoción inicié la larga subida a la Garbea (719m km37,8).

Al inicio dejé atrás a unos ciclistas que iniciaron la ascensión un poco mas tarde. Este detalle y lo bien que me sentó el Monster me ayudó a pensar que el reto se estaba acercando. Echando cuentas, faltaban 12km, la subida a la Garbea, su complicado descenso por el cortafuegos, el temido y ansiado Martinxu no debía llevarme más de dos horas y media. Y efectivamente así fue, en la cima de La Garbea de nuevo avituallamiento con voluntarios super amables, me ofrecen echarme agua por la nuca, un pequeño pincho de tortilla de su comida, y me alertan de lo complicado de los primeros metros de la bajada. Y con la "habilidad" que me caracteriza comencé el descenso y gracias al lluvioso invierno que hemos tenido aproveche la zona de hierba que ayudaba a tener mejor agarre. Al terminar el cortafuegos una larga pista con terrenos cambiante, hierba, grava, tierra y una verde pradera desde la que se divisa el Prado Martintxu. Cruzo la carretera ayudado por unos voluntarios que pararon unos coches y llego a un maravilloso avituallamiento a la sombra, con plátanos, agua y Powerade para dar y tomar.
Inicio del Prado Martintxu
Aprovecho para bajar la temperatura corporal pensado en la ascensión al Basoaga (347m km 37,8) en el que se encuentra el temible y no menos emotivo Prado Martintxu, unos 350m. con un 31% de desnivel flanqueado por las banderas de todas las comunidades autónomas de los participantes de la prueba.
A mitad de subida una de las motos de los sanitarios que tan bien cubren todo el recorrido para auxiliarnos, no es capaz de subir. Aquí me miro el logo que llevo en los pantalones y el de la camiseta y pienso "venga chicos, que va por vosotros". Gracias a las pisadas se van formando pequeños apoyos que "facilitan" si cabe la ascensión. Una vez arriba decido sentarme a contemplar el Prado desde otra perspectiva, la perspectiva del que le ha vencido.



A partir de aquí 100m. de disfrute personal conmigo mismo, empezando a creerme que el reto estaba logrado, un corto descenso por pista y tras un pequeño repecho llego al último alto, el Bolunbro (316m km39,5) que tras otro corto descenso bastante empinado desemboca en una pista entre eucaliptos en el que uno de ellos se encuentra un cartel que indica "ÚLTIMO KILÓMETRO". Aviso por whatsapp a Alvi que ya estoy llegando y casi sin  darme cuenta me les encuentro esperando a 300m de la llegada. Unos metros trotando con ellos, les pregunto que si entran en meta conmigo y tras la negativa respuesta acelero el ritmo. Según me acerco empiezan los ánimos y aplausos de los que todavía andan por allí, y paso bajo el arco de meta en 8:00:41....muy contento y satisfecho. Unas fotos bajo el arco con mis Cachorros y derechito a las carpas.
 

Una carpa dedicada a Coca-Cola y refrescos varios en la que se podía repetir cuantas veces quisieras.
Otra carpa con sandía, melón, plátanos, frutos secos, bollos, vamos completita y sin restricciones. Un poco mas allá, el ropero y la entrega de la bolsa del corredor. Esta incluye Buff, toalla, calcetines y camiseta con el logo de la carrera, y lo mejor la medalla de "Amaituta" que guardaré a buen recaudo.

En menos de 30 minutos estábamos en el coche de vuelta a casa, le pedí a Silvia que si podía llevar ella el coche, y la verdad es que me vino de lujo, poder ir con la piernas estiradas creo que me ha ayudado mucho a la recuperación.

En conclusión, preciosa carrera, con un trato de la organización impecable, avituallamientos adecuados completos, atención sanitaria a modo de motoristas yendo y viniendo constantemente, muy muy recomendable. El recorrido muy bonito, durillo pero sin muchas zonas técnicas, que ayudan a poder trotar bastante. El único pero, por poner alguno, la hora de salida un poco tardía, para los que vamos en la cola del pelotón pasamos mucho calor.

Y cómo siempre agradecer el apoyo y confianza de todos LOS LOCOS, saber que estabais pendientes de mi, me ayudó mucho a seguir adelante en los peores momentos. Y sobre todo a  mis Cachorros y mi Loca por estar siempre ahí y acompañarme, ayudarme y darme ánimos siempre. GRACIAS a TODOS.

y cómo no podía ser de otra manera...

                                                           .......sigo Sumando y trotando...


4 de julio de 2013

Pareado de un loco cansado



               TP60 Cá

Seis y media en la cruz roja
Quien madruga Dios le ayuda
Pero correr a esta hora...
No demuestra gran cordura.

..... Pasamos por el puente del Perdón, 
los chicos corren, las chicas nón.

Estamos en la plaza de Rascafría
Nos echamos crema ultravioleta
Pa' cuando el sol aprieta.

Y las provisiones pertinentes
.... Por si alguno desfallece.

Posiciones en salida
El pulso corre, la barriga encogida.

Suena un disparo atronador
¡dios mío qué es eso!
Es Mikel, el explorador.

Comienza la carrera, 
entre risa y carcajada
Y hay un imbécil que grita
¡Vamos, ya no os queda nada!

Cortos son los pasos,
pequeñas las zancadas
Y cada metro que avanzamos
Se separan las miradas.

Kilómetro dos y ya estoy solo
Entrena más, cabeza bolo!!!
Me digo a mi mismo 
Entre sollozos.

Me encuentro Locos en el nueve
Les saludo con soltura 
Y hago que resuene
¡Vamos Tortugas!

Proseguimos la subida
Paso abajo, paso arriba
Y llegamos a la cumbre 
¡¡¡Ay que ver, cómo se sufre!!!

Desde aqui hasta Peñalara
Que es mas bien una escalada
Y pasando por Claveles
Ya estoy hasta los cimbeles.

Recorrido un cuarto de trayecto
En principio desfallezco,
Pero con tesón y valentía
Continúo mi travesía.

La bajada hasta la Granja
Se grabó en mi pensamiento
No por clima ni terreno
 Si no por el sufrimiento.

A la Granja yo llegaba
Con mi novia ya apenada,
Pues ella aún no sabía
Donde diablos andaría.

En La Granja ya pensé
Si yo aqui me quedaré,
Pero mi mente obcecada
Llegará a Navacerrada.

Dioni y Chorry me acompañan,
Kike y Lolo forman grupo,
Somos cinco en la manada
¡y de Victor ¿qué se supo?!

Nicky tira millas
Con energía a raudales,
A Alex le mató claveles
Falló el método Morales.

Mikel dice que abandona,
Angelillo en casa esta,
Uno por el tobillo
Y el otro por Madelman.

Voy camino de una casa,
De la Pesca es el destino 
¡Qué calor el que se pasa!
Sin la sombra de algún pino.

A mitad de la ascensión
Me suena una llamada
Y mi madre con razón, dice:
Si estás cansado, ¡¡¡Para!!!

Me refresco en la Fuenfría,
Que me da algo de vidilla
Gonchu dice, continúa
Y más, me animó Prisillas.

Poco me queda hasta el puerto
Y sin ánimo prosigo,
Esto no fue buena idea
Para que huevos me inscribo.

Locos, Locas y Cachorros
Con sus cánticos me alentan
Y mi novia la que dijo
¡¡Yo contigo hasta la meta!!

Todo rojo me lo noto
Debajo del pantalón,
Debo tener el escroto
Puro rojo pimentón.

Rafa y Lluvio ya han llegado
A las cuatro no han entrado
Un rato les has sobrado
¡Vaya paliza se han dado!

Mas Locos llegan después
Cada uno en su nivel,
Mientras estos dos cabrones
Se dan unos chapuzones.

Los tractores a su ritmo
Chema les acompaña,
Carlos, Hugo y Ricky
Otra vez a por la hazaña.

Nos queda poco pa' meta
La Patris sigue a mi lado
Y un cadáver el que lleva
A la izquierda del costado.

Esto pronto acabaré
Volví a hacerla entera,
No se si me apuntaré
Para ir a otra carrera.


Bueno, esta ha sido mi primera participación en el blog, he tratado de hacer algo original y diferente. Y aunque suene a peloteo quiero decir, que yo no haría este tipo de carreras si no es porque la gente con la que me gusta compartir esta afición, es la que realiza este tipo de rutas. Seguiría gustosamente haciendo asfalto, pero hago lo que haga falta por estar con la gente que me siento querido. Un abrazo a todos Los Locos, Locas y Cachorros.

Vallejo y la Patris.

3 de julio de 2013

Mi Zegama Aizkorri (Parte 1/2)


Muy seguramente hayáis oído hablar de una carrera; Zegama - Aizkorri, una de las pruebas más importantes del mundo de carreras de montaña, una prueba que limita su acceso para participar en ella y mediante un sorteo selecciona parte de los afortunados que podrán “disfrutarla”. Esta vez la suerte estuvo conmigo.
Que Alegría al comprobar que estaba seleccionado para correrla ¡¡que gran oportunidad!! La pena que algunos compañeros que lo intentan desde hace tiempo no han sido seleccionados de nuevo... por éste motivo ¡tengo que dejar el pabellón bien alto!
Desde que supe que estaba seleccionado mi prioridad deportiva fue únicamente correr esta carrera. Muchos objetivos quedaron a medias según se acercaba la fecha (por ejemplo; CUT 2013) ya que alguna lesión me dio bastante la lata... por suerte con estiramientos y escuchando sabios consejos de amigos recuperé para entrenar con fuerza los últimos meses.

Según pasan las semanas mi amigo y al que considero también “maestro” Prisillas me comunica una buena noticia, ¡también correrá Zegama!. Ésta es para él una carrera que ya ha sufrido/disfrutado en varias ocasiones, ¡que alegrón!

De camino a Zegama
Y por fin llega el día donde nos trasladamos a tierras Guipuzcoanas. Dioni y yo viajamos desde la sierra de Madrid en su amplia furgoneta que nos servirá a aparte de vehículo de transporte de cama donde poder “descansar” el día antes de la carrera. Por motivos familiares no pudimos desplazarnos antes de lo que quisiéramos pero la llegada al pueblo de Zegama donde Prisillas nos esperaba en la misma plaza central hace que empecemos a sentir la carrera sin haber comenzado aún. Estoy emocionado.

Disfrutamos de la tarde/noche hablando con Prisillas y poniéndonos al día de lo ocurrido por la tarde tomándonos una caña en vaso de sidra. Después continúa el charloteo cenando en el pueblo colindante de Segura.
Cena previa en Segura.

Nos despedimos de Prisi donde dormirá con unos amigos suyos vecinos del propio Zegama y quedo con él para ir a buscarle por la mañana. Nosotros vamos a la furgoneta donde Dioni rápidamente transforma con habilidad la furgoneta en una habitación con ruedas y nos metemos en el saco para descansar. Mi noche no fue buena, ya que no puede descansar casi nada y no paré de dar vueltas pensando... ¡Se me hizo eterno hasta que llegaron las 06:00h!
La noche además fue fría y ya por la mañana nos preparamos para cada uno tomar distintos caminos; Dioni para subir hasta Aizkorri llevándose la furgo y dejarla en un punto intermedio del ascenso, y yo para recoger el dorsal, desayunar por el pueblo, y hacer tiempo para ir a buscar a Prisi.
Recojo el dorsal en la misma plaza en unos soportales, y al comprobar la talla de la camiseta era más pequeña que la que había solicitado y me dicen que se habían agotado las talla L.., bueno menos mal que daba más talla y me estoy quedando en el chasis ya que la camiseta sin mangas estaba chulísima.
Seguidamente mi solitario desayuno en un pequeño bar de la plaza de Zegama fueron dos pequeños cruasanes y un colacao, con unos nervios bestiales que se me agarraban al estómago intentando evitar que entraran los cruasanes. El hecho de estar solo por la mañana con el handicap añadido de no tener ni papa de euskera hizo que le diera muchas vueltas al coco en relación a la carrera... sinceramente pasé un rato bastante regular, necesitaba conversación.
Desde la salida se puede ver Aizkorri
Al salir del bar aprovecho para sentarme en un banco enfrente del hostal donde se hospedan grandes atletas entre ellos mi referente en carreras de montaña “Kilian Jornet”. Miro a las ventanas y pienso que harán en estos momentos... bueno es hora de ir a buscar a Prisi.

Después de ponerme el dorsal en mi camiseta en un bonito lugar cerca de donde los amigos de Prisi tienen su casa, me dirijo a buscarle y antes de llegar asoma su cabeza por la ventana temeroso que pudiera tocar el timbre, no puedo evitar reírme.
Prisi me dice que espere y Maider me invita a pasar a su casa mientras desayunan (que gente mas hospitalaria sin duda). Charlamos sobre miles de temas sobre la carrera y pasamos un buen rato. ¡Mil gracias Maider!

Nos despedimos y emprendemos camino hacia la salida donde desde lejos ya se oyen las pruebas de megafonía, los nervios ahora son muy fuertes y Prisi intenta relajarme (aunque sé que él también está algo nervioso).
Dejamos la ropa en consigna situada en el ayuntamiento de Zegama, justo en frente de la calle de Olaran donde está la Salida/Meta de la carrera ya con un ambientazo de la leche donde se empiezan a ver gente de bastante nivel.

Nos damos una vuelta decidimos acceder a la zona de corredores donde nos graban a todos con cámara de vídeo según vamos entrando, vaya control. Estiramos y la gente que anda calentando por la zona de corredores no son para nada principiantes, un silencio nervioso y miradas de auténtico respeto es lo que se siente en esos momentos.
Prisi y yo nos situamos los últimos de la parrilla de salida y vemos a nuestro compañero Ppong que con un compañero de la organización harán de escoba en la primera mitad de la carrera. Le saludamos rápidamente y nos desea suerte. Posteriormente aparece el último Kilian Jornet, le toco el hombro y le digo rápidamente “Vamos Kilian”, y encamina hacia las primeras posiciones atravesando los 500 corredores hasta colocarse más o menos delante.

Por sorpresa entre tanto grande alrededor, empieza a sonar algo... 

Poco a poco asciende el volumen... es un tema de Vangelis - (Titans) que provoca el silencio de los asistentes y no sólo hace que se me ponga la piel de gallina de todo el cuerpo sino que me emociono literalmente (intentando evitar la mirada de Prisi)... TREMENDO... Para colmo cuando finaliza el inesperado tema, empiezan a sonar las campanas de la Parroquia de San Martín que tenemos justo enfrente y con un silencio sepulcral… escucho mi corazón bombeando... al terminar el redoble de las campanas, de repente suena el deseado pistoletazo, el speaker grita y la gente aplaude, se vuelve loca, esto provoca que los primeros salgan como auténticas flechas, ¡es impresionante! ¡¡Empieza la Zegama!!

Como somos los últimos del pelotón de salida esperamos pacientes, le doy un abrazo a Prisi y comenzamos a trotar, un trote suave y muy respetuoso a sabiendas de lo que nos espera e intentando disfrutar del ambiente de la salida. Adelantamos algunas posiciones e intento no separarme de Prisi ya que damos una pequeña vuelta inicial al pueblo antes de emprender la primera subida desde el mismo pueblo de Zegama, y ésta no se queda corta; se llama la calle de Olarán donde continuaremos subiendo 480m hasta el primer avituallamiento (Bidarte). Esta subida de la calle Olarán se hace amena porque en todo su recorrido hay personas animando a tu alrededor que literalmente te llevan y provoca que empiece a subir muy cómodo, pero voy parando para no perder a Prisi de vista que iba muchísimo más tranquilo.
Sobre un terreno pizarroso continuamos subiendo y terminamos el primer repecho donde se aprecia una cruz de metal y continuamos un leve descenso pero dura poco ya que comienza un ascenso por pista y según vamos avanzando aumenta el desnivel. Vamos adelantando a muchos corredores y comenzamos a pisar barro, nos salimos de la pista y nos desviamos por un sendero que nos adentra en un bosque de coníferas, ascendemos entre pinos y volvemos a una pista en terreno descendente. La pista es cómoda y amplia pero la subida continúa.
Seguimos adelantando a algún corredor y charlando. Prisi me avisa que quiere hacer una carrera individual por el tema de su rodilla e intentará centrarse en sus ritmos y en nada más, le digo que no se preocupe.
Con bajadas ya peligrosamente embarradas y sin darnos cuenta llegamos al primer avituallamiento de Bidarte, paramos, bebemos y continuamos sin pausar demasiado.
Ahora es bajadita y el ritmo que llevamos es cómodo, pasamos por un bonito bosque y posteriormente por zona de pastos y en poco tiempo se oye griterío llegando a Otzaurte, de nuevo empieza la euforia. Llegando por una bajada cementada nos espera un pasillo de gente que aplaude como si estuviéramos llegando a meta, siento que vuelo. Tomamos rápidamente agua en el avituallamiento de Otzaurte. Llevamos buen ritmo, Prisi va siguiéndome y la subida es constante como también el barro donde a veces se llegan a clavar las zapatillas, continuamos 1 km subiendo y llaneamos unos metros llegando al avituallamiento de Ultzama donde como una naranja y bebemos rápido, vamos demasiado bien.

Perfil de la carrera
Prisi va con miedo, pero yo le noto cada vez mejor y según pasan los km va pillando más confianza aunque en las bajadas sigue siendo precavido. La mañana es soleada y parece que va a estar así durante todo el día, pienso que no he salido con gorra y puede haber sido un error...
Continuamos atravesando verdes prados con buenas sensaciones, pero no tardamos en pillar el descenso por una zona de helechos y esta vez con grandes cantidades de barro (chocolate)... escucho la frase de Prisi que grita “¡comenzó la fiesta!” y no puedo evitar reírme. Agudizamos el equilibrio y la vista en la bajada y compruebo que bajo muy deprisa y con seguridad viendo como muchos corredores se resbalan y se caen al suelo pegándose importantes culetazos. Adelanto algunas posiciones.

Al terminar la bajada enlazamos con una pista donde reduzco el ritmo aunque vamos llaneando y algún corredor me adelanta a toda leche, espero a que se enganche Prisi y seguimos (ahora con Prisi delante) hasta desviarnos por un pequeño camino saliéndonos de la pista (primera fase de subida a Aratz). Este camino comienza por un auténtico lodazal que hace realmente imposible correr incluso andar... Noto que las zapatillas se me clavan y no salen del barro en cada zancada, se escucha como se comprime el aire al sacar la zapatilla del barro, y en una de éstas zancadas haciendo un tremendo esfuerzo noto que... ¡la zapatilla se queda en el barro literalmente! Inevitablemente piso barro con el pie sin calzado y oigo un grito de algún sobrecogido corredor que en un arrebato de lógica grita... ¡¡la zapatilla!!
Me pongo como puedo la zapatilla completamente llena de barro por fuera y consigo salir de las dichosas arenas movedizas.
Compruebo que Prisi se ha detenido y está charlando amigablemente con un conocido, y decido no interrumpir la conversación y continúo tranquilo intentando hacerme a las múltiples capas extras de barro que arrastro en mis zapatillas.
Pasado 1km compruebo que Prisi me adelanta pero esta vez no sé si me ha visto, y le sigo de cerca sin perderle de vista para no romper su buen ritmo. Me alegra mucho comprobar que no tiene molestias aparentes y va muy bien, bien Prisi.

Pero lo que no sé aún es que comienza la parte más dura de la carrera, comienza desafiante la subida en dirección a Atabarreta por un bosque de hayas. Voy concentrado y he perdido de vista a Prisi, por esta zona hay que ir con mucho ojo porque asoma de vez en cuando rocas por el camino, es difícil correr cómodo. Me da la sensación que nos estuviéramos insertando poco a poco en un bosque mágico ya que la naturaleza es realmente impresionante y según avanzamos por el km 12,7 oigo un griterío de gente animando, ¡bien! el avituallamiento! El primero que he deseado desde el comienzo de carrera; el avituallamiento de Atabarreta. Meto un mordisco a una naranja, bebo isotónica y algo de agua y prosigo sin perder excesivo tiempo.

De pronto el terreno se hace más agreste con repechos cortos pero duros y la roca empieza a asomar en mayor medida pero continúo subiendo rápido. Me sorprendo de algunos corredores que suben incluso a un ritmo sorprendentemente veloz... Pienso en mis entrenamientos y continúo sin agobiarme.
Se empieza a notar el calor, automáticamente me salta una alerta y pienso que después las piernas pueden sufrir si no bajo un poco el ritmo de ascenso, por lo que continúo con más tranquilidad pero sobre todo sin pausa (aquí hemos venido a darle caña).

La subida hace que me ponga a tope y cuesta avanzar... pasamos a una zona de hayedos un poco más sombreada y algún tobogán “relaja” nuestras piernas, y de repente por el km 14,6 como sacado de una novela de Stephen King el avituallamiento de Allarte. Es como un avituallamiento insertado en la naturaleza donde no son gnomos los que nos facilitan comida y bebida, sino gente súper agradable que no para de animar y proporcionar fuerzas. Bebo isotónica, agua y continúo. Los ánimos de los voluntarios es digno de admirar, la caña.

Durante el ascenso también hay gente animando incluso por lo lugares más insospechados con un picnic “vertical”, otros con cámaras de vídeo, fotos, banderas, ¡es increíble!
Ascenso a Aratz
Todos sentimos el calor de los aficionados tanto como el calor del sol que va apretando según avanza la mañana y lo más duro... la subida que no acaba... Cada vez más roca, empiezo a notar bastante cansancio y me empiezo a preocupar un poco al mirar mi garmin; voy por el 15 aproximadamente... ¿sólo?, ¡¡esto no avanza!!.

El terreno cada vez es más técnico y es difícil subir... se empina cada vez más, y no acaba el ascenso, es más toca incluso trepar. Dejamos la zona de bosque y ahora el terreno es con piedra suelta siendo más técnico si cabe, la imagen que recuerdo de esta zona es de roca blanca caliza y sin apenas vegetación, hace que mire arriba y busque la cima de Aratz que no llega. Aquí ya no hay árboles que den sombra y el sudor está bastante presente (¡no imaginaba que haría tanto calor hoy!).
El ascenso hace que las pulsaciones se me disparen y lleve el ritmo constante de tractor de subida, no está mal porque incluso llego a adelantar a un par de corredores. Ahora sufro BASTANTE.
Miro arriba y veo una enorme bandera ikurriña en el alto de Aratz y la gente que anima a mi paso, es impresionante... me quedan unos metros y no quiero parar. Por fin llego a la cima de Aratz con aplausos y piso la pequeña alfombra de control chip, tomo un poco de aire... ¡¡Dios!! ¡¡¡llegué desinflado!!!

Desde el Aratz se ve claramente la cima de Aizkorri a lo lejos pero tendremos que bajar unos 500m hasta Sancti Spiritu para poder encumbrarla. Por lo que comenzamos el técnico descenso con roca suelta hasta el fondo del valle de Zegama donde tengo que agudizar la vista para evitar las muy posibles y sencillas torceduras de tobillo. Lo tomo con mucha atención intentando bajar mas o menos rápido, y después de un rato de “agradecida” bajada un leve llano, después continuaremos bajando.
No se puede acelerar mucho por las rocas que asoman de la tierra con un aspecto muy desafiante y consigo llegar a una zona de hayedos donde ya se puede correr, en Portugain pillo el comienzo de la bajada a San Adrián por la calzada medieval (es una piedra que resbala mucho y el correr rápido muy arriesgado). Esta zona la disfruto porque tiene algo espiritual y parece que recupero un poco del sobre-esfuerzo llevado hasta ahora, pero no puedo despistarme ni un momento porque el terreno no es cómodo para ir excesivamente confiado.

Y de repente alzo la vista y aparece frente a mí (en bajada) como el acceso al interior de la roca, es el paso de San Adrián que es una cueva donde tenemos que descender y atravesarla. Es el túnel de San Adrián que tiene pocos metros de longitud y en su interior está una oculta una preciosa ermita que tiene el mismo nombre.
Ermita San Andrián
Este paso creo que es el más resbaladizo de toda la carrera porque según entras a la cueva ves la roca brillar por la erosión de las pisadas humanas, además parecen que caen gotas del techo elevando las posibilidades de pegarte una ostia histórica.
Es una pena no poder parar y quedarse a observar ese sitio (como tantos otros de Zegama), porque cuando atraviesas esta cueva sientes algo especial (son pocos segundos).

Ya en el exterior, continúo el técnico descenso con el ritmo más rápido que puedo llevar en ese terreno, y a los pocos metros nos desviamos del camino, pillamos otro en ligero ascenso y cada vez nos vamos encontrando a mas gente a los lados, se oye griterío y las personas aparecen de la nada aplaudiendo y gritando... veo ya cintas que separan el público del camino por donde transito y al fondo veo el avituallamiento de Sancti Spiritu con una carpa de color amarillo y con mucha actividad en su interior por parte de los voluntarios.
Antes de llegar recojo un gel que habían tirado al suelo y al llegar lo tiro en la basura del avituallamiento, saludo a los voluntarios y mientras me como una naranja y disfruto de la sombra de la carpa pregunto cómo voy del tiempo de corte de carrera, me comunican que los escobas estarán a 15min de este avituallamiento... me quedo literalmente acojonado y casi me atraganto con la naranja... pienso en nuestro amigo ppong que viene de escoba y no me gustaría nada que me llegase a adelantar. Como algo rápido, bebo isotónica, agua y salgo pitando... comienza la parte que para algunos es la más dura de la carrera, 2,6km de ascenso realizando unos 600m de desnivel.

Partir del avituallamiento de Sancti Spiritu significa que inmediatamente hay una empinadísima cuesta donde a pesar de los muchos aficionados que hay aplaudiendo y animando no pueda correr toda ella teniendo que echar a andar más adelante.
Al terminar la cuesta hay un llano en el camino pero dura muy poco comenzando el ascenso a Aizkorri por un terreno rocoso muy técnico. Estamos en la media maratón y voy bastante cansado, con la presión de los tiempos de corte y por un terreno que no se puede correr... uf, voy muy agobiado subiendo.
Última cuesta al Aizkorri
El camino de ascenso es muy duro y hay partes que suben en zig zag, aunque la gente que anima me hace sonreír con algunas frases, no evitan que mis pulsaciones se me disparen. Hay pocos respiros durante el ascenso pero por fín lo consigo ver... el reguero de gente que tanto he deseado pasar en esta carrera desde hace años donde hacen el pasillo en los últimos metros de ascenso a la cima de la ermita de Aizkorri, ¡qué emoción! Ahora si que me lleva la gente voy avanzando lentamente pero los ánimos me llevan literalmente, hacen que no pueda parar de subir. Llegamos a un sendero muy estrecho y es incluso peligroso ascender, han habilitado algunas cuerdas sujetas por si necesitamos agarrarnos en el ascenso y la caída al barranco es bastante peligroso, pero sigo sin pausa.
 Y por fin veo la cuesta final de la ermita al Aizkorri, el reguero de personas animando es impresionante, parece una etapa de montaña del Tour de Francia, gritan, te ofrecen agua, barritas, aplausos, frases en euskera, ¡¡¡te llevan en volandas!!! MUY emocionante, aunque lo intente escribir es difícil expresarlo... sólo sé que ésos momentos nunca los olvidaré.
Aizkorri: Ermita y refugio de Montaña
Cuando veo cara a cara el refugio de montaña de Aizkorri, su amplio avituallamiento con bastantes personas gritando y ofreciendo comida, bebida y sin parar de animar me emociono, en esos momentos veo una cara conocida, es un amigo de Ppong y Prisillas que es parte de la organización, le saludo y él con una leve sonrisa me comenta que Prisi ha salido hace no mucho (yo ya sabía que han estado brindando con sidra porque Prisi me comentó que le estarían esperando allí para ello). Le comento que arrastro una molestia en la pierna (por el músculo recto interno) y grita para conseguirme réflex, al instante me están echando y tratándome como un atleta de élite. Le pregunto sobre los tiempos de corte, me dice que mas o menos están cerca (aunque con el ajetreo del avituallamiento estaba bastante ocupado), y sin dudarlo me despido muy agradecido y salgo pitando por el lateral de la ermita escuchando los fortísimos gritos de éste gran tipo ¡¡Oso ondo!!Áupa!¡¡Mucha fuerza!!

Los gritos me llevan, y continúo por una senda de bajada de terreno muy técnico con la característica roca blanca de muchos tamaños asomando en todas las partes del camino, lo que no sé es como aún no me he torcido un tobillo.
Aketegui y al fondo Aitxuri
Ahora voy preocupado de mi pierna izquierda porque aunque me hayan dado réflex tengo el músculo (recto interno) muy cargado, pienso en que la bajada con ritmo suave puede hacer que me recupere del ascenso pero un repecho donde toca trepar literalmente cambia todo pensamiento. Supero esta zona y seguimos ascendiendo por únicamente roca hecho la mirada atrás y veo los escobas... mierda el corte de carrera.... (no reconozco a ppong entre ellos, seguramente haya terminado en Aizkorri). Intento ir más deprisa pero el terreno es impracticable aunque vamos con confianza pero con molestias en la pierna.
Veo como un punto geodésico durante el ascenso pero creo que no es el Aitxuri, es el Aketegui donde me parece ver a alguien conocido (Run Cicling) pero voy bastante cansado y no puedo desviar apenas la vista del suelo y no puedo perder nada tiempo, además.. ¡no sé si es ella!. Continúo mirando en todo momento donde piso y con la pierna cada vez más cargada me encamino a un laberinto de rocas donde de repente noto como algo se me va montando..... siento un dolor enorme en el músculo de la pierna izquierda (basto interno).... es un calambre que hace que se me bloquee la pierna totalmente y que el dolor en ascenso me provoca un grito irremediable...... es horrible...

Laberinto de rocas antes de Aitxuri (zona del calambre)
Me intento sentar en una roca con la pierna bloqueada por el mismo dolor y vienen los escobas corriendo. Van de negro y llevan casi todos una camiseta del Idiazabal, son chicos de más o menos mi edad, traen cara de susto y uno de ellos me ayuda a estirar la pierna y la tensa para calmar el calambre.

El dolor tan intenso va pasando muy lentamente...he perdido mucho tiempo... Creo que estoy lesionado, muy cansando, desmoralizado, y desde allí observando desde la cima del País Vasco con el precioso paisaje que tengo enfrente y que hasta ahora no había podido saborear... una leve brisa alivia temporalmente mi calor y me hace pensar que ahora sí, seguramente sea muy posible que estoy el fin de mi Zegama-Aizkorri, estoy al 96% convencido.... ¿cómo puedo terminar una Maratón así?, ni de broma... y lo peor, cómo voy a bajar al pueblo de Zegama así....

Me sorprendo que uno de los chicos escoba me está observando fijamente, me había quedado absorto mirando el paisaje y me doy cuenta que estoy casi llorando. Ĺe digo; “no sabéis la ilusión que tenía en acabar esta carrera...” y sus miradas no dicen nada, pero creo que entienden mi dolor, no el de la pierna, sino el otro...