20 de abril de 2010

Subida clásica


El pasado domingo volví al Cerro después de una larga temporada sin hacerlo. Dejándome llevar por los deseos de angelymabel nos dirigimos a una de las subidas clásicas. Entre sus ventajas el hecho de que no es dura, en comparación de otras rampas más cortas pero con notables pendientes, aunque la distancia de subida es casi de 6 kilómetros (sin tener en cuenta los dos primeros en los que el terreno también es irregular. La verdad es que es una bonita, dura y sostenida subida no apta para aquellos que no saben regular. La iniciamos en el tanatorio de la Dehesa de Villalba, desde donde nos dirigimos a Moralzarzal por la cañada. Dejando a un lado el primer cortafuegos, tras cruzar una cancela, y la cuesta gris, subimos un primer repecho a la bajada del cual, y casi llegando a otra cancela, aparecía por el lado izquierdo una pista que sería la que cogimos para no abandonarla hasta el final.


A partir de entonces se iniciaba una dura subida que alternaba falsos llanos, que siempre picaban hacia arriba, con cuestas pronunciadas entre curvas que terminaron saliendo al primer depósito que nos encontramos antes de llegar a Moral.
Dura cuesta para las piernas y necesidad de regular para no caer en el desánimo hasta que recuperamos el aliento en una zona despejada que terminará dando a un cortafuegos por su lado derecho. Vuelta a subir duro y nuevas curvas en una de las cuales apareció un cortafuegos por el lado izquierdo que nos llevó directamente a la cumbre del cerro. Si lo dejamos a un lado tendremos que cambiar la línea recta por un enorme rodeo, eso sí, más llevadero que tras un par de kilómetros y medio nos llevará al vértice que culmina nuestro querido Telégrafo. Esto último es lo que hicimos. Desde aquí afrontamos la bajada vertiginosa por las zetas que dan a las antiguas canteras de Moralzarzal. Pasada la carretera de Navacerrada y bajando por el lado derechos a través de unos prados, volvimos al tanatorio disfrutando de una subida que considero clásica pero mucho más bonita que hecha al revés.




12 de abril de 2010

Recuerdos de una infancia


Como casi todos, yo también fui niño, y como casi todos los niños, también quise ser futbolista. Pero siempre fui diferente a mis compañeros del colegio en Villalba, porque mientras ellos soñaban con vestir de blanco o azulgrana, incluso alguno con ser del Atlético de Madrid, yo sería delantero de la Real Sociedad.

Y es que, claro, uno pasaba todas sus vacaciones en Alegría de Oria, ahora llamado Alegi. Pueblo natal de mi madre y sueño de todo niño por su libertad, todo el día en la calle jugando al fútbol o montando en bicicleta, siempre rodeado de buenos amigos con los que hacer un montón de cosas que en Villalba estaban vetadas.

Pasaron los años y atxona y amoña se fueron, las visitas se espaciaron y el contacto con amigos e incluso familiares se fue perdiendo.

Muchos años después uno se vuelve loco y tiene la oportunidad de volver, de hacer algo importante en el lugar que tanto quiso. Sé que va a ser especial, porque, a pesar del tiempo pasado, el “madrileño” volverá a lo que un día fue su sueño… y no puede más que triunfar.


8 de abril de 2010

GOIERRIKO MENDIAK

Es un lento progreso, casi imperceptible, el que nos va acercando a nuestro objetivo final. Acabamos de dar un paso que no acorta el tiempo pero que sí supone una verdadera voluntad de compromiso:
¡estamos inscritos!
Aquello que empezó siendo una idea, luego un deseo, por un tiempo una duda y, por último, una decisión, se ha convertido ahora en un invisible lazo entre los ‘Locos del cerro’ y el País Vasco profundo, quizá el más puro y original, el del Goierri.
Allí nos esperan sus verdes crestas alternadas con sus grises calizas de nombres míticos: Aizgorri, Txindoki,… El que piense que se trata de un paseo es que no conoce la dureza del terreno, marcado por una geología ‘joven’ llena de múltiples aristas donde es muy difícil encontrar terrenos llanos. Eso sin contar el barro o las resbaladizas formaciones kársticas. Si a ello se le sumara el calor o la lluvia incesante, la tarea prometer ser casi épica para gente poco acostumbrada a las altas temperaturas combinadas con la humedad.
Un buen día, con las ilusiones intactas y la tarea hecha, nos acercaremos al país de los euskaldunes y saborearemos ese olor especial que nos invade nada más pasar el puerto de Etxegarate. Ahí esta la divisoria entre la verde meseta Navarra y alavesa, y los valles montañosos parcelados por las mil variaciones del verde.
Y con los nervios propios de los infantes antes del día de Reyes pasaremos las últimas horas entre el deseo de que todo acabe cuanto antes y la esperanza de disfrutar dilatadamente con cada paso del camino.
¡Lo vamos a conseguir!

6 de abril de 2010

Todo tiene su cadencia

Eso es lo que me repito todos los días, una y otra vez, en cuanto empiezo a plantearme los retos que quiero afrontar este año. Y es que las ilusiones pueden ser muchas. Hoy estoy teniendo que hacer un esfuerzo especial para no convertir la "locura del cerro" en un "fatal error de ambición" y todo ello motivado por la gran noticia de:
"ya estamos apuntados a la ehunmilak"

No sólo me está siendo difícil por el reto que supone la prueba, sino por el inolvidable fin de semana que se presentará, donde compartiréis cosas tan indescriptibles que no llegaremos jamás, por mucho que nos las narréis en el blog y en persona, a conseguir apreciar en su totalidad. Pero esto es lo que hay y aceptaremos la vida como se nos presenta. Se tiene que ir poco a poco.

Después de una semana fatídica en lo anímico (deportivamente hablando) por la lesión que me está impidiendo prepararme el maratón me he dado cuenta de que he querido correr mucho en poco tiempo y, finalmente, el cuerpo me ha dicho: "tranquilo que no hay prisa". Después de todo, no me puedo quejar y tendré que apechugar con las cosas tal y como se presenten. De momento mis planes ya están trazados (todo con algo más de pausa) y aunque me duela en el corazón y éste siga impulsándome ha hacerlo, no podré ser de la partida que el día 16 de julio emprenda el comienzo de una nueva locura deportiva. Eso sí, allí estaré en espíritu en cada paso que deis.

¡¡¡Aupa esos tres locos del cerro que beberán hasta saciarse el ámbar de la victoria!!!

P.D.: Ppong, no me olvido de ti, amigo, que lo tuyo ya sabes que tiene mi mas alta admiración, pero dentro de esa cadencia tus logros están aún más un nivel por encima. ¡Aupa tu también en tus propósitos!

5 de abril de 2010

Bosque de jara y piedra.

Este pasado jueves aprovechando el festivo de la semana santa negocié con la familia licencia para una escapada por la Pedriza del Manzanares. Este parque Regional de la Comunidad de Madrid estando tan próximo a mi casa desde hace 13 años apenas lo tengo visitado. Apenas han sido 4-5 las ocasiones en las que he pisado alguno de sus tramos. Dos de ellos en carreras El Cros del Yelmo y El Cros de los 3 Refugios.
Pero evidentemente no sería capaz de introducirme en sus dominios con la seguridad de no extraviarme y menos de saber por donde discurren mis pasos.
Pero la presencia de nuestro amigo Fernando suple cualquier carencia al respecto. Es un placer escuchar cada una de sus indicaciones sobre cada punto que atravesamos y escuchar como nombra cada uno de los monolitos de piedra tan peculiares de esta zona que mi mirada descubre.
Atravesamos tramos repletos de jara, alcanzamos alguno de esos colosos de piedra, vislumbramos collados seductores que nos citaron para el futuro, olimos el rastro del zorro y escuchamos el impetuoso rugido de las aguas de deshielo.
Disfruté, quizá me quedé con ganas de alcanzar alguna cota más elevada desde la que disfrutar de mayores vistas. Pero los km hechos los doy por bien empleados.
En breve regresaremos y seguro que no iremos sólos.

4 de abril de 2010

Una piedra en el camino

Y es que esta semana ha sido baldía, pero ya lo dice Prisi en su entrada "El palo y la Zanahoria". Sólo he conseguido sumar 15 kms. y en decadencia. 10 el martes y esta mañana unos tristes 5 Kms, teniendo que volverme andando otros 2-2,5. Pero como esto es así :) afrontaremos lo que nos queda con ilusión :p y veremos qué nos depara el futuro :D.

¡Aupa los malos momentos, que nos enseñan porqué cuando terminamos una carrera merece la pena!

¡Y porque sin ellos no existiría recompensa ni satisfacción!

Me "mimetizaré" al estilo Prisi con el soniquete de fondo del amigo Mikel y yendo Despacio pero sin pausa, aunque el camino se me haga más largo que un ultra de Ppong, la victoria fluirá como el "sinparar" de Fernan en el más agreste monte, para que al final aparezca de la nada, como últimamente nos tiene acostumbrados Lluvio, la satisfacción de haber superado otro reto más. Y encima, ésta vez, una vez más, mejor acompañado imposible. Alex volverá a la carga.