30 de octubre de 2009

¡Viernes!

¡Viernes! … ¡Creí que no llegaba nunca!

Hoy tocaba hacer cuestas cortas. Tengo dudas sobre dónde hacerlas, así que salgo a trotar sin rumbo, para ir calentando y, al poco de empezar me encuentro en la bajada que va de la parte alta de Honorio Lozano hacia el ambulatorio, por donde subía la carrera de las Tres Leguas. Decidido. Aquí mismo haré las cuestas dentro de un rato, cuando caliente un poco más. Lo único es que en vez de 100 m tiene unos 250 m. Da igual.

Sigo trotando y llego a la parte alta de Las Suertes. Y veo la cuesta nueva que va de la rotonda cercana a la Escuela de Idiomas hacia el Parque de La Coruña. Y va esta cuesta y me llama. Es de menos de 100 m, pero me llama, se me antoja que tiene una buena pendiente. Cambio de plan, bajada al trote y empieza la fiesta:

- Las subidas impares deprisa, deprisa. También suben las pulsaciones. Bajada al trote.
- Las pares, levantando bastante las rodillas y tirando de brazos. Como si estuviera haciendo skipping. También bajo al trote.

Sólo he hecho siete en vez de las diez del plan. La cuesta es demasiado corta y me empezaba a aburrir, así que después de la 7ª bajada, he hecho una recta rápida en dirección a la otra cuesta más larga, la que me había apetecido antes. Y otra vez empiezo con la misma historia. Las impares deprisa, pero no tanto; las pares levantando las rodillas a buen ritmo. Han caído otras siete.

El resto ya os lo podéis imaginar:
Descalent-amiento
Estir-amiento
Abdominal-amiento
Duch-amiento
Despiert-amiento (al resto de la familia)
Desayun-amiento (qué rico el zumo)
Embotell-amiento (bendita A6)

Ale, voy a por el fin de mes, que hoy toca cierre. A ver cómo sale.

28 de octubre de 2009

Primeras dudas.

El entrenamiento de hoy tarde me ha dejado las primeras dudas.
Llevamos un mes entrenando en grupo y siguiendo un plan que había diseñado.
Pero estos últimos días he notado dos cosas, por un lado una menor presencia de compañeros a la hora de entrenar, sobre todo de la gente menos rápida. Y, una fractura en el grupo durante el entreno motivada por los ritmos.
Dudo si los ritmos más exigentes y lo metódico del plan haya podido "asustar" a alguno de los compañeros que en otras ocasiones se unían a nosotros.
Y, por otro lado es inevitable que durante los minutos más rápidos del entreno cada uno trate de sacar el mayor partido del mismo con miras a mejorar. Pero no me gusta ver gente descolgada y me preocupa que se puedan llegar a desmotivar y abandonar el conjunto.
Toca meditar y primero ver si estoy en lo cierto o equivocado para posteriormente si estoy herrando intentar encontrar alguna forma de reconducir el tema.
Pero, si dudo de mi capacidad para hacerlo ¿no será más dificil?.

26 de octubre de 2009

Palazuelos

Ayer domingo volví a la competición pura y dura. Tres de nosotros, ppong, elhermanodalex y yo, estuvimos en los 15 kms. de Palazuelos.
La mayor incógnita para los tres era saber cómo iba a ser el recorrido pues no había perfil del mismo ni sabíamos con exactitud por dónde iba a transcurrir. A los dos kilómetros del inicio me di perfecta cuenta de la que se nos venía encima: un terreno de cortos pero continuos toboganes que iban minando las piernas a la velocidad de la luz. Tanto es así que un hombre con la experiencia de Salva (del club Guadarrama) estaba tirado al lado del camino en menos de 3.000 metros. Para mí los 7 primeros kilómetros fueron un verdadero calvario. De tal modo que al ver que no llevaba muy lejos a ppong pensé en dejarme caer un poco e ir con él el resto de la carrera. Resumo mis males: respiración desbocada con falta de fuerza en las piernas y verdaderas ganas de echar a andar. Sólo me consolaba el ver que los demás no iban mucho mejor y que nadie me pasaba: "No iré tan mal" pensé.
A partir del kilómetro 8 el terreno se hacía poco a poco más favorable de tal modo que el intento, por parte de un corredor, de pasarme me despertó el instinto: empecé a acelerar y a encontrarme muy bien, con la respiración recuperada y, lo mejor de todo, con un ritmo muy vivo (por debajo de los 4 minutos). Y así mantuve el resto de la carrera si exceptuamos el maldito último kiómetro que resultó ser de 1600 metros y me hundió un poco en la miseria porque empezó a callejear por el pueblo y me partió por completo el muy buen ritmo que llevaba: la verdad es que lo considero un pequeño error de organización, sobre todo, porque meter 600 metros más te rompe los esquemas si lo vas dando todo.
Lo demás muy bien con la compañía de ppong, elhermanodalex , angelymabel y su cuñado, que me fue pisando los talones toda la carrera.

19 de octubre de 2009

Estamos mayores

Pues después de una semana de entrenamiento un poco más dura, se da uno cuenta de que llegando a los cincuenta, no caben muchos excesos. Tras los fartlek del miércoles y el más largo del viernes, me parecía estar muy bien de forma física y preparado para una salida de domingo de las tranquilas.
Pero no fue así: me costó mucho empezar, lo cual es normal aunque no tanto tiempo, me encontré muy bien en la zona intermedia pero, ¡ay amigo! los dos kilómetros finales me mostraron que los excesos de la semana se terminan notando en las piernas. Y es que el viernes me sentí pletórico llevando al límite a gente como R27 y pabloB. La recta final del polideportivo la terminamos entre los 3,10-3,15 para sorpresa mía. Nada más terminar me comentó prisi que los excesos pasan factura y la verdad es que así ha sido. Tendré que afrontar los próximos entrenos siendo consciente de que 'estamos mayores' y tenemos que ser muy reservones, algo que siempre he hecho con muy buenos resultados.

15 de octubre de 2009

El ave Fenix

Ayer tuvimos una numerosa salida de grupo con gente de todos los ritmos. Entre ellos estaban algunos de los que, a su buena forma física unen una envidiable juventud, como mariete, lluvio, uge, carlosnegro, rafagti,..
El caso es que unos cuantos empezamos a hacer algunos cambios de ritmo que nos había preparado maese prisillas. Exceptuando mariete, los demás se lanzaron en las dos primeras series de cambios a un fervor casi 'suicida' teniendo en cuenta la actual forma física de varios de ellos. De tal modo que a lo largo de los kilómetros la gente comenzó a descolgarse... Tanto es así que al final nos vimos prisillas y yo solos afrontando la última tanda y acompañándonos mutuamente como en tantas otras ocasiones este año. Fue entonces, sin el barullo de piernas y resoples de tanto corredor, cuando me di cuenta de que el ave Fenix siempre termina resurgiendo y que, cuando se sabe esperar, el punto de forma va llegando sin prisa pero sin pausa. Prisillas me transmitió muy buenas sensaciones y me recordó al corredor ambicioso de las primeras quedadas.
¡Ojalá que mis percepciones fueran buenas y hayamos recuperado al gran corredor que siempre ha sido!

14 de octubre de 2009

Ppong. Inmenso Ppong

Ppong, perdona que abra esta entrada, pero era superior a mis fuerzas:

http://lascosasdeppong.blogspot.com/2009/10/i-ultra-trail-guara-somontano.html

Hay cosas en esta vida que solo se pueden definir con tres palabras.

CON DOS COJONES

Aupa Ppong!!!

2 de octubre de 2009

Potes, Potes,...

Hace años practicaba con asiduidad el ciclismo de carretera e incluso formaba parte de un club de Villalba. Se me hacía muy duro la vuelta a la actividad despues del parón del otoño y primavera por la falta de luz para entrenar. La verdad es que sentía un cierto cansancio unido a una cada vez mayor preocupación por lo peligrosas que habían llegado a ser las carreteras.
Fue por esa misma época en que me reuní con gente dentro de una de las quedadas habituales por la sierra: era en la montaña palentina y, aprovechando el viaje, quedamos con una pareja del grupo en San Vicente de la Barquera, desde donde bajaríamos a la provincia castellana.
Dormimos en Potes y por la mañana Arantxa y yo bajamos a darnos un paseo madrugador a la espera de que nuestros amigos estuvieran preparados. Y aquí viene el meollo de la historia: en plena caminata matinal nos encontramos con Pedro (del Club el Castillo y con el que íbamos al monte) que iba a darse su carrera matinal aprovechando que ese día no íbamos a hacer montaña.
Reconozco que fue una especie de revelación: me acordé de mis 20 años cuando corría habitualmente y lo mucho que me gustaba. Me seducía mucho lo poco que necesitaba en tiempo y dinero para practicarlo por lo que decidí que la semana siguiente probaría a darme una vuelta a la dehesa para ver mi estado de forma. Aquí estamos y creo que puedo decir que fue una de las ideas más acertadas que he tenido. Nunca me he arrepentido de tomar la decisión que tomé y nunca he echado de menos la bicicleta.