13 de noviembre de 2016

Somiedo en 208 segundos

Esta vez no voy a describir con palabras lo que supuso la aventura del verano. He pensado que es mejor mostrároslo en imágenes. Disculpad que estén condensadas en tan poco espacio de tiempo y que fuera se queden muchas de las que deberían estar, pero creo que con lo que muestro es suficiente para que os llegue un poquito de lo que esa maravillosa tierra nos regaló.

Además, quiero agradecer a Aran y Fernan el cariño y dedicación que pusieron a cada segundo de los que allí pasamos. Sois excepcionalmente excepcionales.


25 de octubre de 2016

GTP 2016 (Lolo).



5:50 de la mañana suena el despertador como todos los días, pero no es un viernes cualquiera es un día especial y mi mente lo nota, lucha por despejarse y no pensar en quedarse en la cama a acumular el sueño que sabe de antemano que nos va a faltar en las próximas 48 horas.
El día en el trabajo pasa sin más, o eso recuerdo, quizás el repasar una y otra vez el recorrido o la estrategia a seguir son los  causantes de dicha laguna mental. Llego a casa con tiempo para una siestecita reparadora lástima que los nervios no me permitan conciliar más de una hora de sueño, bueno pues es lo que hay pensé… repaso toda la ropa, mochilas, material y demás mientras llega Elena  con Claudia, necesito salir hacia Navacerrada cuanto antes la tensión se va apoderando de mi según pasan los minutos desembocando en alguna mala contestación hacia mis chicas. Llegamos a Navacerrada aparcamos sin problemas y me empiezo a encontrar con gente conocida Javi, Jose Luis, Chorry… me animan a juntarme a ellos en la carrera parece que los tiempos que llevamos en mente cuadran y podría ser una buena elección. Había quedado con Carlos, Marcelo y Roberto en la recogida de dorsales y hacia allí me dirijo los encuentro tranquilos pero con dudas, es normal es un gran reto aunque carlos ya es finisher. Empieza la nocturna y animamos a los valientes por las calles de Navacerrada, Claudia disfruta de lo lindo se nota que este mundillo de las carreras le gusta aunque solo sea para animar y eso me llena de orgullo. Llega el gran momento, control de mochilas (gracias fer por el silbato) y estamos dentro, calentamos como podemos mientras nos animan desde la barrera con un ambiente increíble. Noto que alguien no me quita ojo y me busca con la mirada sin cesar, Claudia me mira y puedo ver la sensación de orgullo pero a la vez miedo en sus ojos me llama sin cesar, cada vez que acudo a sus brazos me besa con cariño al igual que Elena me da ánimos con cara der preocupación pero consciente de que lo he trabajado mucho y me ve capacitado para acabar este reto.


Cuenta atrás y sin darte cuenta estas saliendo de Navacerrada llevado en volandas por la multitud que anima por el pueblo, intento seguir a los locos pero noto un ritmo alto para mi así que me dejo caer en tierra de nadie esperando que se enganchen los compis de detrás como carlos o Marcelo, pasan los kilómetros entramos en barranca y allí están esa parte de los locos incombustibles  Rafina, Joselete, Alberto… solo sabía que debería volver a verlos en la granja y tendría muchas posibilidades de llegar con éxito al final. No consigo enganchar con nadie en la subida y voy muy cómodo con ganas de apretar pero siendo muy complicado en la subida a maliciosa solo en el último tramo adelanté a varias personas.
Cumbre en mali noche increíble espero para reagruparnos pero solo llega Marcelo, después de 10 min. Decidimos bajar tranquilos, no estoy cómodo me veo en la encrucijada de seguir yo solo a volver a hacer grupo en canto cochino así bajamos por la peor parte de porrones tranquilitos pero ya en el pinar decido apretar aunque Marcelo me avisa de bajar el ritmo que no va cómodo, llegamos al avituallamiento y encuentro a carlos, me había adelantado en la subida y no me había enterado. Llenamos rápido y salimos pero sin Marcelo que necesita quitar las zapas ya que no va cómodo. Salimos Carlos y yo con buen ritmo en la subidas voy muy bien adelantando cuando podía y cogiendo ritmo pero a carlos le cuesta, nota tirones y no va bien, he de decir que me mosqueo un poco por el ritmo creo que carlos lo nota y me comenta que tire solo así que pues “liberado de carga” me lanzo hacia la hoya de san Blas como alma que lleva el diablo adelantando a mucha gente, sigo calculando tiempos para ver si doy caza a los locos que van por delante pero sin excederme demasiado para no pagarlo más tarde. El ritmo es bueno disfruto cada zancada como un niño adelantando gente sin parar y con unas sensaciones increíbles se va acercando el amanecer entre los pinos de la hoya de san Blas y el puerto de morcuera en el que me planto sin más, recupero y guardo el frontal para lanzarme hacia rascafria para quemar otra etapa más del reto, había dividido la carrera en tres sub-carreras para que no se me hiciese pesado, la bajada cómoda hasta los m últimos 4 kms que me costaron más de lo debido por dolores de espalda que me hacían andar más de lo debido y minaban un poco mi cabeza. Ya en rascafria cambio de ropa y a seguir la marcha eso si después de comer 27 kg de sandia, lo tenía claro debía aprovechar y recargar a tope en cada avituallamiento para que no me visitara como bien llama Javi a “mesié  Mazó”, salgo acompañado de Gabi un chaval que conozco de alguna salida con lolo el peluquero de moral  y vecino de moral así que nos ponemos al lio subimos bien aunque la gente que venía fresca del tp 60 desmoralizaba un poco pasando a gran velocidad a tu lado, pensaba que subir reventón acompañado sería la mejor opción para que no se me atragante pero nada más lejos de la realidad, según pasaban los kilómetros gabi se descolgaba dejándome otra vez solo ante el peligro, pues será que no voy tan mal, llego al avituallamiento del puerto y ya solo pienso en llegar a la granja me da igual lo que quede y lo que cueste. Coño un loco del cerro escucho cuando adelanto a uno, era el de Cercedilla aventura, nos presentamos y seguimos juntos encarando claveles aunque enseguida le dejo atrás, la subida bien pero casi fue la peor parte de la carrera, era una completa romería de gente que se cruza , paseantes gente del gtp, tp 60 en fin una locura que hace perder mucho tiempo sobre todo para volver sobre tus pasos, pero es lo que hay así que a disfrutar lo que se pueda de los ánimos de la gente y yo a lo mío empezando a trotar otra vez dirección la granja… joder que ganas de llegar y saludar. Bajo sin parar mientras tarareo en mi mente canciones del grupo que por esos días había redescubierto (Pink Floyd) hasta que algo interrumpe mi tranquilidad, coño que bullicio menuda marcha quienes podían ser sino…. ESOS PUTOS LOCOS LA ESTABAN LIANDO EN LA GRANJA, me deslizo sigiloso hasta que alguien suelta un “coño lolillo” si, era yo,  me sentía importante estaba feliz dentro de la parafernalia montada, me sentía Alonso en un pit stop en decimas de segundos estaba con un plato de pasta, coca cola, filete, montera, ventilador, hielo, masaje  que más se puede pedir… más quisiera Alonso. Desde aquí agradeceros todo lo que hicisteis por mí y que me dio alas para terminar. Joder pero que pronto se acaba lo bueno, el “sheriff  Dionifer” me echo sin contemplaciones para que no me relajara demasiado y no perder ritmo cosa que le agradezco. Me uno a dos chavales de arganda del rey que todavía asimilaban lo que acababan de ver, oír, comer y beber en la granja, por sus bocas solo salían palabras  de agradecimiento hacia “esos locos” de la granja las cuales me encomendaron hacer llegar a todos vosotros, así que con el pecho hinchado de orgullo cual “palomo” (jajaja) de pertenecer a este gran grupo nos ponemos en marcha. COÑAZO!!! 


Si, después de estar de lujo en la granja el tramo hasta la casa de la pesca es un verdadero coñazo interminable, me duele la cadera, no pillo ritmo, se me hace largo,  no corro menuda mierda pensaba mientras me tomo un gel en el avituallamiento, de repente suena el teléfono… era Elena para ver cómo voy, le doy mi posición y decide ir a verme al puerto de Navacerrada, eso si me dio alas!!! y supongo que el gel… saque bastones y a darle caña por el arrastradero, dejo atrás a los chicos y me pongo a correr cual poseso por el Schmidt, bueno trotiandar no exageremos, deseando ver a mis chicas en el puerto y pensando en no bajar de noche barranca para no alargar mucho mas. Alguna lagrima se escapo al ver a lo lejos las siluetas de mis chicas aplaudiendo en el puerto, me preguntan que como voy y lo que me sale es que voy feliz, porque lo tengo en mi mano, las estoy viendo y que he dejado atrás, en la granja, a unas grandes personas que me han ayudado a terminar esta carrera. Pillo algunas chuches y algo de coca cola, las chuches eran para Claudia que las miraba con ganas de pillar unas poquitas, el sueño había hecho acto de presencia en forma de varios bostezos largos así que la coca cola me sentó de lujo. Encaro cabrillas con ganas, confiado en la bajada porque se me da bien aunque con tensión ya que son muchas horas y un tropiezo tonto me podría complicar más de lo debido, y así entre rocas y pinos me planto  en el mismo punto de barranca donde hacía 23 horas había pasado con la moral por las nubes pero con dudas, dudas que ahora estaban disipadas en cada zancada que había dado por el Parque Natural del Guadarrama. Con trote firme me planto en las calles de Navacerrada, ahora si ya nadie me lo quita busco a mis chicas con la mirada,  un nudo en la garganta y una sonrisa en la cara, hasta que una princesa me da la mano y juntos cruzamos  ese arco de meta que ansiaba  hacia muchos meses.


Daros las gracias a todos los locos. 
Prisi este Gtp en parte es tuyo (esta crónica también), gracias por los ánimos y consejos, mensajes preguntando etc.… eres grande.
Dioniferrr gracias por los consejos en la cut  zegama.
Chorry esas conversaciones que tuvimos mientras me ponías a punto las patas las he tenido presentes muchas veces durante la carrera. (tú me entiendes)
Lamperti (josemi) él fue el que me inició en esto y siempre confió en mí coco.
GRACIAS LOCOS DEL CERRO.

Manuel Trigo Santos "Lolo".

29 de julio de 2016

El Desafio.

Cuando ya apenas quedan horas, no quiero dejar pasar esta costumbre de teneros presentes, ponerme en vuestra piel y recordar ese momento en el que uno siente el hormigueo en el estómago de la incertidumbre. Ese que nos hace preguntarnos si hemos entrenado de menos o de más. Si llevamos todos los achiperres necesarios, incluso, quien cojones nos manda meternos en estos berenjenales..... ya no es momento de dudas, ahora sólo toca ser agua, adaptarse a las circunstancias y disfrutar todo lo que se pueda. Pensar que lo tenéis todo. Un lugar de gentes acogedoras. Unos paisajes guapísimos. Un puñado de amigos pendientes. A por ello. ¡Que salga el Sol por Antenquera si quiere!, pero vosotros a lo vuestro. 

Este rutinas os tendrá presentes y tiene una colección de enormes abrazos preparada para daros cuando nos encontremos en Pola. No es otro el objetivo de mi viaje. ¡Aúpa Locos!


23 de junio de 2016

GTP 2016.


Ya queda poco. Ya queda nada. El GTP y el TP60 están a la vuelta de la esquina. Apenas poco más de
24 horas para comenzar la prueba larga y en la mayor parte de los participantes seguro que un montón de nervios, dudas e inquietudes.
Foto de Rec.Mountain
Las ultras se sufren .... y se disfrutan. Disfrutad del camino. Cada paso cuenta.
Los Locos un año más os estaremos esperando en el Avituallamiento de La Granja de San Ildefonso. Allí vamos a tener un Oasis preparado para vosotros. Donde recibiros con cariño. Donde atenderos como merecéis. Donde prestaros todo nuestro apoyo. Entregados y dispuestos.
Esperamos que de allí salgáis no como del Km 0 porque milagros no podemos hacer. Pero seguro que al menos os conseguimos quitar un puñado de cansancio y de dudas de la mochila que los kilómetros cargarán en vuestras piernas y mente
Así que ya sabéis. ¡Ningún retirado por falta de fe antes de la Granja! ¡Hay que llegar al km 81! ¡Teneis que visitar el Oasis que os vamos a preparar!. No podéis dejar que otros os lo cuenten.

PD. ¡¡Ojo!! Por muy bien que os atendamos no os dejaremos acomodaros y sestear. Con las pilas cargadas ¡¡A por la meta!!.

11 de mayo de 2016

CUT 2016. Zegama

Zegama es Zegama. Única e inigualable. Por sus paisajes pero sobre todo por sus gentes. Yo, tengo la inmensa fortuna de tener un pequeño puñado de amigos de aquella zona y volver a verles es siempre una enorme alegría.
Este 2016 nuestra querida cita anual de los Locos del Cerro nos llevo hasta la maravillosa tierra del Goierri. Es dejar la autopista y comenzar el descenso hacia Orzaute y las emociones vuelven. El estómago se revuelve y el corazón se dispara.
Ha sido una CUT irremediablemente marcada por la meteorología. Para lo bueno y para lo malo. Nos ha regalado un carrusel de cambios atmosféricos pasando del sol a la ventisca, lluvia, viento, granizo, nieve....ello nos ha permitido disfrutar de una gran variedad de momentos y paisajes pero, en lo personal me ha aconsejado ser prudente y no verme comprometido ni comprometer al grupo durante la parte más expuesta y técnica del recorrido.
Ni llegaba en las mejores condiciones ni tampoco se dieron ese día. Disfrute del kilómetro vertical que me encantó a pesar de no hacer techo. Disfrute de los kilómetros de maratón que hice. Disfruté por fin de la presencia de Ppong en esta cita. Disfrute de mis compañeros de viaje y sobre todo, disfrute del reencuentro con mis amigos zegamarras en cada rato que coincidimos. 
Hubo momentos agridulces no lo voy a negar. Entre otros porque siempre termine todos los recorridos anteriores hasta este pero, la Cut no son solo kilómetros y esfuerzo deportivo. Lo se por la amplia sonrisa y la limpia mirada de nuestra querida Arantxa. Ella también lleva todas y también forma parte de nuestra CUT sin  correr. 
Hay muchas formas de vivir, trabajar, disfrutar y participar en la CUT y todas valen.
Gracias Loc@s por preservar esta locura un año más y van cinco.
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4 de mayo de 2016

Betiko zoroak


Finos hilos de algodón blanco nube hilvanan la hilera de crestas, telar donde engancharse sus hermanas mayores, nubes de sombra y frío, a tejer el paisaje característico del pueblo de Zegama. Es temprano y he dormido poco, apenas un cerrar y abrir de ojos. Me ha despertado el ajetreo de cucharillas guiadas por manos somnolientas en su afán de marear un café que lucha por no mezclarse con el dulce azúcar que le arrebatará su esencial amargor, como si de un anticipo se tratara de lo que el tiempo hará durante las próximas doce horas con nosotros, guiado por la madre naturaleza que se ha propuesto una vez más demostrarnos que si la queremos hollar tendremos que sufrirla. Yo no desayuno antes de salir y por eso he hecho pereza en la cama, pero el bullicio de los preparativos, el ir y venir de los locos y la música que con todo el cariño ha preparado Alberto para meternos en situación, lejos de ayudar y debido al cansancio y la preocupación de lo que pueda acontecernos durante la jornada, hacen que esté de mal humor. Además, un vacío horada mi alma, burla de un destino inclemente que ha hecho que no estemos todos los que somos. Como no es habitual verme así (salvo mis queridas Elisa, Pa y Zoe pocas personas conocen esta parcela de mi ser) rápido los locos recaen en mi decisión de que el silencio sea quien me acompañe y hable por mí hasta bien avanzada la jornada.
Tejido ya el blanco techo pisamos la plaza de Zegama, punto de partida de sueños, alegrías y alguna, por qué no, decepción. Grata sorpresa nos espera al ver que Lurdes nos acompañará durante los primeros kilómetros. Mientras aguardábamos que agujas eclesiales marcaran las 7:00 hrs. en punto, hora impuesta por el “Jujuez”, frías gotas de suave lluvia hacen acto de presencia para recordarnos que estamos en zona verde y eso no es gratuito. Así, a partir de aquí la ruta se puede resumir en verde clorofila, olor a lluvia, blanca nieve, fría ventisca, cortadas aristas de cumbres caprichosas, donde recorrer sus crestas es como cabalgar olas que amenazan con romper contra el valle, valle de lechos de hojas “centenarias”, calor y frío, alegría y desesperación, sonrisas, nervios, agotamiento, esperanza y un punto y final inacabado, porque todos dejamos allí, de una u otra manera, la ilusión de volver a saborear ese barro característico y revivir lo que esta tierra indómita regala a todo el que a ella se da. Zegama ha sido, es y siempre será un lugar donde muchos de nosotros anhelamos volver antes incluso de haber partido.
Gracias a todos por haber hecho de esta CUT, para mí, algo especial y muchas gracias a la gran familia de Zegama por regalarnos su tiempo, cariño y amistad de forma incondicional, sin prejuicios, con humildad y ternura. Mila esker, bihotz-bihotzez.

Gora Zegama eta "Los Locos del Cerro" delakoak


P.D.: Esta CUT inicialmente iba dedicada en exclusiva a Prisillas y a Ppong por motivos sobradamente conocidos. Sin embargo, he decidido dedicársela a aquellos que estando desde el principio no pudieron ir. Locos, esta CUT fue por vosotros.

2 de mayo de 2016

Epílogo

No siento la lluvia, camino despacio hacia la puerta mientras la decepción se adueña de mis pensamientos. Todo había sido un bonito sueño.

28 de abril de 2016

CUT 2016. Zegama, la lluvia y sus gentes

Estoy nervioso como la primera vez. Es curioso porque ha habido ya muchas veces, pero siempre que se acerca una mis tripas comienzan ha revolverse, los nervios afloran, el estómago se cierra y no pego ojo. Un lustro ya desde la primera CUT y tengo que confesar que después de esa primera esta para mí es especial. He puesto mucho empeño en que salga perfecta, que todo esté "bajo control", que disfrutemos cosa mala y que nos deje un sabor de boca que impregne nuestras memorias de por vida. Algunos de vosotros me entenderéis cuando os digo que me siento todo un Prisillas en La senda del oso. Además, no he sido el único volcado con la CUT y todo apunta a lo más alto. Ahora, ya, aunque me resulte difícil, es momento de relajarse, disfrutar a tope y dejar que la bruma nos envuelva, la llovizna nos empape, la naturaleza nos embriague los sentidos y las gentes del norte, esas gentes a las que amo sin explicación racional, nos regalen momentos inolvidables. Señores, un año más y van cinco, comienza nuestra CUT.

  ¡Aupa esos Locos del Cerro y su santa locura!

23 de marzo de 2016

Prisi, maestro, compañero, amigo.

Nunca conoceremos todas aquellas vidas que hubiéramos vivido si nuestras circunstancias hubieran sido otras. Es muy posible que la mínima elección, cualquier opción por pequeña que nos pareciera en su momento, haya marcado nuestra vida con tinta indeleble. Desde luego, nunca lo sabremos. ¿Somos lo que somos por elección o porque se dio un conjunto de casualidades? ¿Tenemos la voluntad de conocer determinada gente o las circunstancias no llevan a ello?  

Todavía recuerdo el día que se presentó Prisi preguntando por las quedadas del club El Castillo. Su cara me sonaba de haberlo visto en varias carreras de la Sierra.  Me llamaba la atención la cantidad de gente que lo conocía. Sentía una mezcla de curiosidad y envidia sana por ese hombre menudo al que había sido incapaz de seguir y aguantar el ritmo en una Tragamillas. Por eso me alegró mucho que nos preguntara a Carlos Urueña y a mi. Yo entonces era un corredor de asfalto y probablemente todavía lo sería si ese día Josema no se hubiera acercado a nosotros. Quizá lo que ahora ocupa una parte importante de mi vida hubiera quedado en un sueño jamás soñado. Tanta satisfacción, tantas alegrías,  tantos momentos felices, perdidos en el limbo sin posibilidad alguna de redención. ¿Hubiera encontrado alguna afición que me hubiera dado la misma intensidad, esa sensación de sentirme en la cumbre del mundo aunque sea por un instante? ¿Una actividad que me aportara tan buenos momentos y ese buen puñado de amigos que me han dado las carreras de montaña? Ya nunca lo sabremos.

Ese fue el día,  uno más entre miles, en que mi vida dio un giro del que todavía no era consciente porque en ese momento ni siquiera me gustaba correr por el monte, algo que ya había probado sin mucho éxito. Así de simple son algunas de las elecciones importantes de nuestra vida. Llegamos a tomarlas sin tener la más mínima intención de hacerlo.

No recuerdo bien como llegamos a formar pareja aunque la constancia y la regularidad, algo que nos ha caracterizado siempre a ambos, pueden ser dos de los motivos principales. Han sido cientos de días compartiendo salidas, compartiendo ilusiones, confidencias, temores, preocupaciones, pesadumbres,  lesiones, vivencias, desgracias, proyectos… y alegrías, muchas alegrías, muchos días felices disfrutando en los más recónditos lugares de nuestra sierra.

Fue primero maestro, dirigiendo esos primeros pasos vacilantes por cualquier vericueto serrano, dando buenos consejos que te daban experiencia evitando errores de principiante; luego compañero, participando juntos en proyectos y carreras, planificando entrenos, preparando nuestra primera CUT; y siempre amigo porque no se pueden hacer miles de kilómetros sin compartir algo más que el camino.

Bendito el día en que te acercaste para ser maestro, compañero y amigo.

18 de marzo de 2016

El peligro de "mañana".

Llego a casa. Con un leve retraso sobre mi horario habitual. Apenas cinco minutos. El cielo comienza a ennegrecer, aún faltan unos días para el cambio de  horario que se adivina. Pero la noche acecha. Mi ánimo comienza a flaquear. "Ahora a correr...." .
Miro el teléfono. Busco el grupo de washap para ver si hay confirmación de quedada. Nada. Toca salir sólo. Las dudas se abren paso en mi cabeza y comienzo a pensar "¿y si lo dejo para mañana?". Bombardeo de pensamientos en la misma línea "así doy un día más de descanso a la rodilla", "total esta semana me vale con salir tres días", "voy a sacar al perro que lleva un rato solo".... "casi lo dejo para mañana".
No pasa nada. Hay que adaptarse y escuchar al cuerpo. No vivimos de esto.
Esto es así, cierto. Pero ya sabemos todos lo que pasa cuando se hace habitual dejar los deberes "para mañana".

8 de marzo de 2016

Encrucijada


Resultado de imagen de encrucijada 
Hace tiempo que me hayo en un cruce del camino que no consigo superar. Como escribíó Murakami en su libro "De que hablo cuando hablo de correr" me encuentro en modo "runner blue". Entendiendo como tal el punto en que el peso de los km, de la experiencia, de los años, de los éxitos y de los fracasos pesa más que las ganas o la ilusión. Bloqueado. Algo desconocido hasta ahora para mi.
No se trata de no tener nada que ganar. No se trata de perder. Es una sensación de hartazgo posterior a la plenitud. Me explico.
A veces pienso que es posible que completar aquella carrera que tanto había deseado desde hace años finalmente el verano pasado. En unas condiciones y desarrollo casi perfecto, desde sus preludios a su desenlace, colmara todas mis expectativas como corredor. El broche que deseaba. ¿Y después qué?.
Después un periodo de transición, de continuidad por inercia. Un par de carreras cortas con buenas prestaciones pero... pero sintiendo una lenta desconexión.
A partir de ahí los tendones duelen más, el sueño llega antes por las noches, las cuestas se hacen más largas y el silencio que hoy rompo me acompaña. 
Algunos de  los que me conocéis de hace tiempo me habéis comentado las últimas veces que hemos compartido km me habéis encontrado más callado. Escucharos me resultó significativo y revelador.
Los tiempos pasan y hay que adaptarse a los mismos. No queda otra. Como diréis más de uno será que me hago mayor.
El tiempo dirá si mi tiempo definitivamente ha pasado o aún queda más cera que quemar.

4 de marzo de 2016

Más allá...

 En este mundillo lo habitual es ir marcándose distintas metas, buscando ir poco a poco hasta llegar a la meta final. Esa meta es para muchos el ultratrail europeo por excelencia, el UTMB. Siempre me había preguntado que es aquello que podría haber detrás de él y si sería capaz de encontrar motivación en hacer otras carreras. 
 Al final, el maestro Biritxo nos da de nuevo una solución a nuestras preguntas, y como siempre, en la sencillez está la solución, lo que hay son más carreras, en lugares distintos, con distintas distancias, con más o menos dureza...  el UTMB no es el final, es una etapa más.
 Porque aquello que hace que nos vistamos de romano y salgamos a recorrer mundo no es una meta concreta, es una ilusión, la que ilumina los ojos de nuestro amigo y hace que sea el más joven de todos. Hoy de nuevo se dispone a meterse más de cien kilómetros entre pecho y espalda, y de nuevo lleva en la mochila la carga de todos aquellos que no podemos superar estos retos. ¡Estamos contigo amigo!


 Y no me olvido de Ernesto, al que no puedo más que recomendar que aprenda del maestro en estas horas previas, recuerda que estas cosas se corren con la cabeza. ¡Suerte!

1 de marzo de 2016

Un Loco Silencioso


En los Locos del Cerro, como en las películas, no sólo hay actores de relumbrón. Para la cohesión y grandeza de un grupo es necesaria la presencia de gente como Alex, un tipo callado que lleva con nosotros desde el inicio de los tiempos. Alex, el que nunca aparece pero siempre está. La verdad es que últimamente es más conocido por el ser el hermano de ElhermanodeAlex que por sus incursiones montañeras, pero tenemos que reconocer que el chaval esforzarse no se esfuerza especialmente en el terreno atlético, atrás quedaron aquellas épicas batallas con su hermano cuando, más por espíritu que por condición física, pasó a ser uno de los queridos Tractores.

Pero todo lo que tiene de vago para el deporte lo tiene de currante y amigo para los demás. Siempre preocupado por el bienestar de quienes le rodean, alguno de sus sacrificios siempre quedará en nuestra memoria. Alex, eres un tío muy grande y haces muy grande a este grupo. ¡Felicidades!

24 de febrero de 2016

Una Coca-Cola en Rascafría


Hay momentos puntuales en la vida difíciles de olvidar... momentos que marcan tu relación con otras personas para siempre, y yo siempre recuerdo aquella Coca-Cola llegando a Rascafría. Han pasado casi cinco años y todavía está ahí, al igual que una tarta en Cangas de Narcea, una sonrisa y un abrazo en un pueblo perdido de Burgos y un montón de fotos que me sirven de perfil, porque entre otras cosas, y no me lo puedes negar, eres la mejor fotógrafa del mundo, capaz de sacarme guapete en medio de una Madrid - Segovia o en la meta de una CUT.


Hoy es un gran día para ti, cae un año más, un año que de nuevo está lleno de retos. Retos difíciles y duros que te harán dar lo mejor de ti, porque todos sabemos que los éxitos del bigotes tienen un cincuenta por ciento que es tuyo, y lo harás como siempre, bien y con una gran sonrisa. 

Muchas felicidades y muchas gracias por todo Aran. ¡Y qué cumplas muchos más!


17 de febrero de 2016

El UTMB, va por esos Locos




Salgo de la noche muy tocado. No termino de comprender cómo he llegado a esta situación. No tengo la sensación de que haya sido un proceso (no soy consciente de ello) pero estoy mal, muy mal. Creo saber cuál fue el detonante: en el control de Col Checrouit tuve la sensación, una u otra vez todos la hemos experimentado al probar algún alimento, de que la sopa me iba a sentar mal. No era como las demás, tenía algún componente que hizo que mi instinto diera la voz de alarma. Desde luego no lo suficiente como para dejar de comerla. Luego para terminar de fastidiarme el estómago, uno de los higos que llevaba estaba ácido: tuve que escupirlo después de haberlo tenido un buen rato en la boca sin darme cuenta de que se había estropeado. Ahora la carrera se ha reducido a mis problemas gástricos. Todo ha pasado a un segundo plano.

He llegado a Courmayeur con buenas sensaciones en las piernas pero con la preocupación del que sabe que está atravesando una crisis muy seria. Allí estaban los Locos animando, felices, como siempre. Da gusto sentirse arropado por ellos en los controles. Es alimento para el espíritu. Intento sonreír a pesar de que moralmente ando hundido. Con gusto me echaría a llorar. Dentro del avituallamiento me sorprende ver a Julio y José Manuel. Nunca pensé que andarían tan cerca. Les saludo como puedo y comienza mi calvario particular.

Constato lo que era evidente: cualquier alimento que intento llevarme a la boca, me produce náuseas. ¿Cómo he podido llegar a esto? No consigo recordar las primeras molestias aunque los carbohidratos con el calor me revuelven el estómago. Lo peor de todo es que ya no puedo disimular, engañarme a mí mismo espantando los fantasmas de la deserción, decirme que no es nada. No intento ni convencerme. Es en vano. Llevo media hora intentándolo, yendo y viniendo por el enorme control de Courmayeur con el único objeto de que mi estómago vuelva admitir cualquier cosa, lo que sea; pero todo me produce náuseas. No consigo estabilizarlo. Estoy perdido.

Nunca pensé que la carrera pudiera acabar así para mí. Siempre me dio miedo la enorme distancia, el cansancio final, alguna lesión pero ¿una mala digestión? Parecía una broma pesada si no fuera por las pocas ganas que tenía de reír.

Veo mi preocupación, mi miedo, mi propia frustración, en las caras de mis acompañantes. Arantxa, que siempre tiene más confianza que yo (no sé cómo lo consigue) en todo lo que hago, no muestra con tanta claridad su inquietud como Dioni. Su mirada fija, perdida en un punto lejano da cuenta de mi propia desesperación. No puede disimular aunque me anime y no muestre dudas. Y me lo planteo todo. Tengo ganas de parar, de acabar con este sufrimiento. Mi ánimo siempre incólume muestra signos preocupantes.

Han sido semanas de una enorme excitación. Comencé a prepararme ya el año pasado cuando me hice el firme propósito de tener los puntos para el UTMB sin haber decidido todavía afrontarlo. Luego casi ocho meses de salidas enfocadas en exclusiva a esta carrera. Si digo que no fueron duros mentiría. Si alguien se piensa que no tuve dudas, se equivoca. Desde luego nada que un final feliz no redujera al más absoluto olvido.

Pero lo más intenso para mí han sido los días previos a la carrera. Lo noto porque me emociono con facilidad lo que en mí no es habitual. Normalmente me cuesta mucho expresar ciertos sentimientos hasta el punto de que parezco frío. Ahora me he vuelto un hombre de lágrima fácil. Todo me emociona. Estoy abrumado por la gente que ha sido capaz de venir hasta Chamonix para apoyarme y siento verdadero miedo de decepcionarlos. Me conmueve pensar en los que han sido capaces de dejarse un desfasado bigote sólo por mostrar que están conmigo al igual que los que lo han imitado de las más variopintas formas. En los que llevan camisetas con el anagrama de los Locos mezclado con el de la UTMB. Leo cada mensaje, cada muestra de apoyo y no puedo evitar las lágrimas. Nunca me había sentido así. Para mí todo es nuevo a pesar de los años que llevo haciendo deporte. Siento que mi fracaso en cierta medida es su fracaso y me pesa como una losa la responsabilidad porque creo en la sinceridad de su apoyo desinteresado. Es algo demasiado grande como para desperdiciarlo o reducirlo al ámbito de lo anecdótico. ¿Cómo no recordarlos en estos duros momentos? ¿Cómo no voy a ablandarme, ahora que sufro, pensando en ellos?

Por eso sigo aquí, en Courmayeur, angustiado, porque me da vergüenza salir ahí fuera del control y decirles que unas náuseas han acabado con su ilusión y con la mía, que la persona en quién confiaron lo deja, o más bien los deja, traicionando su fe, mucho más grande que el círculo inmenso que hace la propia carrera. Sigo aquí porque no quiero ver sus rostros decepcionados, porque sería un mal recuerdo difícil de borrar, un recuerdo que no quiero llevarme de Chamonix. A veces, lo peor no es abandonar sino afrontar todo lo que supone dejar una carrera. El día después siempre es mucho más duro y cualquiera que haya tenido que hacerlo sabe de lo que hablo. Cuando alguien les pregunte si su amigo consiguió terminar la carrera como ellos esperaban, sentirán las mismas punzadas de decepción en su espíritu que yo mismo porque asumirán como suya mi propia derrota. Así es la solidaridad y el apoyo verdadero. Así lo siento yo ahora intentando superar estas malditas náuseas. Ellos son mi apoyo y van a conseguir que tenga paciencia, que espere y no desespere, que tenga la calma suficiente para seguir ahí. Por eso lo intento una y otra vez aprovechando la diligencia de Arantxa y Dioni. Por eso voy y vuelvo a la mesa del avituallamiento y pido y me traen y rechazo y vuelvo a intentarlo con la más absoluta ansiedad pero convencido de que no tengo otra opción. No tengo otra opción. ¡No me dejasteis otra opción! ¡Y siempre os estaré agradecido por ello!


Vamos, vamos, vamos...












15 de febrero de 2016

Chewie, we're home


 Hoy es un gran día para el más grande de los Locos, aquel con un tamaño tan enorme como su bondad. Ejemplo de que no siempre quisimos ser los más rápidos, de que el camino se disfruta con una buena conversación, de que ni los problemas físicos ni la estresante vida laboral nos pueden apartar de aquello que nos llena.


 Y además de ser fundador de los Tractores e imprescindible en nuestra querida CUT, consorte logístico y rey del diseño, todavía tiene tiempo para llenar su curriculum con clásicos maratones de montaña y ultras de relumbrón, de hecho, es el primer y único Loco capaz de haber triunfado en Galarleiz.

 Las lesiones son duras y los años pasan querido amigo, pero siempre nos quedará pelearnos por esa última posición en la CUT. El primero es el más rápido, los demás disfrutamos más tiempo.

¡Felicidades!




9 de febrero de 2016

Zorionak Biritxo!

Hay personas por las que el tiempo no pasa, tal vez alguna cana más en el bigote sea lo único que hace suponer que están cumpliendo años. Biritxo es el claro ejemplo de que un espíritu de superación constante es la fuente de la eterna juventud. El abuelo no solo mantiene y supera el ritmo de los más jóvenes, sino que sirve como ejemplo de lo que una alimentación sana, un humor envidiable, una cabeza muy bien amueblada y unos entrenamientos constantes pueden suponer para los imberbes chavalillos de los que se rodea.

Porque ser todo un finisher del UTMB no es nada si tenemos en cuenta todo aquello que nos has inculcado y nos enseñas día a día. Gracias Biritxo.


8 de febrero de 2016

Amanece, que no es poco...


Amanece, que no es poco. Tras meses de oscuridad parece que el día se va abriendo paso con dificultad, es un día de niebla espesa que hace difícil avanzar, un día blanco con escarcha en los caminos, un día duro pero cargado de esperanza.

Esperanza porque en el abrupto final de hace unos meses, el tiempo, el reposo y la paciencia han encontrado un pequeño hilo del que tirar.

Y en ello estamos, tirando de él con mucho cuidado, porque saber adaptarme a esta nueva situación será esencial para seguir adelante. El que las metas que me pueda plantear a partir de ahora sean modestas en comparación con tiempos pasados no va a hacer que sean más fáciles de conseguir. Evolucionar, o mejor dicho, involucionar, a ritmos más lentos, zonas menos técnicas y descansos más prolongados será esencial para volver a disfrutar.

Pero viniendo del infierno, no va a ser ahora la dificultad un problema ¿verdad?