29 de diciembre de 2009

¡Bienvenida!

 Nadie se lo hubiera creído de no ser porque la  noticia ha llegado hoy, desde ayer contamos con un nuevo miembro entre los locos, una buena inocentada para ElhermanodAlex, que desde hoy y por siempre será además ElpapádePaula...

¡bienvenida!

27 de diciembre de 2009

¡Locos en la Casa de Campo!



 Esta mañana la casa de campo madrileña se ha llenado de locos: Fernan130, Ppong, elhermanodAlex y yo mismo hemos partido a la capital para conquistar nuevos dominios. Y vive dios que va a ser difícil, los corredores autóctonos, más conocidos como "los del mono", son tipos veloces donde los haya. Mpalacios, Juanagus, Bichobolas, Jaf y Ángelymabel (aunque este último es casi de los nuestros) nos han dado caña de la buena.

 Porque días como hoy vienen muy bien para saber dónde está tu lugar, es muy fácil sentirse fuerte cuando uno corre solo por las laderas del cerro, pero cuando sales con gente que es capaz de ir charlando tranquilamente mientras sube una larga cuesta a 4:30 te das cuenta de las grandes limitaciones que uno tiene.

 No obstante, tengo claro que estas cosas no pueden echarnos atrás, entrenamientos como el de hoy aportan mucha calidad, ya que no todos los días se hacen casi 17 kilómetros a 4:30 de media. Lo de siempre, lo que no te mata te hace más fuerte.


 Personalmente divido la salida de hoy en tres etapas, la primera subida tranquila, con un ritmo relativamente cómodo y habitual en mi día a día, en torno a los 4:45, disfrutando de la compañía de Pepe y Luis; en el segundo tramo, con dos kilómetros de bajada y tres de subida he intentado mantener el ritmo de nuestros compañeros madrileños, sufriendo en la bajada y disfrutando de la subida, a ritmos muy rápidos para mi costumbre pero con fuerza, lo mejor ha sido subir a ritmos de 4:30, lo peor no haber seguido un ritmo continuo y haber subido con bastantes tirones, pero es el precio que tiene intentar ir por encima de tus posibilidades. En el tercer tramo, de bajada, he sufrido más de lo previsto, me encontraba cansado, supongo que por varios factores, desde los 16 kilómetros de ayer hasta la subida a buen ritmo del tramo anterior, pasando por la escasa dieta post-navideña de estos dos últimos días. Aún así este tramo ha salido a 4:20 de media, muy superior a lo habitual.

 En resumen, una bonita y atlética mañana que habrá que repetir.

26 de diciembre de 2009

UN AÑO Y MÁS


FELICES FIESTAS A TODOS

Un año más. Para mí un año muy especial, mi primer año como corredor, de forma más o menos regular y llena de competiciones. Si me pongo a hacer balance pierdo el tiempo, porque todo a sido sobresaliente. Enorme, ha sido un año enorme. Son muchas las cosas que me gustaría deciros y muchas las palabras que tendría que escribir, pero voy a intentar resumirlas en una:

GRACIAS

Porque habéis sido mis muletas en éste camino. Mi hermano me metió el gusanillo en el cuerpo, lo avivó con los finales de época y dejó el legado en vuestras manos, que sabiamente han sabido mantener la llama e incluso alimentarla.

Sois grandes. Estáis locos. Sois corazón.

20 de diciembre de 2009

Una semana invernal

 Tras la salida del lunes, primera tras la pequeña lesión que me tuvo parado una semana, el frío hizo acto de presencia de manera notable, el miércoles fue uno de esos días en los cuales uno se siente afortunado por haber descubierto "la cosa del correr". 


 El entrenamiento previsto para ese día era sencillo, ya que no quería forzar después del tiempo de inactividad, desde casa hasta el campo de tiro de Moralzarzal, más o menos doce kilómetros sencillotes, con la posibilidad de subir la cuesta del camping si me encontraba con ganas, pero... como bien sabéis, la cabra tira al monte, y la nevada que estaba cayendo no podía desaprovecharse, con mucha tranquilidad, con una gran sonrisa en la boca, llegando al cruce de Moral decido atravesar el pueblo y dar una vuelta por el cerro, la mañana era realmente mágica, la nieve cayendo, los pequeños becerros corriendo asustados a mi paso, el terreno blando y blanco, al final fueron casi veinte kilómetros que pasaron casi sin que me diera cuenta. Por cierto, volví a "disfrutar" de la cuesta gris... mirad que bonita se la ve en el perfil...

 Viernes clásico, tres vueltas a la dehesa y para casa, buscando ya un ritmo menos "festivo"

 Y para terminar hoy domingo, con un gran recorrido previsto pero mucho frío, demasiado, seis grados bajo cero que me han hecho dejar la "tirada larga" para más adelante. He esperado a mediodía para rematar la semana con un recorrido corto que no ha llegado a los doce kilómetros y muy rápido, con una media de 4:20, buscando entrar en calor y compensar el déficit de kilómetros con un ritmo elevado.

 La semana que viene... más.

14 de diciembre de 2009

Buena dosis de doble A

Y es que eso es lo que más me gustó del domingo en el XXIX Trofeo Akiles. Aunque se sintieron las ausencias de muchos la verdad es que fue una buena mañana de DOBLE A con mayúsculas.

La mañana comenzó con un trío calavera legañoso que desconcertado se encuentra camino de la CdC a un tardío Despacio. Desde la llegada al paseo de Extremadura podemos comprobar, por el atascazo que había, que no íbamos a ser los únicos locos que madrugaban un domingo de frío para disfrutar de una carrera mítica. Viendo el percal, y muy sabiamente, Prisi decidió aparcar en el Alto de Extremadura y fuímos andando (mas bien trotando) hasta el epicentro de la faena. Una vez allí y tras calentar unos minutos, dará comienzo la carrera donde yo sufrí más de lo que esperaba (ya sabía que no iba fino y se ha dejado notar mucho la falta de entrenamientos) pero de la que me fui con buen sabor de boca.

La carrera comenzó más bien lenta por el motivo de siempre, la colocación inoportuna de la gente, que sigue colocándose en posiciones adelantadas aquel que es de un discurrir mas bien modesto. Yo me coloqué a la cola de Ppong esperando encontrar la reacción de Maese Prisillas, que subversivamente se apareció por el lado izquierdo y apretó lo suficiente para casi escaparse sin que pudiera percatarme. En ese mismo momento decido cambiar de trasero y ponerme al de Prisi, a ver que tal se da. Al principio y hasta la cuesta de Garabitas bien, aunque no iba pletórico logré subir a ritmo y a unos 10 metros de la liebre, pero cuando comienza la bajada empiezo a notar pesadez en las piernas y decido que aún queda mucho y que es tontería seguir un ritmo que no me resulta cómodo, por lo que bajo algo el paso y a continuar. Aquí es donde comienza mi peor momento de la carrera, que sin llegar a ser agónico, sí que resulta psicológicamente desapetecible. Primero Luis (cuñado del vecino de Prisi) y después Jorge (vecino de Prisi) me adelantan y siguen a la zaga del maestro. Aproximádamente a falta de 3 Kms para la meta escucho por detrás algo así como "cómo se nota la calidad en las cuestas, Ppong" y me empiezo a hacer a la idea de que esa será mi verdadera batalla hoy, conseguir soportar el empaque del terror en los sprints finales. Curva cerrada a la derecha y veo que un auténtico Ppong asoma su rostro a mi vera insinuando su super pasada para darme hachazo moral. Es aquí donde resurgiendo cuan Ave Fenix y sacando las fuerzas de la flaqueza que había ido reservando pude acometer un cambio de ritmo sin igual que nos llevó a un duelo a marchas abrumadoras (probablemente por debajo de 4 todo el rato, no tengo frikigarmin) donde finalmente venció lo que más me gustó de la jornada, la doble A en su más sencilla forma. Espléndido día donde la A del Atletismo mítico de la costumbre Navideña de Don Akiles dio paso a una enorme A de Amistad fraternal.

Ppong, Prisi, muchas gracias por esta mañana de domingo, donde he aprendido mucho y comprobado, además, que a Prisi aún le queda mucha guerra que dar y que, como no, de mayor quiero ser como Ppong.

Especial saludo también para Jorge y Luis, que demostraron la teoría de que sin entrenamientos también se llega muy lejos y quienes aportaron también su buena dosis de doble A.

Hasta la próxima amigos!

Pequeñas lesiones


 Es posible que en ocasiones una pequeña lesión pueda resultar positiva, ya que nos obliga a tomarnos un descanso merecido y necesario. En este caso ha sido un accidente doméstico, al sacar la cama-nido del pequeño, con más impetú y menos cuidado del necesario, me destrocé la uña del tercer dedo del pie derecho. Tras una semana de "padecimientos" el dolor ha desaparecido y la uña ha ido recuperando su color natural, aunque seguramente acabe perdiéndola.

 Hoy he vuelto a salir, despacio y sin prisas, han sido catorce kilómetros con mucho frio y sin dolor... ¿habré sido demasiado precavido?... He visitado la "nueva" cuesta del depósito, qué razón tiene Fernando cuando dice que se hace más dura, la perdida de las referencias habituales y el buen terreno dan unas alas que al final pasan factura, después he completado el día con mucho llano y pocas cuestas, pero para volver a empezar ha estado muy bien.

PD: Aunque la lesión sea muy parecida, la uña que aparece en la foto no es la mía, se la he robado a alguien que la puso en la red, pero sirve para que os hagais una idea de mi sufrimiento ;-).

11 de diciembre de 2009

Novedades cerriles

Esta mañana, y pensando en Cercedilla, he decidido dejar la dehesa y adentrarme un poco en el cerro. Todavía tengo claros sintomas del catarro de garganta que me está molestando desde el martes por la tarde aunque debo decir que lo hace sobre todo por la noche. La verdad es que no llevaba ninguna ruta en mente por lo que he tomado la decisión en plena marcha.
He descartado la cuesta gris porque es corta y dura y me he decidido por la subida al primer depósito por las curvas, que es un tramo más suave pero más largo. El resto ya se vería.
Justo al comienzo de esta cuesta y nada más hacer el giro a izquierdas desde la cañada de Moral, me he llevado una muy grata sorpresa. Las máquinas han estado trabajando y han dejado una pista de arena excelente, llana y dura. Así que he iniciado la subida con un ritmo alegre que me ha puesto muy contento. Sin embargo, cuando no llevaba ni un kilómetro de subida, me he dado cuenta de que el terreno tan favorable me ha jugado una mala pasada: te permite ir rápido porque no vas sorteando piedras, arenales, grietas,… pero las piernas se resienten por la velocidad. Así que no me ha quedado más remedio que bajar el ritmo e intentar no hundirme. Es más viendo lo mal que estaba he decidido no parar en el depósito, como hacemos habitualmente, y he seguido hasta casi cruzarme con la pista que sube al cerro para probar como respondía. Poco antes he cogido el cortafuegos que sale por el lado derecho y he bajado a todo lo que daba de sí. El resto del camino, como el domingo pasado, con una variante que he metido para endurecer: he tirado campo a través por un pinar con la ‘mala suerte’ de que he salido creo que incluso acortando a la zona donde se inicia la subida pero con la ventaja de que he evitado los toboganes del camino (malo es saberlo si alguna vez no voy bien) y he atravesado una zona con pocas dificultades técnicas, por no decir ninguna.

7 de diciembre de 2009

Circuito Siete Picos

Dentro del casco urbano de Collado Villalba y próximo a la zona de la ciudad deportiva donde solemos comenzar nuestras salidas está este circuito que destaca por la sucesión de subidas. Destacando un par de ellas que conducen a dos torres de repetidores de telefonía realmente exigentes.
La prueba aqui:


CIRCUNCERRO

El domingo pasado hicimos, por fin, algo que todos los que recorremos el cerro hemos pensado alguna vez pero nunca nos hemos decidido a afrontar: circunvalarlo. Y es que lo que puede parecer algo lógico y sencillo no era tarea fácil si tenemos en cuenta que hay una parte de él, la zona noroeste, que se puede considerar ‘terra incognita’. La falta de caminos o sendas aparentes acababa con la curiosidad de algún que otro.
Empezamos la ruta en el aparcamiento frente al tanatorio e iniciamos una larga subida que pasa por el Polígono de Alpedrete, la cañada hacia collado Mediano, Galería de Tiro y llegada a la glorieta situada en plena carretera de subida a Navacerrada. Aquí PabloBur con curiosidad nos preguntó por ese camino que nos llevara a Becerril y que el desconocía. Aunque ya habíamos empezado a enfilar la bajada clásica que nos lleva directamente a Guadarrama, no pudimos evitar arriesgarnos y no posponer por más tiempo lo que todos estábamos deseando. Por eso, nos hemos aventurado a seguir por una pista que sube en dirección Este desde la rotonda. En un par de kilómetros, hemos hecho un giro brusco a la izquierda, en una zona de establos justo antes de llegar al cruce del camino que lleva por las zetas hasta el cerro y que tantas veces hemos bajado. En esta parte, sin ninguna referencia conocida, hemos enfilado por una pista que primero subiendo, luego a media ladera y finalmente en franca bajada nos ha llevado a una larga senda que paralela a la M-501, en pleno pinar y con un suelo que producía un verdadero placer hollar por lo mullido que resultaba con las últimas aguas caídas, nos ha llevado a las primeras casas de Becerril. Aquí, tras un breve recorrido urbano, hemos dado con el Camino de Moral desde el cual hemos enlazado con el pinar que al norte y pegado a Becerril ‘cerca el Cerro’. Allí el terreno resultaba ya conocido: hemos buscado la pista que por este área sube al Telégrafo y la hemos hecho, esta vez, de bajada buscando Morarzarzal y la cañada que nos llevara en dirección sur hasta Villalba pasando por nuestra querida cuesta gris y nuestro temido cortafuegos.
Toda una experiencia y la sensación de haber cumplido con un objetivo no por modesto, menos deseado: 360º por las faldas del Cerro.

30 de noviembre de 2009

Corriendo sobre la nieve

 Hacía unas semanas que no hacía una tirada larga, esta mañana me he levantado con ganas así que a pesar, o precisamente por ello, del cielo gris y los pequeños copos de nieve traídos por el viento, gélido y fuerte, he aprovechado para darme el gusto.

 Supongo que cuando os habéis levantado y habéis mirado al Cerro, su cumbre nevada ha hecho que una babilla caiga por la comisura de vuestros labios, tengo que deciros que me apetece daros envidia, ¡yo he estado allí!

 Y ha sido genial, tras subir la cuesta del camping del Moral para calentar, me he dirigido poco a poco, despacio pero sin pausa, hasta las primeras estribaciones de nuestro querido Cerro. No ha sido fácil, las salidas del viernes y el domingo cansaron mis piernas, de forma que empezaron a protestar con las primeras cuestas, los perros ladran a mi paso, se echan encima, miedo… el viento inmisericorde corta mi cara, tal vez demasiado destapada para la temperatura a la que me enfrentaba, pero la sonrisa no desaparece, sé que voy a llegar a la cima, que voy a disfrutar de cada paso. Dos abuelos buscan níscalos, acarrean sus cestas sin saber todavía que volverán vacías, algún que otro paseante desciende en busca del calor del hogar. Pasada la fuente del Retén la nieve aparece, al principio tímidamente en las cunetas, después cubriendo la pista en su totalidad, esa nieve que al principio desaparecía bajo mi zapatilla empieza a mantenerse, las huellas marcan el camino hacía la cima, el viento…

 Es imposible describir lo bien que uno puede sentirse en una situación así, entre las nubes comienza a divisarse el valle de la Barranca, la Pedriza al fondo, hoy es uno de esos días en los que parece un decorado cinematográfico, seguimos subiendo…

 Hasta llegar al Telégrafo, no hay tiempo para parar, sin más dilación y por las zetas, bajo hasta la Dehesa, con torcedura de tobillo incluida, ahora molesta pero no duele, y de allí de vuelta al coche, en lugar de por la Cañada, por la cuesta de Fontenebros, que para eso somos casi de Bilbao.

 Al final casi 28 Km. en poco más de dos horas y media… realmente inolvidables. Días como este son los que dan ganas de vivir… ¡aprovechémoslos!

Pd: la foto es del año pasado, a su lado, la nevada de hoy ha sido poco más que un recurso literario.

29 de noviembre de 2009

Una salida disfrutona

No, no es un título de una película X.

Hoy, lamentando no haberme visto con vosotros, simplemente he cogido el camino clásico que nos acerca al Cerro, y ya sentía muy buenas sensaciones. Sensaciones de tranquilidad y paz.

La lluvia tiene eso. Hace que todo esté quieto, menos los regatos. A diferencia del resto del año, que todo esta vivo, menos el agua, en estos días, afortunadamente, se ve correr los reguerillos y el sonido que produce es singularmente amable.

Me he metido por la Cuesta Gris, y la he subido sin ninguna prisa. A tren... Respirando a pleno pulmón e intentando captar la energía de todo lo que me rodeaba. He tenido el placer de ver unos terneros que, como obedientes adolescentes, estaban al lado de sus madres y quietos debajo de las encinas y resto de arbolado.

¡Qué alegria tener algo tan bonito y tan cerca como nuestro querido Cerro!

Pero no todo ha sido silencio. Los cazadores andaban por allí haciendo de las suyas...

Ayuditas...

 En los últimos años han caído muchos mitos, por culpa del dopaje deportes como el ciclismo han pasado de espectáculo de masas con cunetas llenas y audiencias millonarias a ocupar pequeños espacios en las noticias. Cuando el médico es más importante que el deportista la competición pierde sentido, ha llegado un momento en el cual no gana el que más entrena, sino el que mejor médico tiene.
 Poco después del ciclismo le llegó el turno al atletismo: anabolizantes, esteroides, eritropoyetina... infinidad de sustancias que mejoran el rendimiento de los atletas...
 Y aquí viene la pregunta ¿cuál es la solución a este problema?. Me vienen a la cabeza un par de soluciones, la primera es seguir igual, tu te dopas y yo te pillo, el problema de esta es que el dopaje siempre va por delante de las analíticas, quien mejor sepa esconder lo que toma será el tenga más ventaja. Otras como la barra libre resultan complicadas, ya que la mayoría de las sustancias dopantes, además de mejorar el rendimiento, pueden producir importantes problemas de salud (no hay más que leer las noticias y ver la cantidad de deportistas jóvenes,  antiguos ciclistas en su mayoría, que fallecen en "determinadas" circunstancias).
 Y, otra pregunta más... cuando no se habla de sustancias farmacológicas, por ejemplo, las autotransfusiones, el entrenamiento en altura o el uso de cámaras hipobáricas... ¿qué hacemos?
 No se puede negar que es un tema complicado...

Así puede ser por el Gohierri

Hoy nos hemos reunido, ¡por fin!, para hacer un entreno que se puede calificar de puramente cerril. No lo digo por las cuestas (las hemos mirado de refilón y con ojos golositos) sino por las condiciones en que lo hemos realizado. La mañana se presentaba lluviosa y no nos ha decepcionado: agua y más agua con algo de frío para acompañar la estación.
Estando camino de regreso a Villalba por la zona de la gasolinera nos hemos dado cuenta de que no sería raro encontrarnos un ambiente así en el Gohierri este año cuando hagamos la mitad de esas ehunmilak. Eso sí, con más complicaciones por el barro, que en esas zonas abunda. Pues no estaría mal ir pensando en algún entrenamiento largo e intenso bajo la lluvia. A mí me parece que complicaría mucho el reto. ¿O no?

28 de noviembre de 2009

Where is the limit?

 Llevo poco tiempo en esto del correr, corro por diversión, buscando retos sencillos que me eviten caer en el tedio. Durante este año y medio me he dado cuenta de que en este deporte lo que para unos es un logro sin parangón para otros es un pequeño paseo a ritmo, por lo que los éxitos y los fracasos son siempre, hablando del corredor popular, relativos al máximo.
 Me gusta ver como otros corredores entran en meta, es curioso ver como un atleta entra con cara de pocos amigos y el fracaso en la mirada y como unos pocos segundos después, o incluso tras largos minutos, otro alza sus brazos al aire en señal de victoria.
 Hasta la carrera del domingo había una cosa que no me había planteado... ¿cuál es mi lugar?. Siempre he disfrutado de las carreras, las decepciones han llegado de no poder correrlas por culpa de alguna inoportuna enfermedad, y las participaciones se cuentan por éxitos.
 Y es que siempre me ha sorprendido mi rendimiento en las carreras, pero en la del domingo pasado la sorpresa fue mayúscula, no solo conseguí hacer ritmos a los que nunca había corrido, sino también mantenerlos, y como de costumbre, sin un entrenamiento enfocado a la misma. Además, desapareció mi "aversión" a las carreras de 10 kilómetros, por primera vez no solo no me resultó agónica, sino que la disfruté de principio a fin; los compañeros, con mención especial para RafaGT que me llevó como si fuera mi madre, el ambiente, el recorrido por el centro de Madrid... no puedo negar que fue una carrera especial.
 Tanto que por unos días a uno le ronda por la mente la idea de meterse en una pista de atletismo y ponerse a hacer series, de sufrir con los cambios de ritmo y la agonía de un 400 a tope, de buscar el límite, ¿llegaría a 38? ¿podría correr alguna vez "la internacional"?...
 Pasados unos días volví al cerro, a sus cuestas, sus piedras y sus paisajes... regresé a casa.

24 de noviembre de 2009

La Profecía

 Yo os he visto llegar más rápido de lo que soñarais y más lejos de lo que jamás pensasteis. Pero todavía queda terreno por explorar.
José Manuel Calleja

23 de noviembre de 2009

La próxima contra el tiempo

Después de leer el post de nuestro querido Prisillas (http://prisillas.blogspot.com/2009/11/de-vuelta-la-competi.html), he decidido profundizar desde mi escaso quehacer en estas lides. Allí se hablaba de lo que nos estamos acostumbrando a correr bajo los mil y un datos que nos arrojan nuestros relojes, frente al correr de antaño, basado en sensaciones y poco más. Pues bien, yo aún sigo saliendo con un cronómetro sin mas (ya me gustaría salir con un fore) y ayer sentí lo que muy hábilmente describe en el post. Ayer corrí tal cual. Sin más ni más. Mirando el reloj en cada kilómetro, calculando los segundos que le había ganado o había perdido a la media de cuatro. Alegrándome de cada plano y cada bajada que me ofrecían unos segundos de respiro y permitían ganar el resuello. Sufriendo en cada cuesta intentando mantener el ritmo y no perder más de lo necesario para salvar la media. Excepcional al principio, bien por la mitad y sufriendo de lo lindo al final. Afrontando los últimos kilómetros con ayuda moral. Descubriendo que aunque lo que me gusta es la montaña, ésto del asfalto y correr por el centro no está tan mal. Corriendo a todo lo que daba pero teniendo en cuenta que tenía que guardar lo necesario para no perecer al final. Y cuando entré en el retiro, vi el arco de meta, miré mi cronómetro que marcaba los treinta y ocho minutos y tomaba conciencia de que podía bajar de cuarenta, lo dí todo, sacando fuerzas de flaqueza para acercarme lo más posible a los treinta y nueve,... En definitiva, mil y una sensaciones diferentes condensadas en un minuto, gloria e ilusión, agonía, esperanza, dolor, sufrimiento y satisfacción, superación, fin. Muchísimas sensaciones indistintas, muchas más que se resumen brevemente en tu reflexión y que se dieron a lo largo de poco más de treinta y nueve eternos minutos. Todo ésto llevándolo bajo un estricto y férreo control supeditado a la hegemonía del "Señor tiempo". Ahora yo me pregunto ¿Deberíamos correr sin reloj alguno, sin tiempos medidos hasta el final, guiados por las sensaciones y ver lo que pasa? Ocasión tendremos dentro de poco y así lo propongo. Ayer lo hizo Ppong, siempre adelantado al futuro, querido innovador. ¡HAGÁMOSLO NOSOTROS MAÑANA!

Un buen puñado de ilusiones.

Las que veo en vuestros rostros y adivino en mi pensamiento en días como el de ayer. Cuando saboreamos el resultado de nuestro esfuerzo.
Momentos como esos me llenan de satisfación y de esperanza.
La satisfación obvia por ser testigo de vuestros logros y compartir la alegría que despiertan en cada uno de vosotros.
La esperanza al confirmarse algo que hace tiempo ya sabía. Se puede correr con las piernas de otro. Igual que se puede vivir las aventuras que alguien describe en un libro, o las hazañas de quien uno ve en una pantalla.
Cuando las zancadas ya no me alcancen donde quisiera quedará el legado de los que continuen la senda. Como ley que es de vida.
Y no se trata sólo de alcanzar metas, también de abrir caminos y descubrir senderos.
Yo os he visto llegar más rápido de lo que soñarais y más lejos de lo que jamás pensasteis. Pero todavía queda terreno por explorar.
Podemos llegar más lejos, rápido y juntos. Alargemos la distancia, administremos la velocidad, fortalezcamos la unidad ante ese desafío nuevo e inquietante. ¿Quien quiere unirse a la aventura?.
Verdaderamente para mi es una tremenda ilusión que aglutina todas las vuestras.

22 de noviembre de 2009

Los locos bajan de nuevo al llano

Después de unos meses de ausencia y unas piernas acostumbradas a los rudos y abruptos caminos serranos, de nuevo pisan la ciudad 'Los locos del Cerro' y lo hacen en pleno centro: Madrid corre por Madrid. Desacostumbrados como están al terreno asfaltado y al trote rápido, deben demostrar ahora que se saben desenvolver por las calles con la misma soltura que entre las piedras y la tierra. Lejos quedan los días salvajes entre matojos, arroyos y fauna silvestre con esos cambios de velocidad vertiginosos y esas subidas a sangre y fuego donde el ritmo es una fábula. Ahora hay que afinar el compás a una velocidad constante. Ser más sutiles, aquilatar los esfuerzos, someterlos a monótona cadencia.
Creo que no se pueden quejar de sus resultados. Y es que maese prisillas, alma mater de este grupo, ha sabido preparar a conciencia esta difícil transición. A golpe de entrenamientos, de cambios de ritmo y de series, ha dotado a estos jabatos de piernas gráciles y rápidas, muy distintas a aquellas que triscan por la sierra. Ya no son esas columnas pétreas difíciles de mover pero fuertes y seguras en las subidas y, sobre todo, en las bajadas. Ahora han adquirido la finura ideal para rozar apenas el alquitrán uniendo un paso con el otro como una máquina perfecta.
Pienso que se puede sentir satisfecho de la tarea: ha logrado que sus cachorros muestren su solvencia en terreno ajeno. Por eso ellos, estoy seguro, en el ritmo vertiginoso del asfalto tienen tiempo de recordar que algo le deben y que algo suyo siempre los acompaña.

16 de noviembre de 2009

Falda y Cañada. Un clásico



Uno de los circuitos de entrenamiento clásicos, con 14 kilómetros de distancia es un recorrido cíclico típico de la zona, ya sabéis, desniveles más o menos fuertes, toboganes, tierra y asfalto.


Saliendo de las pistas nos dirigimos hacia el tanatorio, único tramo más o menos llano de todo el recorrido, una vez allí entramos en el cerro, siguiendo el camino que en un futuro bordeará el nuevo hospital e iremos hacia Moralzarzal, muy a nuestro pesar, dejaremos a nuestra izquierda el cortafuegos y la cuesta gris, al final del camino cogeremos el camino del depósito hasta una de las puertas, que atravesaremos para entrar en el pueblo de Moralzarzal.


Una vez allí el asfalto toma el relevo de la tierra de forma temporal, bajaremos hasta la rotonda de la carretera de Villalba y sin más dilación "disfrutaremos" de la cuesta del Puskas (llamada así desde mi más tierna infancia) hasta su zona superior, donde giraremos a la derecha y seguiremos subiendo hasta llegar hasta el camping. La Cañada Real Segoviana y sus pistas de tierra nos esperan en ese punto, ya de vuelta hacia Villalba cruzaremos la carretera a la altura de la gasolinera y continuaremos hasta la Dehesa, en la que entraremos a la altura del colegio Vazquez-Diaz, solo nos queda el remate, la famosa cuesta del cementerio, seguida de un agradable descenso hasta el lugar de origen.


El perfil:

13 de noviembre de 2009

Las mil caras del Cerro

 La inoportuna lesión de Prisi nos ha evitado una paliza de las buenas, estaba yo temiendo un maratón de viernes con curro posterior, pero no ha habido suerte, esa cadera precisa descanso y había que dárselo. No obstante, siempre hay un plan B, y aunque no nos caractericemos precisamente por nuestra decisión, ha sido duro y complicado decidir dónde ir, al final hemos aprovechado bien la mañana.

 Y que mejor que hacerlo en nuestro querido Cerro, caminando con ritmo vivo y buscando nuevos caminos, sendas y campos que atravesar durante nuestras correrías.

 Al final, entre otras, dos conclusiones a destacar, la primera, que el Cerro es mucho más que lo que conocemos, por doquier surgen nuevos rincones que conocer y trotar, y la segunda, una gran perogrullada, es que no corremos por llegar antes, sino por llegar más lejos.

Cambios...

 Como podéis ver, hemos cambiado de "casa", y es que los tonos rosas no terminaban de convencerme... Espero que os guste.

8 de noviembre de 2009

Ese gran enemigo

Llevo ya bastantes años en esto de hacer deporte y en la salida de hoy me he dado cuenta de que, después de haber practicado unos cuantos, en todos ellos hay un denominador común: los días de viento son horribles. Incluso lloviendo o nevando, siempre terminas con el regusto de haber superado una dificultad más y haber disfrutado a pesar de ello. Sin embargo y en mi caso, en días como hoy llego a casa con la sensación de que he perdido una buena oportunidad de quedarme en el sofa. ¿Es algo que sólo me afecta a mí? ¿Va a ser verdad que estamos mayores?

5 de noviembre de 2009

Querer y no poder

Todos los que dedicamos un rato de nuestras vidas a esto de correr oímos siempre cómo alguien, bien por lesiones, bien por las tareas familiares, bien por mil y un otros motivos, está en dique seco durante algún tiempo. Ahora, aunque sea parcialmente, me está tocando también a mi ¡y es una jodienda!.

Esta entrada es tan sólo para desquitarme un poco y poder gritar:
¡Estoy hasta las calandracas!
(aunque peores motivos mantienen a otros en el mismo dique)

Aupa a todos los que estamos ahí, porque siempre tenemos que contar con que en algún momento volveremos a volar.

30 de octubre de 2009

¡Viernes!

¡Viernes! … ¡Creí que no llegaba nunca!

Hoy tocaba hacer cuestas cortas. Tengo dudas sobre dónde hacerlas, así que salgo a trotar sin rumbo, para ir calentando y, al poco de empezar me encuentro en la bajada que va de la parte alta de Honorio Lozano hacia el ambulatorio, por donde subía la carrera de las Tres Leguas. Decidido. Aquí mismo haré las cuestas dentro de un rato, cuando caliente un poco más. Lo único es que en vez de 100 m tiene unos 250 m. Da igual.

Sigo trotando y llego a la parte alta de Las Suertes. Y veo la cuesta nueva que va de la rotonda cercana a la Escuela de Idiomas hacia el Parque de La Coruña. Y va esta cuesta y me llama. Es de menos de 100 m, pero me llama, se me antoja que tiene una buena pendiente. Cambio de plan, bajada al trote y empieza la fiesta:

- Las subidas impares deprisa, deprisa. También suben las pulsaciones. Bajada al trote.
- Las pares, levantando bastante las rodillas y tirando de brazos. Como si estuviera haciendo skipping. También bajo al trote.

Sólo he hecho siete en vez de las diez del plan. La cuesta es demasiado corta y me empezaba a aburrir, así que después de la 7ª bajada, he hecho una recta rápida en dirección a la otra cuesta más larga, la que me había apetecido antes. Y otra vez empiezo con la misma historia. Las impares deprisa, pero no tanto; las pares levantando las rodillas a buen ritmo. Han caído otras siete.

El resto ya os lo podéis imaginar:
Descalent-amiento
Estir-amiento
Abdominal-amiento
Duch-amiento
Despiert-amiento (al resto de la familia)
Desayun-amiento (qué rico el zumo)
Embotell-amiento (bendita A6)

Ale, voy a por el fin de mes, que hoy toca cierre. A ver cómo sale.

28 de octubre de 2009

Primeras dudas.

El entrenamiento de hoy tarde me ha dejado las primeras dudas.
Llevamos un mes entrenando en grupo y siguiendo un plan que había diseñado.
Pero estos últimos días he notado dos cosas, por un lado una menor presencia de compañeros a la hora de entrenar, sobre todo de la gente menos rápida. Y, una fractura en el grupo durante el entreno motivada por los ritmos.
Dudo si los ritmos más exigentes y lo metódico del plan haya podido "asustar" a alguno de los compañeros que en otras ocasiones se unían a nosotros.
Y, por otro lado es inevitable que durante los minutos más rápidos del entreno cada uno trate de sacar el mayor partido del mismo con miras a mejorar. Pero no me gusta ver gente descolgada y me preocupa que se puedan llegar a desmotivar y abandonar el conjunto.
Toca meditar y primero ver si estoy en lo cierto o equivocado para posteriormente si estoy herrando intentar encontrar alguna forma de reconducir el tema.
Pero, si dudo de mi capacidad para hacerlo ¿no será más dificil?.

26 de octubre de 2009

Palazuelos

Ayer domingo volví a la competición pura y dura. Tres de nosotros, ppong, elhermanodalex y yo, estuvimos en los 15 kms. de Palazuelos.
La mayor incógnita para los tres era saber cómo iba a ser el recorrido pues no había perfil del mismo ni sabíamos con exactitud por dónde iba a transcurrir. A los dos kilómetros del inicio me di perfecta cuenta de la que se nos venía encima: un terreno de cortos pero continuos toboganes que iban minando las piernas a la velocidad de la luz. Tanto es así que un hombre con la experiencia de Salva (del club Guadarrama) estaba tirado al lado del camino en menos de 3.000 metros. Para mí los 7 primeros kilómetros fueron un verdadero calvario. De tal modo que al ver que no llevaba muy lejos a ppong pensé en dejarme caer un poco e ir con él el resto de la carrera. Resumo mis males: respiración desbocada con falta de fuerza en las piernas y verdaderas ganas de echar a andar. Sólo me consolaba el ver que los demás no iban mucho mejor y que nadie me pasaba: "No iré tan mal" pensé.
A partir del kilómetro 8 el terreno se hacía poco a poco más favorable de tal modo que el intento, por parte de un corredor, de pasarme me despertó el instinto: empecé a acelerar y a encontrarme muy bien, con la respiración recuperada y, lo mejor de todo, con un ritmo muy vivo (por debajo de los 4 minutos). Y así mantuve el resto de la carrera si exceptuamos el maldito último kiómetro que resultó ser de 1600 metros y me hundió un poco en la miseria porque empezó a callejear por el pueblo y me partió por completo el muy buen ritmo que llevaba: la verdad es que lo considero un pequeño error de organización, sobre todo, porque meter 600 metros más te rompe los esquemas si lo vas dando todo.
Lo demás muy bien con la compañía de ppong, elhermanodalex , angelymabel y su cuñado, que me fue pisando los talones toda la carrera.

19 de octubre de 2009

Estamos mayores

Pues después de una semana de entrenamiento un poco más dura, se da uno cuenta de que llegando a los cincuenta, no caben muchos excesos. Tras los fartlek del miércoles y el más largo del viernes, me parecía estar muy bien de forma física y preparado para una salida de domingo de las tranquilas.
Pero no fue así: me costó mucho empezar, lo cual es normal aunque no tanto tiempo, me encontré muy bien en la zona intermedia pero, ¡ay amigo! los dos kilómetros finales me mostraron que los excesos de la semana se terminan notando en las piernas. Y es que el viernes me sentí pletórico llevando al límite a gente como R27 y pabloB. La recta final del polideportivo la terminamos entre los 3,10-3,15 para sorpresa mía. Nada más terminar me comentó prisi que los excesos pasan factura y la verdad es que así ha sido. Tendré que afrontar los próximos entrenos siendo consciente de que 'estamos mayores' y tenemos que ser muy reservones, algo que siempre he hecho con muy buenos resultados.

15 de octubre de 2009

El ave Fenix

Ayer tuvimos una numerosa salida de grupo con gente de todos los ritmos. Entre ellos estaban algunos de los que, a su buena forma física unen una envidiable juventud, como mariete, lluvio, uge, carlosnegro, rafagti,..
El caso es que unos cuantos empezamos a hacer algunos cambios de ritmo que nos había preparado maese prisillas. Exceptuando mariete, los demás se lanzaron en las dos primeras series de cambios a un fervor casi 'suicida' teniendo en cuenta la actual forma física de varios de ellos. De tal modo que a lo largo de los kilómetros la gente comenzó a descolgarse... Tanto es así que al final nos vimos prisillas y yo solos afrontando la última tanda y acompañándonos mutuamente como en tantas otras ocasiones este año. Fue entonces, sin el barullo de piernas y resoples de tanto corredor, cuando me di cuenta de que el ave Fenix siempre termina resurgiendo y que, cuando se sabe esperar, el punto de forma va llegando sin prisa pero sin pausa. Prisillas me transmitió muy buenas sensaciones y me recordó al corredor ambicioso de las primeras quedadas.
¡Ojalá que mis percepciones fueran buenas y hayamos recuperado al gran corredor que siempre ha sido!

14 de octubre de 2009

Ppong. Inmenso Ppong

Ppong, perdona que abra esta entrada, pero era superior a mis fuerzas:

http://lascosasdeppong.blogspot.com/2009/10/i-ultra-trail-guara-somontano.html

Hay cosas en esta vida que solo se pueden definir con tres palabras.

CON DOS COJONES

Aupa Ppong!!!

2 de octubre de 2009

Potes, Potes,...

Hace años practicaba con asiduidad el ciclismo de carretera e incluso formaba parte de un club de Villalba. Se me hacía muy duro la vuelta a la actividad despues del parón del otoño y primavera por la falta de luz para entrenar. La verdad es que sentía un cierto cansancio unido a una cada vez mayor preocupación por lo peligrosas que habían llegado a ser las carreteras.
Fue por esa misma época en que me reuní con gente dentro de una de las quedadas habituales por la sierra: era en la montaña palentina y, aprovechando el viaje, quedamos con una pareja del grupo en San Vicente de la Barquera, desde donde bajaríamos a la provincia castellana.
Dormimos en Potes y por la mañana Arantxa y yo bajamos a darnos un paseo madrugador a la espera de que nuestros amigos estuvieran preparados. Y aquí viene el meollo de la historia: en plena caminata matinal nos encontramos con Pedro (del Club el Castillo y con el que íbamos al monte) que iba a darse su carrera matinal aprovechando que ese día no íbamos a hacer montaña.
Reconozco que fue una especie de revelación: me acordé de mis 20 años cuando corría habitualmente y lo mucho que me gustaba. Me seducía mucho lo poco que necesitaba en tiempo y dinero para practicarlo por lo que decidí que la semana siguiente probaría a darme una vuelta a la dehesa para ver mi estado de forma. Aquí estamos y creo que puedo decir que fue una de las ideas más acertadas que he tenido. Nunca me he arrepentido de tomar la decisión que tomé y nunca he echado de menos la bicicleta.

29 de septiembre de 2009

Arreón.

Ahora mismo Kilian Jornet con más de 30 horas de carrera está luchando por bajar un nuevo record en un recorrido de Ultra distancia en los USA, para las 9 am parece que está previsto el final de su aventura.
Ahora mismo que aún a estas horas por las calles de cualquier ciudad de nuestro pais cientos de corredores sacan su entrenamiento adelante.
Ahora mismo algunos de nosotros nos encontramos doloridos y convalecientes por lesiones o virus malévolos sufridos.
Ahora mismo es el momento de soñar el próximo entrenamiento.
De recordar las vistas desde el mirador de las Canchas después de esos largos 24 minutos de ascenso.
De revivir las vertiginosas bajadas por el Calvario.
De esperar esos últimos 195 metros del próximo maratón con las imágenes de nuestros mejores 195 metros pasados.
De repasar cada uno de los chistes que nuestros compañeros nos contaron en los últimos entrenamientos.
De sentir la bendita soledad de las calles en invierno.
De imaginarnos todos juntos cruzando campos, saltando piedras, pisando charcos, abrupándonos en la ventisca, estirándonos en la bajada, evitándonos en el spring y, esperándonos en el desfallecimiento, sosteniéndonos ante tropiezo, ayudandonos tras la caida.
Ahora mismo es momento de venirse arriba porque sois grandes, sois buenos, sois únicos.

28 de septiembre de 2009

Desilusión

Siempre he hablado de que lo importante es el día a día, de que la carrera es solo el final de un proceso repleto de sacrificios y alegrías, y que es de este proceso del que debemos disfrutar. Pero es la segunda vez este año que me pierdo una carrera importante para mí, primero fue el MAPOMA, meta de juventud que tuve que ver desde la cama, y ahora la Panes-Potes, carrera a la que tengo gran cariño y que además me iba a dar una idea de mi evolución, ya que sería la primera carrera que repito desde que empecé a correr. Y tengo que reconocer que esta vez me ha dejado tocado, uno empieza a preguntarse cosas que hasta ahora ni siquiera se había planteado y se responde con grandes tonterías o grandilocuencias sin sentido. Como todo, sé que esta situación va a pasar y que en cuanto recupere algo de fuerza volveré a los caminos, pero…

Por otro lado, tengo que felicitar a Don Fernando, al cual dejé tirado en un desfiladero, perdóname amigo, porque ha destrozado mi "record" de la carrera, como me hubiera gustado acompañarte. Luisete me da menos pena, creo que no le dolió demasiado quedarse en casa ¡hay que trabajar menos!

Por cierto, os pongo una foto del culpable:

Photobucket

25 de septiembre de 2009

Recordando viejos tiempos

No es por el Cerro, pero es un camino que todos conocemos. Ayer me dio por ir por allí. Recordé que Pepe-despacio me dijo el domingo que anduvo por El Campillo y quise ver cómo estaba. Hacía tanto tiempo...
Estos son los datos del entreno: http://connect.garmin.com/activity/14204769
Y vosotros, qué pasa... ¿por dónde andáis?

23 de septiembre de 2009

Buenas sensaciones

Ayer tuve descanso obligado. Aunque reconozco que me ha venido bien.
Esta tarde, 23km desde mi casa al Cerro. Me he sentido fenomenal. Eso sí, a mi velocidad.
He ido con Arturo, al que le hecho de liebre. Incluso he tirado un poco de él porque le he visto un tanto flojete, para la bestia que atesora.
Bueno, os dejo aquí los números: http://connect.garmin.com/activity/13959818
Estoy probando el forerunner 310XT. Hoy ha funcionado como el culo el pulsómetro...
Bueno, me piro a la cama.

21 de septiembre de 2009

Nos vamos pa' Sevilla

Totalmente decidido. Pienso ir a Sevilla en febrero, así que manos a la obra.

Domingo. Voy a intentar hacer el primer entrenamiento progresivo, es lo que va a tocar durante los domingos de los próximos cinco meses. La intención era hacer 90', 18 km.

Desde casa hasta Romacalderas he ido de noche y empezando a amanecer, después, ya amaneciendo, he seguido hacia el camping de El Escorial. Sol de espaldas y, frente a mí, se iba iluminando toda la falda Sur de la sierra: Abantos, Cuelgamuros, Cabeza Líjar, Alto del León, Montón de Trigo, Siete Picos, La Bola del Mundo, Maliciosa, Cabezas de Hierro,... todas las montañas en fila. Muy bonito.

Bueno, os cuento como me han ido saliendo los km:
1.- 6:06, muy despacito, colocándome, las llaves que hacen ruido, en fin, despacio
2.- 5:11, cuesta abajo, este no cuenta para el progresivo
3.- 5:28
4.- 5:32, más lento que el anterior, esto no debería ser así.
5.- 5:15, ya voy por el campo
6.- 5:11
7.- 5:19
8.- 5:21
9.- 4:58 ahora empieza lo bueno
10.- 4:50
11.- 4:45
12.- 4:28 demasiado rápido
13.- 4:50 pagando por haberme pasado en el anterior
14.- 4:47
15.- 4:19 fenomenal
16.- 4:06 cuando voy demasiado deprisa, la rodilla izquierda suele avisar de que está ahí; hoy también ha avisado, así que decido bajar el ritmo a partir de aquí, tampoco doy para mucho más después de 16 km.
17.- 5:08 a este ritmo, después del anterior, te parece que vas andando.
18.- 4:54 y suerte que me encontré a Ppong, porque ya llevaba el corazón pidiendo la hora.

Descalentamiento hasta casa. Ducha, litro de Aquarius, zumo de naranja, café con leche y dos tostadas con aceite me han dejado en 73,9 kg. Como un bendito.

19 de septiembre de 2009

Un paseo por Burgos: de Cerro a Cerro

Esta mañana, ya que ayer el día no invitaba mucho a correr, me he levantado decidido a rodar a mi aire un buen rato. Estaba en un pueblo de Burgos que se llama Huerta de Rey que tiene una bonita zona de pinares. Hacia allí me he dirigido. Tras dos kms. de carretera, he enfilado una pista en continua subida hasta remontar, por unos parajes preciosos de pinos negrales y albares, la cota más alta de este pueblo: el Cerro, o para ser más exactos, la loma que me lleva hasta él. Son 7,5 kilómetros de subida en total a los que hay que añadir otro par de ellos cresteando por un enorme cortafuegos.
Hecho esto y con niebla abundante he iniciado la bajada sin estar muy seguro del camino por lo que he acabado en una pista 'ciega' que me ha obligado a ir campo a través. Como me conozco la zona he visto casi enseguida un pista conocida por la que he vuelto al pueblo no sin antes hacer otros cuatro kms. de asflato. En total, casi 17 kms. con una pequeña ampolla en el pie desde el km.10. Pero como dijo el que lo dijo: 'sarna con gusto...'

16 de septiembre de 2009

Los montañeses bajan al valle.

Con la llegada del invierno se produce la habitual transhumancia de la gente y bestias de la montaña a los valles en busca de temperaturas menos hostiles y de un habitat donde esperar el regreso de la primavera y los verdes pastos.
Y, como es habitual desde siglos las gentes del llano desconfían de esos hombres rudos a fuerza de luchar contra la naturaleza y fruto de la soledad de las cumbres.
Pero el ser humano se adapta con rapidez y en menos que canta un gallo nuestros montañeses se adaptan al llano, sus costumbres, su terreno y sus ritmos.
Y, aunque es normal que en los bailes de fin de semana, sus primeros pasos resulten torpes y hoscos, en poco tiempo las mismas piernas ganan en agilidad siendo capaces de seguir la música que suena en la pista.
La fuerza de los desniveles acumulados, los saltos entre piedras, la bajadas vertiginosas harán que sus pasos resulten firmes y rotundos.
Los montañeses bajan al valle. Ya nos esperan las pistas de tierra, es asfalto y el tartán. Tardaremos algo en adaptarnos pero no bailaremos con la más fea.
Que recuerdos ¿verdad?:

15 de septiembre de 2009

Corriendo en Becerril

Tengo que reconocer que en principio no me hacía mucha ilusión correr esta carrera, el año pasado también corrí un 10.000 dos semanas antes de la Panes-Potes, son carreras muy agónicas que me dejan las piernas bastante tocadas y no me dejan entrenar a gusto. Pero la idea de compartir una mañana con la gente del club y bastante cerca de casa me hizo cambiar de opinión.

La mañana era muy buena para correr, por fin parece que el verano ha dado una pequeña tregua y el calor era soportable. Nada más empezar, mientras busco mi lugar en el grupo, me doy cuenta de cómo Prisillas se pone a tirar muy fuerte, al igual que en la carrera de las Dehesas, poco a poco llego a la altura del grupo pensando en que esta vez no me iba a quedar, ya que solo eran diez kilómetros, había que poner algo de calidad.

Así pasa el primer kilómetro, subiendo a 4:07, en el segundo, durísimo, el ritmo "baja" hasta los 4:38, llegamos entonces a la zona en la cual se debería poder correr pero un suelo de piedras con varias curvas de lo más "amigables" no permiten disfrutar de una bajada continuada, tercer kilómetro en 4:08, finalmente, en los dos últimos kilómetros de la vuelta, por terreno cómodo, en ligero descenso aunque con pequeños toboganes que rompían el ritmo, conseguimos bajar la barrera de los 4 minutos por kilómetro.

Durante la vuelta se va desgranando el grupo formado en un principio, primero Prisillas, que perdió unos metros, pocos, pero suficientes para no poder engancharse de nuevo, y al final de la vuelta Fernando y yo, que vimos como ni siquiera Víctor pudo contestar el arreón de Melchor, quedando en tierra de nadie.

En la segunda vuelta cierto sufrimiento, haciendo los kilómetros 15 segundos más lento que en la primera, con un segundo kilómetro en el que no me hubiera importado bajar algo más el ritmo si Fernando me hubiera dejado, pero sus ánimos y viendo que manteníamos posiciones tanto por delante como por detrás hizo que apretara un poco los dientes y aguantara un par de kilómetros más, guardando un poco para el último, en el que intenté imitar al gran Ppong con un sprint realmente divertido en el que aprovechamos para devolverle la pelota al único corredor que había osado adelantarnos durante esa segunda vuelta.

Tiempo final de 42:37, lejos de mi mejor marca, pero contento, sobre todo teniendo en cuenta la dureza del circuito… y la facilidad del que me sirvió para bajar de 40 minutos ;-).

14 de septiembre de 2009

Más vale tarde, que nunca

Pues como dice el dicho: "Más vale tarde que nunca". He decidido hacer una rápida referencia a la carrera de Las Dehesas que para mí fue la confirmación de que en este tipo de rutas por el monte, a pesar de su dureza y de lo que sufro, es donde mejor me encuentro.
Antes de empezar no me encontraba nervioso como me pasa en muchas carreras aunque para mí no dejaba de ser un test importante para ver mis posibilidades. Comencé muy tranquilo dejando que las pulsaciones subieran lo más lentamente posible y yendo a ritmo lo más cómodo posible para mí. Pasado el primer tramo de calzada y cruzada la carretera que sube hacia el Mirador de la Reina, comienzo a encontrarme bien por lo que sigo al mismo ritmo hasta casi el puerto de la Fuenfría donde decido andar unos doscientos metros para relajar piernas. Durante toda esta subida, la siguiente del Cerro Minguete y la última de Montón de Trigo no hago más que pasar lentamente corredores. Me ayuda mucho conocer perfectamente el recorrido y haberlo subido muchas veces. Al principio de Montón me encuentro con un animado Arturo que me da muchos ánimos y me comenta que voy muy bien posicionado. Es a partir de aquí cuando decido empezar a tomarme en serio la carrera porque me encuentro muy bien y veo que la mayor parte de la gente está relativamente cerca.
Cumbreo sin pena ni gloria y empiezo a bajar hacia Tirobarra con ciertas molestias de estómago (algo de flato por haber bebido en exceso) que no me abandonarán del todo hasta el final. Primera sorpresa, estos titubeos me han hecho perder de vista a toda la gente que iba por delante con lo que me doy cuenta de que todavía tengo mucho que mejorar con respecto a las bajadas. No me desanimo y bajo todo lo rápido que puedo sin pensar en los demás.
Llegando ya a la carretera que da a las Siete Revueltas, me pasa Beatriz a la que decido seguir para que me sirva de referencia y, en efecto, lo hará varios kilómetros hasta que las fuerzas me fallen. Es entonces cuando me doy cuenta de una segunda mejora que tengo que entrenar: no me quedo en las cuestas empinadas, donde sigo andando a ritmo aunque más cansado, sino en las zonas que pican un poco hacia arriba donde sólo las inestimables palabras de aliento de un incombustible Arturo, me permiten ponerme a trotar a pesar de las ganas de seguir andando. Así afronto toda la segunda tendida y larga subida sin ver a nadie detrás y perdiendo poco a poco a Beatriz. De nuevo en el puerto paso a un derrumbado corredor y veo que las piernas me responden mejor de lo que pensaba. Como buen reservón que soy no hago mucho caso de Arturo que me pide más marcha porque sé que queda pista suficiente para desfondarse y sólo empiezo a aumentar el ritmo cuando 'huelo' cerca el Collado de Marichiva donde empiezo a bajar a tumba abierta: el revolcón que me pego y el paso de un corredor mientras me reponía me dan las fuerzas y la rabia suficiente para recuperar el terreno perdido y pasarlo sin piedad procurando dejar la suficiente distancia entre los dos como para poder disfrutar de una entrada tranquila en meta. La vista de dos corredores muy hundidos y a los que recorto con facilidad terreno, no me permite relajarme aunque no consigo cogerlos por unos poquitos metros antes de entrar en meta. Ha merecido la pena todo el esfuerzo de este verano y el de la pasada primavera por estos montes. La preparación de prisillas me ha dado una fuerza que ni yo mismo esperaba.

12 de septiembre de 2009

G2H: ¿POR QUÉ?

 Muchas veces me han dicho que estoy loco desde que he empezado a correr, poco a poco he conseguido que la gente que me rodea piense que correr una media maratón es algo sencillo, incluso les empieza a entrar en la cabeza que lo del maratón no es para tanto, pero ha llegado un momento en el que ya, a parte del consabido "a ti te falta un hervor", he sentido como me miraban con preocupación y he recibido una pregunta que me está dando vueltas a la cabeza... ¿por qué?

 En ese momento me dí cuenta de que no lo sabía, ¿qué es lo que hace que me embarque en semejante aventura?

 Como supongo que como para muchos de nosotros, para mí también la rutina es un enemigo a batir, tenemos familia, hijos, trabajo e hipoteca, una edad nada emocionante, con un pasado seguramente interesante y un futuro bastante previsible, lo cual es bueno, muy bueno, pero hace falta algo de pimienta para lograr esa felicidad completa que todos buscamos. En este punto es donde entra la importancia de los retos, el evitar atocinarse y convertirse en un ser gris de esos que todos vemos a nuestro alrededor, de esos que pasan por la vida sin pena ni gloria.

 Y no es que busque glorias y victorias de cara a los demás, nada más lejos de la realidad, pero quiero vencer mis retos, esos que un día te propones, sin saber muy bien porqué, y poco a poco, con esfuerzo y sacrificio, vas logrando. Es importante para lograr un buen nivel de satisfacción el que todos esos retos sean posibles, y para ello el atletismo de fondo es un gran aliado, es un deporte en el que además de competir con los demás, puedes competir contigo mismo, un deporte en el que llegar el último a la meta puede suponer el mayor de los éxitos, un deporte en el que al final dependes de ti mismo, te pueden ayudar, entrenar y apoyar, pero el maratón lo acabas corriendo tú.

 ¿Donde está el límite? Lo bonito, lo espectacular... es que no exista ese límite, pero superar esos supuestos límites requiere una serie de condiciones, por eso considero que, al menos en mi caso y en este momento, si hay límites. Límites en lo referente al esfuerzo que estoy dispuesto a hacer, esa vida previsible de la que hablaba antes me gusta mucho y no quiero romperla, solo complementarla. Y por otro lado, quiero divertirme y disfrutar más o menos a mi aire, sin terribles planes que me tengan atado a un tartán.

 Creo que esto viene a que se supone que la evolución natural del corredor es hacía una disminución en los tiempos, al correr más rápido... pero yo no me veo así, no me apetece batir mis records en medias o enteras maratones, creo que me iba a suponer mayor esfuerzo que satisfacción, al contrario que el ultra, algo que hace año y medio no sabía que existía, pero cuando empecé a correr me cautivó, la UTMB, Sables... auténticas aventuras con las que empecé a soñar... 

 ¿Y qué mejor que hacerlo en casa?, Un importante motivo para correr el G2H: todas esas carreras se hacen lejos de aquí, se necesita mucho tiempo y mucho dinero para correrlas, el "Ehun Milak" se corre aquí al lado, no hay todavía precios de inscripción, pero espero que este lejos de ese medio millón de pesetillas que nos cuestan las "clásicas". Jeje, se me escapado que el gran proyecto a largo plazo es la otra carrera, la larga... de momento no me veo preparado para los 167 kilómetros, y ya tengo otro motivo para los 84 del G2H, preparar el objetivo total.

 Ya van dos, ahora la tercera, me apetece mucho prepararla, buscar esas "pequeñas" excursiones que nos harán conocer buen número de caminos hasta ahora poco utilizados, ver pasar los kilómetros en solitario y por supuesto, disfrutar de esa doble A que es lo que ha terminado de engancharme a "la locura de correr". Cuatro, no voy solo, el Gran Prisi me acompaña, lo que va a restar mucha dificultad al reto, pero va a aportar mucho más de lo que incluso ahora estoy pensando, como todos sabéis, es una persona muy especial y va a ser un honor perseguirle por tierras vascas... además de conocer a todos esos amigos que tiene por allí... ¡no veo el momento!

 Y supongo que muchos más... pero soy del sur de Bilbao, así que lo resumo fácilmente.... ¡¡¡ porqué me sale de los.... !!! *


* : dedicado a todos aquellos que no quieren entender por mucho que se les explique.





 


8 de septiembre de 2009

Decíamos ayer...

No las tenía todas conmigo cuando me apunté a la carrera de Las Dehesas.

Había enfocado el verano exclusivamente a correr, lo que se ha venido a denominar, carreras por el campo. Es un concepto de carrera que me encanta. Algo, lo menos que se pueda, de asfalto y el resto pues... ¡por el campo!

Pero, de pronto, pocas fechas antes me vino el yuyu. Sentí que tenía que afrontar seguir luchando por correr en la montaña. ¿Por que luchar? Pues he pasado muchos meses con severos contratiempos en los isquios que me imposibilitaban tener zancada y me daban inseguridad en la pisada en terreno técnicos. Nunca se me han dado especialmente bien, pero hasta hace bien poco, sentía que tenía que olvidarme de carreras duras como la de ayer.

También coincide esta nueva etapa con plantearme las cosas de otra forma. He asumido la edad que indica mi DNI. Lo cual significa que tengo que asumir mi desgaste y mis condiciones. Compararme con los de mi edad. Reconocer mi pérdida de prestaciones. Y, lo que me ha vuelto, son las ganas y el sentido de correr. Os digo, sinceramente, que hasta hace unos meses, no lo veía claro.

Bueno, sea como sea, no me arrepiento ni un ápice de haberme inscrito. La carrera, ya la habéis descrito, es estrictamente montañera. Dura, técnica y corrible. Es completa. Buenos paisajes. Buena organización.

Me la planteé absolutamente por libre. Iba a improvisar, en virtud de mis posibilidades y mi estado, la forma de correrla. Subí muy bien la Calzada. Reconozco que hasta reservón. La última vez que la hice, fue con Arturo y Tito y me sentí bastante chungo. No ya por seguirlos, que es imposible, sino que no andaba. O quizá andaba en exceso.

La subida al Montón de Trigo, la hice a tren. Es decir, no paré. A mi ritmo, pero con suficiencia. Tengo que decir que hasta disfruté. No me dolía nada. Únicamente la patata era la que, de vez en cuando, llamaba la atención. Pero se portó bien.

La bajada, canchalera, se me dio mejor de lo que pensaba. Un poco torpe, pero iba bien. Saltaba sin problemas y, para mi sorpresa, hasta pasé a algunos. Esto me animó bastante.

El resto, pues en los toboganes de bajada, a tope. Lo que me hizo sentir antiguas sensaciones. Y las subidas, esas pequeñas pero empinadas rampas, a tren. Según mi capacidad. Después, en el GR10, pues corrí lo que pude. Pero no medí bien y no controlé que podía haberme dado más caña. Pensaba que íbamos a bajar en cualquier momento más vertical de lo que lo hicimos. Y no di todo lo que podía.

Finalmente agradeceros a todos que estuviera allí. Es reconfortante el ánimo y la charla. Me congratulo de vuestros resultados, como ya he dicho. Y espero seguir teniendo fuerza, sentido y sensaciones para poder acompañaros. Eso sí, un poco o un mucho más atrás de por donde vayáis vosotros... ¡que sois unos auténticos cohetes!

Temporada 2009/2010

 Llegado el mes de septiembre se inicia la temporada y es momento de plantearse los objetivos para el nuevo curso. Ya sé que acabamos de terminar una carrera de montaña de más de 20 kilómetros y con tres mil metros de desnivel acumulado, pero es que solo era un aperitivo, los locos del Cerro somos así.

 

 El gran objetivo de este año se perfila justo al final de la temporada, el “Goierriko 2 haundiak”, o los dos grandes del Goierri, a saber, Txindoki y Aizkorri, que nos esperan a mediados de julio en un pequeño paseo por las bellas tierras guipuzcoanas.

 

 Queda por tanto buscar objetivos intermedios, buscando en principio únicamente algo de diversión y ambiente a la hora de hacer parte de los muchísimos kilómetros que tendremos que recorrer para afinar nuestras piernas, nuestro corazón y nuestra mente de cara al ultra.

 

 En principio, ya que seguramente según pasen las semanas se irán haciendo cambios dependiendo de múltiples factores, el calendario sería más o menos:

 

 

13/09/09

Becerril

10.000 m

27/09/09

Panes – Potes

28.5 km

29/11/09

Zaragoza

Maratón

31/12/09

Galapagar

8 km

14/02/10

Sevilla

Maratón

07/03/10

Tragamillas

Media Maratón

28/03/10

Segovia

Media Maratón

25/04/10

Mapoma

Maratón

20/06/10

MAM

Maratón Montaña

17/07/10

G2H

Ultra

 

 Antes de echaros las manos a la cabeza, recordad que las maratones no se van a hacer a ritmo de competición. Otro cambio que podría haber sería en caso de que el bombo de la “Zegama-Aizkorri” fuera provechoso.

 

 Y ahora….. ¡opinad!

7 de septiembre de 2009

Una señora carrera.

Pues sí, este recién nacido circuito de la Carrera de las Dehesas ha elevado el caché de esta veterana prueba.
Desde hoy se ha convertido en toda una carrera por montaña. Y, no es que antes fuera un paseo, que uno ha sufrido su orografía desde los tiempos en que acababa en Cotos a los siguientes con final en el albergue de Peñalara.
Pero, esa subida al Montón de Trigo con las vistas de Peña Aguila o la Pinareja con el Sol en una ladera y la niebla en la otra engancha.
Esa bajada entre praderíos que meses atrás eran regueros en deshielo, larga, salpicada de pequeños collados, cruces de arroyos, montoneras de gruesos pinos cortados en la vertiente segoviana y de nuevo trechos de dura pendiente entre helechos que aumentan la humedad y la sensación de ahogo (tuvimos suerte con la temperatura). Para finalizar un terreno corrible donde la cabeza quiere más que las piernas y que supone la puntilla.
El descanso de tres días me vino fenomenal. Desde el comienzo me encontré capaz de llevar un ritmo sostenido durante toda la subida de la Calzada Romana donde por prudencia caminé durante su último tramo.
Fue ahí donde tuve el placer de compartir metros con Bea la ganadora de la prueba finalmente, ella y la referencia de Pedro del Tierratrágame que nos precedía unos metros me auguraban una buena situación de carrera aunque mi gran amigo Fernan se me escapara quedaba mucho por delante y albergaba la esperanza de remontar posiciones en el tramo final.
Desde montón de Trigo donde disfruté mucho Bea se escapó metro a metro con una facilidad pasmosa y me quedé con Pedro. Me encontré bien ágil de piernas para saltar y bajé bastante más fácil que otras ocasiones pero siempre conservando.
Así llegamos al nuevo tramo de subida, que primeramente decidí afrontar al ralentí y después fui afrontando como pude, caminando algo más de lo que me hubiera gustado.
La decepción vino cuando el terreno perdió porcentaje y, aunque se podia correr bien las piernas estaban pesadas. Allí donde esperaba remontar fui remontado por varios corredores que llegaban por detrás, la misma Yoli, segunda fémina se me escapó en el avituallamiento de Fuenfría.
Desde ahí sólo quedaba llegar.
En conjunto todos los Locos que pululamos por aquí cumplimos llegando en un puñado de minutos. Especial mención para nuestro recién estrenado finisher que se batió el cobre como esperábamos, como un jabato.
A él le debo mi arenga de antes de las pruebas que esta vez por el verano, la vida social y los horarios no pude escribir, queda para otra campeón.
Y, me queda un puntito de pena y rebeldía por haber perdido el espíritu de lucha, por haberme acomodado en los ritmos y entregarme tan facilmente cuando la cosa se pone dificil.
Es algo que tengo que analizar y de lo que sacar conclusiones.

Veni vidi vici

Y llegó el día. 06:50 am. Suena el despertador y aún remoloneo cinco minutos entre las sábanas. Lo primero que hago al tocar suelo es comprobar cómo tengo las patas. Perfectas, noto como fue un acierto descansar el viernes y no salir al entreno. Desconozco por qué, pero desde que me paro un rato a desayunar y empiezo a darle vueltas a la cabeza tengo la "certeza" de que hoy la carrera la acabaré. Ilusión intacta y mucha gente a la que no puedo fallar. El tesón y los entrenamientos atesorados hoy darán su fruto.
7:30 - Reunión general para repartirnos en los coches y enfilamos la carretera hacia Las Dehesas.
09:11 - Comienza la carrera. Siguiendo los consejos del amigo Fernan (y la verdad, de todos) salgo reservón, a un ritmo tranquilo y con cabeza. Si hay algo que ya traía aprendido de mis andanzas en MTB es la capacidad de dosificar y tengo clarísimo que hoy esa será la clave. Dos hitos fundamentales en mi cabeza: Pico de Montón de trigo; y segundo paso por Fuenfría. Con esos dos en el saco la carrera estaría hecha. Sólo sería cuestión de paciencia.
Mis primeros pasos certifican que tengo las patas preparadas para la batalla. El ascenso por la calzada romana está siendo más fácil de lo que esperaba y al frente llevo a Mavegam, el único al que he visto desde que dieron la salida ya que Fernan y Prisi salieron como alma que lleva el diablo y a Ppong no le tengo localizado. Después de perder durante un rato a Mavegam veo que empiezo a acortar la distancia que nos separa, hasta que me doy cuenta de que ha bajado el ritmo y me está esperando. Por un lado lo agradezco muchísimo. Por otro me sabe mal por él, tendrá que esperarme demasiado y lo haré ir a un ritmo incómodo. Primer avituallamiento en Fuenfría y hacia cerro Minguete. Destacable de este tramo, la preciosa vista del valle que tenemos a la derecha. Ganas me dan de pararme a observarla, pero sé que no debo. Dejo pendiente una ascensión más tranquila con mi cuñado y algún amigo, sé que disfrutarán enormemente de ésta.
10:05 aprox. - Montón de trigo. Después de intercalar Ca-Co con algo de trepa-riscos hemos tomado un "Montón de trigo" y tenemos el buche lleno, por lo que bajada desenfrenada para perder kilos. Se me va un poco de las manos, me dejo llevar por el entusiasmo y tras adelantar a algún corredor disfruto de una bajada rápida donde comprendo que realmente estoy enamorado de éste deporte y que quiero que me acompañe por el resto de los tiempos. Miro hacia atrás y veo que Mavegam viene algo lejos, tomo conciencia de que no debo llevar ese ritmo si quiero terminar y bajo la marcha. Laaaaaaaargaaaaa y precioooooooosaaaaa bajada donde mis piernas empiezan a cansarse mucho.
10:43 aprox. - Comienza de nuevo la subida y pronto se resentirán mis piernas de la dura baja donde he acumulado mucha tensión. Algo que debo practicar a partir de ahora, además de acumular kilómetros, la técnica de la bajada. Pronto veré como Mavegam tiene que bajar su ritmo para ir esperándome, cosa que agradezco porque me obliga a no bajar la guardia ni el tran-tran. Además, por mi carácter, no me siento presionado sino todo lo contrario, motivado para seguir más y más, motivación que me hará falta para trotar en algunos tramos de la carrera donde de no ser por este hecho habría ido andando. Seguro. Desde fuera podría parecer que sufrimos, pero yo, con sinceridad, estaba disfrutando inmensamente. Debajo de mi rostro de sufrimiento, mi corazón latía con una sonrisa y mis pulmones marcaban el compás de la sonata "Claro de Luna" (una de mis canciones preferidas).
11:28 aprox. - Alto de la Fuenfría. Dicen que segundas partes nunca fueron buenas, pero aquí se equivocaron, para mí fue la mejor. Al afrontar la última cuesta que nos llevaba desde la fuente hasta el Alto veo que arriba, al final de la cuesta, me están esperando Antonio y Jesús, dos biciclistas que además de familia son dos GRANDES AMIGOS. Eso me da la energía suficiente para sacar fuerzas de flaqueza, pegar un tirón y marcarme una subida "elegante" donde las haya. Después de charlar un poco y foto de rigor, reponer fuerzas en el avituallamiento y quedar en la meta, continuamos con el último tramo dirección Marichiva.
A partir de aquí y al llegar a Marichiva Mavegam da rienda suelta a sus correrías y enfila la cuesta ya sin el lastre, que se lo toma con mas calma con la precaución de no pisar mal y estropear lo que pinta ser algo totalmente inesperado, no sólo terminar la carrera, sino hacerlo en un tiempo aunque modesto, extraordinario.
12:02:37 - Diviso la meta. Tan sólo queda girar a la izquierda y enfilar los últimos metros. En décimas de segundo por mi cabeza pasan mil y un pensamientos. Algunos muy personales que quedan para mí, pero otros, no menos importantes, que quiero compartir con TODO el mundo y son los de gratitud para con todos aquellos que durante este último mes han estado a mi lado apoyándome, ilustrándome e incluso soportando mis dudas y rezongueos (a los que os tendréis que ir acostumbrando, porque siempre me quejo), pero sobre todo corriendo conmigo, en persona o desde la distancia, pero corriendo definitivamente. La ya sí absoluta certeza de terminar hacen que mis últimas fuerzas las gaste en un pequeño sprint que dedico como resumen a esos finales de Las Dehesas a las pistas que marcan la mayoría de nuestros entrenamientos.
12:02:48 - Vici. Se acaba de firmar una victoria y junto a mi rúbrica hay cinco más: Prisillas, Fernan130, Ppong, Mavegam y Pepe Despacio.

A todos vosotros, MUCHÍSIMAS GRACIAS, a los que en especial dedico éste mi primer éxito montañero. No quiero olvidar a Angelymabel, que también ha compartido salidas y consejos conmigo y al que felicito enormemente por su puestazo en la carrera. Sobre todo después de las molestias que ha tenido durante toda la semana (tu tampoco de olvidas nunca de mi en tus comentarios).

AUPA LOS LOCOS DEL CERRO

P.D. 1: Ya está fijada la siguiente fecha en el calendario. Mavegam, hazme un sitio en el coche.
P.D. 2: Prisillas, menos mal que era de iniciación, majo. Si me descuido me inicias en el MAM para prepararme el Zegama. ; )

Carrera de las Dehesas de Cercedilla

Comienza la carrera y Fernan130 y Prisillas salen como alma que lleva el diablo, llevamos recorridos 100 metros de los casi 23.000 de los que consta y sin darme cuenta me he quedado solo. 

Ha sido esta una carrera extraña, en principio prevista como adecuada para iniciarse en el mundo de la montaña en unos casos y como inicio de temporada en otros, el cambio de recorrido, a pesar de no habernos cogido por sorpresa, ha conseguido que esta no haya sido una carrera más, su dureza y su extraordinaria belleza quedarán en nuestro recuerdo por mucho tiempo. 

De aquí surge mi primer error, el no haber visto esta carrera como un objetivo importante hizo que el planteamiento sobre la misma fuera nulo, estaba en la línea de salida y no sabía si íbamos a ir juntos o separados, rápido o despacio… 

Por lo que heme ahí, viendo como los dos cracks se alejan entre el barullo, quisiera decir que después de pensar decido seguir su ritmo, pero sería engañarme a mí mismo, con la inconsciencia que caracteriza al novato corredor, fuerzo el ritmo y tras unos metros llego a su estela, al principio con ganas y fuerzas, pero poco después, ya en el kilómetro dos, por fin me paro a pensar y me doy cuenta de que ese no es mi ritmo, me he quemado en dos kilómetros y todavía faltan más de veinte. 

Ni que decir tiene que a partir de ahí paso el peor momento de la carrera, otra vez en tierra de nadie, por detrás no veo a nadie y por delante cada vez están más lejos, con las piernas cansadas y el corazón a 170 lpm, decido frenar poco a poco y esperar a Luis Ángel, a quien debía haber acompañado desde el principio en su primera incursión en estas lides. 

Y bien que me vino, nos juntamos faltando 100 metros para el avituallamiento de la Fuenfría, y tras unas pocas palabras, fue él que tiró de mí hasta la cima del Minguete, momento en el cual me recuperé de la paliza inicial y a partir del cual disfruté como un enano, trepando en un principio los riscos del Montón de Trigo y bajando después sin miedo entre piornos y canchales. 

Aquí la parte más bonita de toda la carrera, bajando por unos prados, junto al río, con los bosques de pinos a la izquierda y los picos cubiertos por la niebla a la derecha, uno de esos momentos mágicos que hacen valorar todo el esfuerzo que puede costar llegar hasta ahí. 

Una vez abajo, y pasados un par de maravillosos avituallamientos, en los que nada faltaba, desde ánimos hasta chocolate, pasando por unos exquisitos plátanos y jugosas naranjas, además de agua, comenzábamos de nuevo a subir, teníamos por delante cinco kilómetros hasta el segundo paso por la Fuenfría, subida tendida y trotable, pero muy larga, en la cual nuestro amiguete Luis dejó de disfrutar un rato… 

En estos momentos la duda vuelve a sobrevolar sobre mi cabeza, hay dos opciones, tirar para adelante o acompañar a Luisete intentando animarle, me quedé con la segunda, ganar tres o cuatro minutos no me iba a suponer ningún tipo de aliciente así que la solución fue sencilla. Será él ahora el que tenga que decir si le vino bien o mal, ya que hay veces que posiblemente sea mejor dejar a alguien a su ritmo y no incordiarle mucho, espero que esta vez no haya sido así.

Claro que, llegando a Fuenfría, en los últimos metros, aparecen sus colegas los ciclistas y no veáis como se puso a tirar, se le olvidaron los cansancios, los fallecimientos y los dolores de piernas, una vez allí intenté mantener un ritmo que le fuera más o menos cómodo hasta el Collado de Marichiva, desde el cual ya me dejé caer hasta llegar a la meta, dónde entré una vez más corriendo junto a mi chico, me encanta ver la cara de ilusión que lleva en esos metros. 

Así que la conclusión es positiva, tras esos primeros kilómetros de apuro, una vez puesto en marcha el Diesel, disfruté muchísimo toda la carrera, y lo más importante, me quedé con ganas de haber dado otra “vueltecita”.

5 de septiembre de 2009

Variaciones dos




Ppong yo lo suelo hacer de esta manera. Luego comentamos el recorrido , kilómetros...y ya está.


Variaciones

¿Por qué no intentamos publicar todas y cada una de las distintas variantes que tenemos de entrenar por el Cerro?

Por mi parte, ahí va la del último día:

Y en esta otra dirección, datos técnicos: http://connect.garmin.com/activity/12452311
Y, queda, ponerle nombre al circuito. Como a mí se me da mal, espero de vuestra imaginación algo, ¿vale?
Saludos