Trébol Trail.

Después de un buen puñado de semanas. Exactamente desde la primera de junio 2013, por fin, de nuevo, tocaba ponerse un dorsal en una carrera.

Sobra decir todo  lo que he pasado en este tiempo. No he sufrido una lesión difícil ni dolorosa, sí una lesión latosa que me tenía mermado a la hora de hacer esto que tanto me gusta: correr.

Así que, tras este periodo de tiempo como digo, por fin parece que mi cuerpo admitió de nuevo un esfuerzo continuado y de una mayor intensidad.

Con estas he trazado mi calendario competitivo: Trébol Trail, Maratón Alpino Madrileño y UTDS. Cada paso me tiene que llevar al siguiente hasta el desafío que por desnivel y distancia es el reto más temido.

Hoy era un día para probar que tal me encontraba. Mi objetivo era terminar con buenas sensaciones para afrontar con mayores garantías el siguiente paso. 

Contaba además con la suerte de estar acompañado de varios amigos que además me habían demostrado que están en muy buena forma en entrenamientos anteriores. Así que hoy la idea era seguir a Dioni y Chorry al menos hasta la mitad del recorrido y luego ver que tal. 

La salida más controlada que el año pasado, de esta forma los primeros kms se hicieron más cómodos. No obstante veo que me descuelgo algo de mis compañeros, pero no me pongo nervioso porque veo que voy bien de pulsaciones y que en cualquier momento puedo acelerar y recortar la distancia. Así afrontamos la primera subida. Me adapto a su ritmo y aún así quedo un poquito cortado. En cuanto suaviza y se puede correr les cojo y juntos finalizamos la primera subida. 

Mi idea era la de acompañarles como digo las dos primeras subidas y en la tercera intentar apretar. Durante la bajada de esta primera ambos no solo van delante sino que se van mucho más de lo que pensaba. Así que cuando llego a este primer avituallamiento mis compañeros han partido. El tramo de paralelo a la M.601 voy a buen ritmo aunque me dejo llevar por los corredores que me preceden y no hago intención de adelantar. 

En cuanto giramos a la izquierda comienza la subida y veo que voy ligero, al final de este tramo que acaba en el pinar de los arrastraderos ya les ha cogido.

Aquí decido cambiar de táctica. Si me quedo con ellos en las subidas es claro que no podré seguirlos bajando. Así que aprieto un poco, no demasiado para no gastar fuerzas de más y para mantenerme a su vista de forma que no se relajen y me sigan. En el avituallamiento del Telégrafo cuando tomo un gel que llevaba y cuando salgo veo que está llegando Dioni.

La bajada la hago bien, prudente, perdiendo algún puesto pero recuperando alguno también. Vuelvo a dejarme llevar por el corredor que me precede. Relajado.

Así llego al valle donde ahora sí pongo mi ritmo marcheta. Además coincido con un corredor que no deja de correr en las subidas. El tramo que llega el deposito alterno caco a buen ritmo. Y la subida del pico martillo termino contento porque veo que podría hacerla corriendo aunque prefiero ir controlando y alterno correr con caminar. Por fin el tramo de cortafuegos y el avituallamiento final. 

Aquí ya veo que voy bien, Nadie me pasa salvo en los tramos complicados de la bajada pero también recupero algún puesto de corredores que van más quemados.

Así llego a meta, con un tiempo peor que el del pasado año aunque este año parece que hay algunos metros más.

Lo mejor, que estaba para afrontar otro poquito más y que de piernas estaba muy bien.

Gracias a todos quienes habéis estado animando y fotografiando. Locos, Locas y cachorros. Sois muy grandes. Y una lástima la caída de José Luis que además llevaba muy buenas sensaciones. Espero que se recupere pronto.

De alguna manera ha sido como volver a viejos tiempos donde había carreras de correr "rápido" y otras de correr "táctico".  Hoy tocaba carrera táctica. 

Ahora toca pensar en la próxima. Espero que las sensaciones sean igualmente positivas.

PD: La foto es cortesía de Safesport Id.