10 de julio de 2015

Como el primer beso

Así te va a saber lo que esta noche, a las 23:00 hrs. para ser exactos, se iniciará en la plaza mayor de todas las plazas. Durante una larga noche de verano y un puñado de horas más se darán cita Aralar con sus bosques y montañas y el empeño de esa enorme alma contenida en un cuerpo menudo.
Echo la vista atrás y parece que fue ayer cuando otra noche parecida cuatro inconscientes (porque entre muchas otras cosas eso es lo que éramos esa noche del 16 de Julio de 2010) se dieron cita en el mismo sitio y a la misma hora para enfrentarse a lo desconocido. Esta vez, amigo mío, esta última parte se cae de la ecuación y con mayor o menor acierto ya sabes de qué trata el asunto. Por eso no me voy a basar en ensoñamientos, imágenes bonitas que describan una posible carrera o la siempre socorrida mitología que nos hace sentirnos héroes por un momento, sino que voy a “pincelar” de nuevo, copiando literalmente de post antiguos de aquella, lo que quiero que vuelva a aflorar en tu cabeza, porque quiero que veas una cosa y luego al final te cuento porqué.
Porque como bien sabes, todo comenzó con
"Pincelada 1:una "marquesa" nos sirve el café en una perdida gasolinera de Burgos"
y con
“1ª Pincelada: 4 amigos esperan a los pies del Ayuntamiento de Beasain a que lleguen las 23:00 horas del 16 de julio. Irradián fuerza, ilusión y energía cósmica. Instantes mágicos suspendidos en el tiempo.
1er Deseo: Que me quede ilusión para seguir en el camino.
1er Sueño: Seguir soñando.”
Y el amigo Pepe Despacio continuaba así…
“Pincelada: Llamo por teléfono pensado ¡qué cojones estaré haciendo yo aquí en Villalba!... Al otro lado Prisillas habla de que no es divertido.
Mudo, me quedé mudo.
Sueño imposible: Con una arenga, lleno de ánimo a los amigos, les levanto la moral, sale el sol en Etxegárate y se lo pasan de vicio hasta el final.
Deseo: más ocasiones, muchas más.”
Porque había un mal sabor de boca de cojones, como constatan mis palabras en:
“2ª Pincelada: Esperando en Etxegárate Prisi me dice por teléfono que Mavegam y él no continuarán y que sigamos nosotros sin ellos. En ese momento pienso que está medio tonto y que en cuanto llegue les convenceremos de lo absurda que es la idea. Le digo que les esperamos y me quedo tranquilo. Nunca se dio tal convencimiento. No supe hacerlo”
Y es que no era para menos. Fernan lo reflejaba meridianamente claro en estas frases:
“2ª pincelada: La subida al Txindoki está muy embarrada pero no imposible. Voy buscando el terreno que menos resbala (piedras y hierba). Recuerdo el bosque de Irati donde Arantxa y yo quedamos literalmente atascados en una superficie embarrada y dura. Era como andar sobre el hielo. Milagrosamente y con paciencia, logramos salir indemnes pues la pendiente era peligrosa. Aquí, por lo menos, se puede andar.”
“3ª pincelada: En el Txindoki, Prisillas maldice el barro y sus zapatillas una y otra vez. Esta actitud me resulta nueva. Le he visto en situaciones duras y nunca le he oído protestar. Pienso que tiene un mal día, que culmina una mala semana.”
Todo esto, si recuerdas bien, después de que:
“3ª Pincelada: 24 horas antes de tomar la salida Fernan me dice por teléfono si no será mejor desistir de intentarlo y liberar de esa forma a mi mujer de su preocupación. 
Golpe duro que tuve que encajar. Que me hizo replantearme todo lo vivido y lo soñado. Que me hizo sentir vil egoísta y rebelde sin causa.
Fueron duras aquellas horas. Fernan abrió un melón que estaba maduro en mi interior y que era inevitable digerir.”
Y aunque parece que todo es malo no fue así, sino que mi pretensión es que estas sensaciones sólo se queden aquí y que esta noche, a esas 23:00 hrs. ya se haya pasado página y tras el Aurresku antesala de la batalla, sólo hagas una cosa: DISFRUTA. Disfruta, amigo Prisi, no lo dudes ni un puñetero instante, has ido a disfrutar, a cerrar el círculo, a ponerle la guinda al pastel, a terminar lo que empezaste hace 5 años y a volver a casa donde te esperaré para abrazarte como aquel día en el que llegando a Cercedilla habías sacrificado tu nombre (Prisillas) para quedarte esperando a que este inconsciente (una vez más) llegara demasiado tarde a Meta (jamás olvidaré ese eterno abrazo). Y es que todo esto que comenzó en nuestro cerro para algunos realmente se consolidó en aquella Goi, en la que, independientemente del resultado, se creó un vínculo especial que no se podrá borrar jamás. Pero también es cierto que no todo fue ni quedó allí, porque recuerdo que también llegué a escribir…
“Si tuviera que quedarme con un instante de la Goi me sería realmente difícil elegirlo. En primer lugar me gustaría que fuera uno alegre y en el que estuviéramos los cuatro. De estos hay un buen puñado pero también es cierto que hay otros tantos con cada uno o con varios de vosotros que son candidatos a serlo. Por otro lado me gustaría que fuera el de entrada en meta, pero en éste no estábamos los cuatro, o no al menos como nos hubiera gustado. Al final, pensándolo mucho me he dado cuenta de que estaba equivocando el foco y miraba con unos límites muy estrictos en el tiempo, así que he echado la vista atrás y me he dado cuenta de cuál es ese instante:
11ª Pincelada: Ya hemos entrado todos en meta y nos abrazamos como se abrazan las familias allegadas. Nos hemos convertido en unos buenos amigos. Hemos tenido mucha suerte y la carrera nos ha respetado a todos, a unos más que a otros. Para algunos era incluso la primera vez y nos supo cómo el primer beso. Unos días más tarde estaríamos de nuevo juntos y con una sonrisa de oreja a oreja. Éramos los locos del cerro cada uno con una locura en la cabeza y entorno a nosotros una locura común. Celebrábamos el MAM 2010. http://4.bp.blogspot.com/_LIT6rpbkzWY/TDgbM1wCPeI/AAAAAAAAH2Y/52FbM8WAk_o/s1600/09072010902.jpg

Prisi, aquel 16 de Julio nos cambió la vida y mucho. Esa es la verdad y lo que importa, por eso hoy y mañana lo único que tienes que hacer es rubricar, quitarte la espinita y disfrutar de aquella magia sin agobio alguno, sin ataduras ni prejuicios. Mientras tanto me tendrás en vela releyendo las crónicas para hacerte llegar a través de esa energía cósmica que mencionabas en tu post, toda mi fuerza y corazón, la misma que tiró de mi hacia el final cuando el buff tiraba de mi muñeca para reunirme con su antiguo dueño.
Un abrazo amigo.

Última pincelada:

“Sueño: Dentro de un tiempo, el que sea y, en un escenario que a día de hoy ignoro logro demostrarme que soy capaz, que puedo hacerlo y que todo era casi como lo había imaginado.”


4 comentarios:

  1. Y el sueño se hizo realidad porque a veces, como en los cuentos, los sueños se hacen realidad.

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  2. No sabes lo mucho que te agradezco el cariño y la paciencia con que escogiste cada pincelada y palabra de tu entrada.
    Me supo a gloria leerla la tarde noche del sábado. Con el círculo cerrado.
    Ambos tenemos pendiente uno de esos abrazos.
    Gracias amigo.

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  3. Muy bien Luis, muy bien por la entrada. A mi me ha venido muy bien para recordar satisfacciones y vivencias pasadas y para reconocer quiénes somos y de dónde venimos, por si la soberbia nos nubla la vista.
    Siempre me llamó la atención el día después de la GOI dos diferentes actitudes: una la de Mikel, aceptando con frialdad absoluta no haber terminado la carrera, como asumiendo que es una parte del 'juego' que hay que aceptar cuando uno afronta este tipo de retos. Con el tiempo, además, no mostró mayor interés por 'desquitarse', incluso cuando sabía de sobra que acabarla era ya el mero trámite de presentarse en la salida pues la experiencia en este tipo de carreras es algo más que un grado. No sé si esta visión es algo real o es fruto de mi imaginación pero sinceramente siempre lo sentí así.
    Otro caso fue la actitud de Prisillas. Nunca aceptó la tarea inconclusa. Ya su actitud distante y abstraída del día después a pesar de los intentos de sobreponerse hasta los deseos de que volviéramos ( a ser posible todos juntos) a esa prueba, para mí, reflejaba el deseo del que sabe que lo puede hacer y no acepta haber tenido un mal día. Esa actitud le ha llevado día a día a intentar reunir al cuarteto para repetir esa prueba e incluso a renunciar a la compañía, cuando veía que por uno u otro motivo año tras año no lo conseguía, para demostrarse a sí mismo (no creo que a ninguno de los que fuimos con él fuera necesario) que aquello no fue más que una burla del destino.
    Por eso la imagen del círculo que se cierra me parece perfecta. Prisi lo has cerrado y con tanta solvencia que quizá te estés preguntando todavía por qué te preocupaste tanto por lo que ya tenías conseguido.
    ENHORABUENA MÁQUINA.

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  4. "por qué te preocupaste tanto por lo que ya tenías conseguido". Tan sencillo y tan difícil como eso. Sin mas. Aunque lo comprendo.

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