28 de febrero de 2010

De hidalgos y escuderos

Todo comienza en un instante. Un instante que de tan pequeño resulta casi atemporal. Pero ese instante se dió en el momento justo y en la persona precisa. Fue el instante en que se produjo la sinapsis entre dos neuronas perdidas y anónimas en la cabeza de un magnífico obrador. Este orfebre de la vida que moldea la de muchos otros con sus pasos en un continuo trotar maduró la idea y la hizo pública. La idea afloró con timidez en una cotidiana salida de domingo. Posteriormente se mostró algo más valiente en una reunión de locos y ahí sí, ahí fue cuando la maquinaria se puso en marcha. Uno se encargó de los engranajes, otro de los trinquetes, alguno del aceite para que todo rodara con suavidad y el maestro obrador continuamente se encargaba de dar cuerda a la maquinaria. La idea fue tomando forma, las aristas se fueron redondeando y la ilusión iba en aumento. Entonces llegó el día. El dios del tiempo decidió hacer que la jornada fuera épica. La agresividad de las inclemencias zurció el vestido de la gloria mientras que un montón de locos daban las puntadas sobre los hilvanes que había trazado el maestro obrador. Locos anónimos, grandes corazones unidos por la mas pura humildad en una extraordinaria gesta. Hermanos que comparten pasos. Hijos caminando junto a sus padres. Familias enteras. Amigos que suman esfuerzos. Una vuelta, dos, tres... algunos dan hasta 100 vueltas de tuerca y el sueño torna realidad. Las palabras, hechos. La ilusión, realidad. Lo difuso, nitidez. La duda, certidumbre. El esfuerzo, hazaña. El día, mito. Lo que hoy, el día después, es una tangible realidad, quizá dentro de 200 años sea leyenda. Lo que queda, los posos de esa maquinaria, son lo que de verdad importa. Quienes lo hicieron posible anoche durmieron tranquilos. El tiempo presentará batalla con el olvido, pero lo que no sabe el tiempo es que emprende una batalla de antemano perdida, porque estos locos jamás olvidarán el orgullo de haber sido manos, piernas e instrumentos con los que el maestro obrador hizo historia.

GRACIAS MAESTRO POR ESCRIBIR LA HISTORIA CON LETRAS MAYÚSCULAS.
De locosdelCerro

4 comentarios:

  1. Estaba pensando yo en escribir algo, pero me has dejado mudo... este escudero solo puede suscribir tus palabras. ¡GRACIAS MAESTRO!

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  2. elhermanodalex no sabía yo que teníamos entre nosotros a un poeta...
    Me alegró mucho poder participar del evento.

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  3. Luisito, Luisito,¡se te ha ido de las manos!.
    Mikel esto no hace más que confirmar lo que durante la mañana del sábado hablamos. A veces la maleza del bosque condiciona el crecimiento de una joven planta. Hay que dejar crecer todas esas virtudes que cada uno alberga para que alcancen su plenitud.

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  4. Algún día me tendréis que explicar lo de la maleza y el bosque, porque ahí me he perdido un poco.

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