24 de mayo de 2011

Entrenos duros a cuatro pesetas

Nadie da duros a cuatro pesetas y la montaña no es menos. Este año y gracias al cambio de empresa y trabajo saco más tiempo para entrenar, aunque no el suficiente ni el que me gustaría. Esto ha resultado en que me encuentre y sienta mejor preparado que el año anterior a estas alturas. Entre otras cosas ésto es debido a que aunque en número siguen siendo dos los que sumo por semana, en cuanto a intensidad, dureza y resultados está siendo mejor de lo que me esperaba.

Por algún extraño motivo, esto, en lugar de ayudarme y fortalecer mi predisposición frente al GTP, me hace tomar conciencia de lo duro que se pueden hacer un puñado pequeño de kilómetros y de lo que realmente significa una carrera de ultra fondo. Con eso de que ya lo sé me encuentro más preocupado. Además, a esto se le ha de sumar que no encuentro la motivación ni la fortaleza mental del año pasado, lo que me parece mucho más peligroso. La cabeza no está sintonizada.

Como ejemplo, sirva un botón. Ayer cita con el Cross 3 refugios. Como de por sí sólo sería poco como entreno de la semana y aprovechando un lance del amigo Ppong, el viernes me metí unos 28 Kms. en las zetas de la pedriza. Eso sí, del tirón. De esta manera, ayer a la mañana y antes de tomar la salida mis escurridas piernecitas ya me estaban gritando "BASTA". La carrera comenzó bien, tranquila, con una subida a Bola como era de esperar: en 25 min. Después bajada al Piornal con torcedura de tobillo izquierdo, improperios, exabruptos y dudas sobre no la carrera sino el GTP. La cosa continúa y evoluciona a mejor, por lo que subiendo a La Maliciosa me lo tomo con relativa tranquilidad y no fuerzo, pues en cualquier gesto raro y al pisar el tobillo me recuerda con un pinchazo de dolor que no hace muchos minutos sufrió. Me pasa Mikel y llegamos al control y primer avituallamiento juntos. Comienza el descenso, muy técnico al principio y corrible después. Este será mi error, me siento fuerte, con ganas de más, no conozco el recorrido y tampoco lo he estudiado como debiera, lo que hace que junto con el pasar y pasar a gente me exceda y llegue a Cantocochino rápido y con las fuerzas, aunque no lo quiera aceptar, demasiado melladas. En Cantocochino y tras plantarle dos besos a Pels que apareció de entre las sombras para animar y completar su entreno, continúo con Lluvio para'rriba. Rápido me doy cuenta del error y de aquí a volver a coronar Bola lo puedo resumir como una ODISEA. Cosas del destino, en el puente de Los Manchegos me encuentro con Ppong y desde aquí hasta el final nuestro caminar irá unido, lo que fue muy de agradecer, pues aprendí de nuevo como el Ave Fénix renace de sus cenizas (gracias Ppong). Terminamos bajando Bola bastante bien y el último km. a 4:15 que no está nada mal.

En resumen, un 3R precioso, de unos parajes inconmensurables y de una belleza sin parangón, pero duro "de cojones". He de aprender a no competir siempre, aun estando en carrera y a que hay que dosificarse.

Última anotación, el 3R me confirmó lo que llevaba algún tiempo dando vueltas, este año, con todo el dolor de mi corazón, no correré el MAM. Al menos de forma oficial.

Las conclusiones previas al GTP las dejo para otra entrada.

P.D.: PPong, ole, ole y ole el avituallamiento de El Castillo. Ya podrían aprender los del Peñalara.

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