28 de diciembre de 2011

Madrid - Segovia - Gracias






La verdad es que, como tantas otras veces, no tenía pensado escribir la crónica de esta Madrid-Segovia, pero soy débil y no puedo evitar sentarme un ratillo y poner por escrito aquellas cosas que tanto me gusta releer con el paso del tiempo. Además, por otro lado, tal vez alguien lo lea y pueda servirle para, cuando se le ocurra hacer algo así, echarse para atrás a tiempo.
 Porque seamos realistas, no es normal madrugar un sábado para meterse más de 100 kilómetros entre pecho y espalda. Algo hay suelto en nuestra gran cabezota para además disfrutar con ello, porque no puedo negarlo, más o menos durante el noventa por ciento del tiempo, disfruto como un enano.
 Pero dejémonos de preámbulos y vayamos al grano, que es donde está la chicha, esta vez no habrá varias entregas y los capítulos no llevarán el nombre de un kilómetro determinado o un pueblo en medio del camino. Esta vez es una crónica de gratitud, gratitud a este deporte, por hacerme diferente, y sobre todo, a todas esas personas que han conseguido que sea capaz de hacer cosas como estas.
 Porque no debemos olvidar y no podemos negar que en un deporte solitario como este, tenemos detrás millones de motivos para seguir adelante, mucha gente que nos apoya y nos hace dar un paso más, amigos que facilitan tu camino, a todos ellos va dedicada esta carrera.

Marian, Ale y Miguel
 Gracias, esta vez fue Marian, mi mujer, la que me convenció para correr. Tras el GTP andaba yo un poco perdido, sin objetivos a la vista, saliendo a correr de vez en cuando, sin saber muy bien que hacer. Estaba también algo tristón, poco a poco me metió en la cabeza la idea de repetir… - se te ve tan feliz cuando corres. No pude decir que no, el último día me inscribí en la prueba, con gran dificultad por cierto, ya que el del banco decidió que eso era una locura y casi la convence para no pagar la inscripción. Ale y Miguel, como no agradecer su alegría ante mis “éxitos”, su apoyo incondicional a pesar del tiempo que les robo con mis entrenamientos, como no regalarle al pequeñajo esa medalla de finisher que tanta ilusión le hace. Ahora ya tienen una cada uno y puedo retirarme tranquilo.

ElhermanodAlex
 Gracias, a pesar de que nos abandonaste por ir a ver a Nadal con todos los gastos pagados, sé que te hubiera gustado estar con nosotros. Tu llamada la tarde anterior me recordó que había una carrera y empezó a meterme en la misma.

Pepedespacio y Alex
 Gracias, en una carrera como esta la logística es muy importante, el que nos llevaras a la salida nos dio tiempo de sueño y nos quitó un montón de preocupaciones. La tranquilidad de no tener que pensar en trenes, metros y transportes es un plus en la carrera. Por allí apareció también el bueno de Alex, gracias.

Almudena
 Se acerca la hora de la salida, no tenía esta vez la tensión de otras veces, el haberme inscrito a última hora y el haber terminado ya el año anterior quitaban gran parte de hierro al asunto. El plan era tirar con Biri y Alberto hasta donde el cuerpo aguantase y después… depende, si estoy cerca de casa me quedo y si ya estoy camino de Segovia, me doy un paseo hasta el acueducto. Como veis, no llevaba el planteamiento del GTP, ese de sufrir todo lo necesario para llegar sea como sea. En estas estaba yo, atendiendo a los periodistas de Antena3, cuando por allí apareció Almudena, con su alegría contagiosa, con una sonrisa de esas que dan luz. Gracias. Me ayudaste a darme cuenta de que lo que iba a empezar en breve era importante, algo por lo que mucha gente iba a luchar de verdad, algo que no se puede hacer todos los días.

Chema
 Este tío es muy grande, en todos los aspectos, para el que no le conozca, decir que mide dos metros y pesa más de 100 kilos, decir también que todo lo que tiene de grande, lo tiene de buena persona (y aquí no estoy exagerando, antes sí, un poquitín). Gracias. Toda la ilusión y el esfuerzo que has puesto en esta prueba le dan un valor añadido que no puedes imaginar. Si alguien merecía acabar con éxito eras tú, tal vez  sea difícil de creer, pero fue mayor mi alegría cuando me enteré de que habías completado la prueba que cuando llegué yo al acueducto. Tras las fotos con la bandera de “los locos del cerro”, alucinados nos dejaste con ella, hicimos juntos el primer kilómetro. Me gustó.

Rita
 La Pelos, la sonrisa más grande, en la salida, en Tres Cantos, en Manzanares, en Cercedilla, hiciste más kilómetros en tu bicicleta que todos los participantes juntos. Gracias. Desde la bronca por ir demasiado rápido a la llegada a Tres Cantos hasta tu cara de preocupación al ver que a Cercedilla llegaba solo y cansado. No se olvidan tus ánimos. Porque tenías razón, el primer tramo fue muy rápido, es prácticamente llano con la excepción de pequeños cuestones junto a las vías del tren, con trote tranquilo, pero trote al fin y al cabo, y caminando solamente cuando la pendiente se hacía demasiado grande. Fue más sencillo de lo que recordaba. Antes de darnos cuenta íbamos camino de Colmenar Viejo, disfrutando de la bajada hasta el ¿río?... y es que estaba todo tan seco que el río no lo vimos por ninguna parte, a partir de allí, subida larga hasta el avituallamiento, por primera vez me quedo atrás, pero en la cuesta del cementerio, consigo dar alcance a mis compañeros para llegar juntos. Esta vez no había comida, por lo que, oliéndome lo que iba a ocurrir, decido salir un poco antes que ellos, poco después, saliendo ya de Colmenar, camino del puente medieval, me alcanzan y superan con facilidad, entramos en el control con un par de minutos de diferencia.

Belén
 Gracias por los ánimos. Pasados unos metros del avituallamiento me di cuenta de que el calor empezaba a hacer de las suyas. Había llegado rápido con la esperanza de seguir con este par al menos hasta Manzanares y debía tener la cabeza en otro sitio, no sé en qué estaría pensando. Al llegar al final de la cuesta volví a la realidad, pero no era momento de volver atrás… mira que cruzarme con la famosa Miss Pegasus y no darme cuenta… Aquella subida hasta Manzanares fue bastante bien, terreno conocido y compañía, me sentía mejor que el año anterior, fue un placer bajar la trialera y llegar hasta las puertas de la Pedriza con Biri y Alberto. Allí, camino de Mataelpino, volví a quedarme atrás.

Melchor
 Aproveché por tanto para bajar un poco el ritmo, el calor era intenso a esas horas, andaba en las cuestas y trotaba ligeramente cuando bajaba hacia la ermita de San Isidro, en cuya fuente me di un buen remojón. La subida siguiente, camino de Mataelpino, se hizo muy dura, ya sea por el calor o por caminar por donde normalmente paso corriendo, tal vez por estar muy cerca de casa, fue el peor momento de toda la carrera, llegando a pensar seriamente en coger el camino de Moralzarzal y llegar a casa a la hora de comer. Pero en el peor momento, tras la cuesta de entrada al pueblo, allí estaba Melchor dándonos su apoyo, gracias amigo. En esa tesitura no me podía retirar, más teniendo en cuenta que al llegar el dúo dinámico me hizo la “promesa” de ir despacio para que me uniera a ellos en breve.

Arantxa
 Saliendo de Mataelpino entramos en territorio comanche, lo más duro, terreno complicado y calor máximo, continuas subidas y bajadas que impiden coger un ritmo adecuado. Sendas estrechas y polvorientas. Voy cansado, llego al kilómetro 50 de carrera en poco menos, un par de minutos, de seis horas, por lo que las 12 horas soñadas, pero no creídas, quedan lejos. Poco después oigo un grito de ánimo, Arantxa desde la portilla me anima, me cuenta que me llevan solo ocho minutos de ventaja y aprovecha además para sacarme guapo en las fotos, lo cual tiene un mérito enorme y nos hace ver su valía como fotógrafa. Muchas gracias. De ese pequeño instante salieron fuerzas escondidas que me hicieron volver a trotar y caminar a muy buen ritmo hasta aquel avituallamiento en el que un año antes pensé en la retirada, la pista larga que hasta el llegaba fue está vez positiva, en ella adelanté a unos cuantos corredores, llegando por primera vez al control entre los cincuenta primeros.

Prisillas
 Una de las peculiaridades de esta carrera, al menos en mi caso, es que pasada La Barranca ya te ves en la meta. Se me hizo complicado ponerme a correr por el asfalto, pero de nuevo la presencia de Arantxa y su cámara de fotos hacen que saque fuerzas para ponerme a ello. Tras esa ligera bajada, justo antes de llegar al parque de bomberos, nos adentramos en el bosque, con grandes cuestas, que nos llevará hasta la Fonda Real y la bajada a Cercedilla. Según estoy encendiendo el MP3 aparece por allí el gran Prisillas, muchas gracias campeón. Su lesión no le ha permitido participar, pero saca fuerzas y soporta el dolor lo suficiente para no solo acompañarme en la subida sino para adelantarse en pequeños sprints y hacer unas cuantas fotos de esas que se agradecen para siempre. Al igual que el año pasado con Biri, al llegar a la fonda me vuelvo a quedar solo, trotando con alegría hasta el polideportivo de Cercedilla.

El Castillo
 Tras el enésimo grito de ánimo de Rita, al entrar en el polideportivo me vuelvo a dar cuenta de lo grande que es la gente que forma este club: Miguel Ángel Vallejo, Elena, Carlos, que acompañará a Chema de allí a Segovia, Alex… Muchísimas gracias chicos, es genial sentirse querido en momentos así. Un poco de arroz, un tomatito, un maravilloso masaje y de nuevo la compañía del dúo sacapuntas, que volverá a ser trío a partir de entonces. Con fuerzas renovadas trotamos hasta las Dehesas, donde Josegym y Prisillas nos animan y acompañan durante unos metros. La llegada al control de la calzada romana fue más rápida de lo esperado, la subida a la Fuenfría larga y constante, a buen ritmo, de día… tras una corta charla con los voluntarios del avituallamiento empezamos a trotar camino de Segovia, ¡ya está!

Ppong
 Pero no, en un ultra nunca sabes donde puede llegar el problema, y a mí me tocó bajando, sin darme cuenta llega un momento en el que no puedo trotar a pesar de que estamos en asfalto y cuesta abajo, empiezo a sentir molestias importantes en el estómago y falta de fuerzas, bajo el ritmo, camino. Biri y Alberto frenan también, pero su caminar es mucho más rápido que el mío, poco a poco voy quedando atrás, por un momento, siento ligeros mareos y alguna que otra nausea, me esfuerzo por lograr al menos sacar un ritmo de diez minutos por kilómetro pero empiezan a pasarme todos aquellos a los que adelantamos subiendo, no puedo más. Me apoyo en un árbol y con gran esfuerzo logro vomitar, debo ser un poco escandaloso porque según empiezo de nuevo a caminar aparece Biri preocupado, poco a poco, en cuestión de segundos me voy encontrando mejor, sin darme cuenta vuelvo a coger el ritmo de los dos fieras e incluso trotamos fuerte antes de llegar al avituallamiento final. Mi recuerdo en este tramo para el más grande, el Sr. D. Ppong, al cual todos los locos debemos el habernos metido en estos berenjenales, ¡Gracias! Sus problemas gástricos no duran unos minutos sino la carrera entera, y ahí sigue dando ejemplo a todos, para quitarse el sombrero.

Biri y Alberto
 Gracias chicos. No por ser los últimos van a ser menos importantes. Dos locos muy locos, unos atletas espectaculares, fuertes, duros, compañeros. Se nos hace de noche, nos ajustamos los frontales y nos enfrentamos a los últimos 11 kilómetros, feos de correr, por cañadas polvorientas sin interés, aunque este año al menos no me apagaron las luces de la catedral. Biri nos lleva, caminando, con la lengua fuera, este chaval, a sus cincuenta y tantos, no tiene límites, no se cansa, siempre tiene un punto más. Me siento cansado pero contento, voy con la mejor compañía y no estoy pensando en no volver a hacer una locura de estas, lo cual ya es un punto. La entrada en las calles de Segovia es rápida, aprovechamos para correr todo lo que no hemos podido en los últimos kilómetros, ritmos rápidos, giro a la izquierda y al fondo el acueducto… ahora sí.

 Mayayo
  Nada más pasar la meta nos enteramos de que no ha llegado ningún equipo, cara de asombro y circunstancias, deseo de repetir, esta vez como equipo, el año que viene. Sergio, que ha hecho una gran carrera, bajando de doce horas y quedando entre los veinte primeros, está esperando en meta, abrazando y dando la enhorabuena a los que poco a poco vamos llegando, gracias campeón, es todo un honor. De nuevo los amigos de El Castillo. Gracias.

Hermanas, padres, amigos y “cuñao”
 Mención especial para Joel, mi “cuñao”, quien se metió un viaje de Villalba a Segovia y vuelta para ir a recogerme porque pensaba que iba a llegar solo. Gracias. Mis padres, colgados del teléfono. Todos aquellos que a través de mensajes, twitters y facebooks se acordarón de mí y me dieron los ánimos necesarios para sacar las fuerzas suficientes para llegar. ¡GRACIAS!

5 comentarios:

  1. Tu si que eres grande, GTP y M-S en menos de ¿2 meses? algo al alcance de pocos. Pero es normal, si sales a correr y vuelves con 20km, 2 subidas a la cuestra gris, que quieres el cuerpo sabe mucho y si se le ecostumbra...

    ENHORABUENA majete.

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  2. Espero que el año que viene hagas la crónica de la Euhnmilak. Estás preparado físicamente. Ahora te falta creer en ti mismo. Yo confío ¿y tú?

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  3. Me ha encantado la crónica, faltan palabras para expresar todo el esfuerzo realizado. Creo que te mereces un; ¡¡BRAVO MíKEL!!
    Espero algún día poder completar esta carrera, ¡me tienes que aconsejar mucho!
    Mientras tanto seguiré disfrutando del monte con vuestra inmejorable compañía.
    ¿Cuál es tu próximo objetivo? :-)

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  4. Recuerdo muy bien aquel "loco" que hace un tiempo quedó conmigo una mañana para hacer una dura salida por el cerro. Con doble subida. Y, como de largo se le hizo el descenso y el regreso.
    De entonces a ahora eres de todos nosotros el que más has crecido como corredor. Especialmente en el terreno de las ultras. Te has adecuado a ellas física y psicológicamente.
    Y, estoy convencido que aquella experiencia de final no del todo feliz en Beasain tuvo gran parte de culpa en ello.
    A la primera hubiera parecido facil. Tras el tropiezo, te levantaste y has sacado mucho bueno de tí. Ahora eres referente.
    Yo te felicito hoy aquí, no por la Madrid Segovia, sino por toda esa trayectoria que te estás labrando. Con GTP, o dobles cuestas grises.
    ¡Felicidades Mikel!.

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  5. Grande MIKEL "MAVEGAM".... bonita crónica, sí señor. Y muy grande esa aventura que viviste y que has compartido con todos nosotros.

    Aprovecho para felicitarte las fiestas a ti, a los tuyos y a todos LOS LOCOS DEL CERRO.

    Un abrazo crack.

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