Circuito Patricio Estrella

  A veces sales a correr porque toca, con escasa motivación y sin saber que es lo que harás. Hoy era uno de esos días, cuesta vestirse de romano y dar los primeros pasos, pero la experiencia te dice que tras ese primer kilómetro de duda vienen muchos más de disfrute.

 Y hoy ha tocado darse caña, la dureza del circuito no solo se refleja en su perfil, el de hoy era complicado, con dos grandes subidas, la primera al depósito de agua de Moralzarzal por el camino del camping y la segunda más técnica y dura, por el bosque de Becerril hasta la fuente del Retén. Pero además del perfil está la actitud, y hoy he sacado hacia fuera el espíritu Prisillas. Tras ese primer kilómetro he decidido que el circuito saliera a menos de cinco, y se me ha hecho duro, muy duro. 

 Porque los falsos llanos siempre tiran para arriba, y porque las bajadas resultan cortas o muy técnicas para recuperar el tiempo perdido entre los pinos del bosque. La subida al depósito es más sencilla, de las que se me dan bien, con pendiente en la que se puede correr, pero desgasta muchísimo, lo que te lastra para los trece kilómetros que quedan desde que llegas a su cima. El falso llano que une el campo de tiro y el cerro es correoso y sigue minando fuerzas, el bosque te remata...

 Pero al llegar de nuevo al coche, con un último kilómetro muy rápido, la satisfacción es enorme...