17 de septiembre de 2012

De nuevo en el hogar

Sevilla. Hace tan sólo unos minutos que ha bajado el mercurio de estar a la altura de los 30º. He vuelto a lo que hace un año se convirtió en mi primer hogar, en mi prisión. Aquí pasaba semanas más tiempo que en mi propia casa y con mi propia familia. Unas veces acompañado, la mayoría mas solo que la una. Aquí vi pasar muchos deseos e ilusiones. Ví como se esfumaban oportunidades en forma de horas, las fuerzas me huían y perdía fuelle para mi "desconexión". El tiempo pasaba y yo cada vez más hondo en esta ciudad profunda. Llegué casi a desfallecer en mi pasión en esta ciudad apasionada. El trabajo repicaba constante en mi cabeza en esta ciudad de repiqueteos. Pero todo tiene un punto y final y este lo puse como la mejor estocada, en todo lo alto.



Ahora he vuelto, para otros menesteres, nunca agradables, pero con la fortaleza de lo aprendido, con el cuerpo labrado por lo vivido, por el pasado. Hoy a Sevilla la hago mía, me subo a su tablado y taconeo. La interiorizo. Nos unimos a un mismo compás. Somos uno. La agarro por la cintura y giro una y otra vez con el rasgar de la guitarra de fondo. La beso en la boca y me sabe a néctar, me huele a azahar y me sueño... . Sueño. Así veo yo el sábado, como mi vuelta a Sevilla, como mi vuelta al MAM.

2 comentarios:

  1. Y sabes que te esperan unos cuantos grandes abrazos, de esos que fusionan energías, de esos que condensan materia.
    Ya estoy deseando disfrutar a tu lado.

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  2. Estás de vuelta antes de que te des cuenta...

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