Con el cuchillo entre los dientes y la mochila cargada

Mucho tiempo sin ponerme un dorsal, o mejor dicho sin ponerme el dorsal con la intención de hacer algo más que terminar la carrera. A priori puede parecer que vaya a intentar batir un record o algo así, y nada más lejos de la realidad.

Por una vez y sin que sirva de precedente, Carlos mi amigo y compañero de entrenamientos y un servidor vamos a dejar de lado nuestra filosofía “Tractor” para salir a por todas. Eso sí sin volvernos locos, que al fin y al cabo seguimos siendo Tractores y a mucha honra.

Uno de los principales motivos por los que vamos a hacer esta “locura” no es ni más ni menos que el demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de hacerlo. Básicamente por qué nos pusimos en manos de nuestro maestro y gurú en estos menesteres del corretear por el monte para que nos preparara y guiara en la preparación de este nuevo reto al que nos enfrentamos. Y una vez finalizado el proceso de preparación hemos terminado muy satisfechos de lo que hemos currado y cómo nos los hemos currado para llegar en las mejores condiciones para poder estar el sábado en la línea de salida con el cuchillo entre los dientes para salir a darlo todo.

Siempre con cabeza por supuesto, que somos Tractores y no podemos dejar de serlo así porque sí, pero con esa pizca de ambición que muchas veces nos reclaman nuestro querido Locos.  Después los senderos, las pistas, las cuestas y las bajadas nos pondrán en nuestro sitio, pero puedo asegurar que lo vamos a dar todo y no nos vamos a conformar sólo con llegar a la meta.

En lo que se refiere a la mochila cargada, cargada de emociones y motivaciones, en mi caso particular, ha sido una preparación un poco complicada en lo que se refiere al aspecto mental. Varios factores se han alineado para darle un toque épico al asunto. Uno de ellos no ha sido otro que la enfermedad de mi tío Ramón (D.E.P.), que si bien es cierto que en muchos momentos ha sido (y  será sin duda en carrera) una motivación especial, no terminaba de dejarme la mente totalmente despejada para concentrarme en correr y disfrutar de algunos entrenamientos.

Si a esto le sumamos  la ilusión de sentirme protagonista, mejor dicho sentirnos protagonistas por un día y poder compartirlo con mis Cachorros y con mi “Loca” que sufre y perdona mis ausencias en casa para poder entrenar, más las ganas de todos nuestros amigos Locos, Locas y Cachorros de vernos disfrutar de una carrera hacen que lleve repleta de motivaciones la mochila, por lo menos una para cada kilómetros de este maratón de montaña, La Montaña Solidaria 2014.

No penséis que me olvido del resto de Tractores, no podemos olvidarnos nunca de ellos ya que solemos compartir muchos kilómetros juntos y todos somos de ese “espécimen” tan particular.

La resolución el sábado a partir de las 9h...

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