20 de diciembre de 2010

Creo que todos nosotros alguna vez hemos tenido la sensación de confiar en alguien más que el propio interesado. De un tiempo a esta parte ese es el sentimiento (seguramente equivocado) que me está rondando. Como además siempre he sido una persona a la que no le gusta dejar las cosas a medias (otra cosa es que muchas veces no lo consiga), me produce una cierta desazón no poder ser yo mismo el que deshaga el maleficio por otro y concluya lo que nunca debió quedar inconcluso. Recuerdo una escena de una película, creo que era Aguirre o la cólera de Dios, aunque mi memoria siempre esquiva falla con bastante frecuencia, en la que en plena tormenta en un mar proceloso y con una verdadera batahola de truenos y resplandor de rayos, el conquistador en un navío, lejos del pánico que reinaba entre sus huestes, se subía a lo más alto del mástil para alentar a sus compañeros y a su propio ímpetu gritándo al Altísimo que le partiera con un rayo. Pues ni más ni menos es lo que yo pido: sin miedo al barro ni a los despistes y con la mirada al frente: a por el GTP.

5 comentarios:

  1. No quiero resultar cansino, que creo que ya le estamos cansando bastante al bueno de Prisi, pero la verdad es que todos deseamos como locos que se pudiera borrar un bendito momento del pasado y cambiarlo por otro bastante más feliz. Como esto ciertamente no es posible, creo que merece la pena apostar porque tres letras sean como tres soles. Prisi, desde aquí un pequeño empujoncito para que hagas lo que te sale del corazón, aunque nosotros en mayor o menor medida intentemos decantar la balanza por lo que nos pide el nuestro.
    Amigo Prisillas, también es cierto que algo interno me dice que hay un deseo que te ronda la cabeza y que es más importante que todo esto y mucho más noble, por lo que aunque va en contra de lo que hasta ahora quería, deseo que el año nuevo te traiga la suerte de que ese sueño que te ronda se haga realidad, independientemente de el lado al que nosotros intentemos inclinar la balanza.

    ResponderEliminar
  2. En este momento me veo más como aquel joven que desde el puerto ve los barcos zarpar preguntándose en qué habrá más allá, pero sin valor para averiguarlo por si mismo. No es la mejor condición para intentar convencer a alguien de que alga lo que parece no apetecerle... pero en cuanto me recupere se entera...

    ResponderEliminar
  3. Amigo Fernando la verdad es que no se me ocurre mejor compañero de fatigas para afrontar un desafío como el que me planteas. Bueno sí, seguramente otro buen amigo que ahora mismo esta pasando malos momentos.
    Cualquiera de ambos sería un compañero perfecto, tenaz, experimentado, persuasivo, animoso...
    El caso es que, como no quiero ser rehén de mis propias palabras no voy a manifestarme de una forma rotunda.
    Sí te confieso que, hoy por hoy el GTP no me llama. Es una posibilidad que me había planteado, la más cómoda por cercanía para sacarme la espinita del pasado verano. Pero, hoy por hoy no siento su llamada.
    Yo, no soy ultramaratoniano. Las largas distancias no son algo frecuente en mi carrera como deportista. Mi horquilla está más entre los 20 y 50 km como límite habitual.
    Por eso, no siento la necesidad de repetir ya algo como la G2H porque tampoco entraba en mis planes poner una ultra cada año en mi vida.
    Soy muy afortunado por contar con amigos como vosotros y, estoy convencido de que vosotros aún más que yo estais deseosos de verme completar cualquier reto futuro. Eso también pesa, es una presión añadida. Aunque no es decisiva.
    Espero haber sido capaz de explicarme de forma clara. En cualquier caso seguiremos recorriendos caminos, compartiendo entrenos, sueños y desafios y veremos donde nos lleva el destino.

    ResponderEliminar
  4. Josema ya sabes que nadie te va a presionar para hacer lo que no quieras. Eso sí, ya sabes dónde estamos....

    ResponderEliminar
  5. Lo entiendo como presión bien entendida. El deseo (a veces ansia) de unos grandes amigos por verme sonreir. Nada más.
    Por eso no digo nada definitivo.
    Ahora vosotros seguid vuestros planes, vuestro camino, que en cualquier recodo espero aparecer.
    Gracias.

    ResponderEliminar