2 de junio de 2011

El día que Braveheart corrió conmigo.

Esta tarde ha sido muy especial.
Después de muchas semanas por fin he podido disfrutar de la compañía de mi gran amigo Fernando. 
Una vez más me ha sorprendido. Cuando pensaba que daríamos un par de vueltas tranquilas charlando por la dehesa me ha comentado que prefería tirar para el cerro. Subir el depósito más exactamente.
Al final, por tiempo y por prudencia hemos consensuado conformarnos con la cuesta gris, más tendida en su subida y especialmente en su bajada. Lo más dificultoso para su rodilla actualmente.
Ha ido marcando el ritmo, su ritmo. Como él sabe. Repleto de humilde orgullo. El de llegar hasta el máximo de sus posibilidades aconsejables. No ha tenido que envidiar nada a la subida que hubieramos podido hacer ninguno de nosotros.
Pero, esto no es lo mejor. Una vez finalizado el tramo de la cañada y camino de la dehesa me ha sugerido incluir la cuesta del punto limpio en su regreso y me ha pedido que fuera yo el que marcara el ritmo. 
Hemos comenzado a ritmo, evitando el reguero de agua que se va consumiendo. Entre saltos de piedras y curvas de un estrecho sendero he ido incrementado la velocidad y él ha continuado fijado a mi espalda, presionándome para que no aflojara hasta obligarme a darlo todo y dándolo todo él al mismo tiempo hasta donde ha podido. Y ha podido mucho porque apenas le han faltado 100 mts para coronar junto a mi.
Ha sido un MOMENTAZO mirarnos y reconocernos el uno en el otro y en tantas otros momentos como el de hoy pasados y venideros.
Creo que hemos disfrutado un montón y nuevamente he podido escuchar el discurso de Braveheart:
http://www.youtube.com/watch?v=K1NZlnNvih8&feature=related

2 comentarios:

  1. ¡Qué envidia! Me hubiera gustado mucho veros subir como niños aquella última cuesta del punto limpio.

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  2. Tanto como BraveHeart. Si a caso como el guardia civil que cogió al Lute. La verdad es que ha sido toda una sorpresa, no sólo este regreso sino la salida que se ha marcado hoy domingo. Biri es mucho Biri y a ti, especialmente, te hacía mucha falta. Ojala sea por mucho tiempo.

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