7 de octubre de 2012

IN MEMORIAM



Nunca pensamos que este monte, 
que tantas satisfacciones nos da,
tantas alegrías, tan buenos momentos,
a veces, algunas veces,
como un desgarrador cuchillo helado,
puede clavarse en nuestro pecho,
quemando nuestras entrañas.
Recordarnos que  allí donde están
nuestros júbilos permanecen agazapados
nuestros miedos y nuestras desesperanzas.

Hoy quiero gritar, mientras corro desesperado
por estos caminos tantas veces hollados,
que nos ha derribado un golpe brutal
pero que seguimos vivos.
Que con dolor continuamos creyendo en lo que hacemos.
Que aunque las lágrimas enturbien estos bellos paisajes,
tantas veces contemplados
seguimos corriendo por Teresa
y por todos aquellos que comparten sus ilusiones,
esas sí, nunca truncadas.


(En la cima de nuestro Cerro)

7 comentarios:

  1. Bonitas palabras Fernando.
    Como dije ayer espero que el infortunio nunca se cebe con ninguno de los Locos en el monte que tanto disfrutamos.

    ResponderEliminar
  2. BONITO Fernan, me hubiera gustado compartir con vosotros ese emotivo momento.

    ResponderEliminar
  3. Sentimientos, Fernan, que comparto y que has tenido el acierto de expresarlos tan atinadamente.

    En otra persona puede haber temeridad, pero no en Teresa. Hizo y fue a punto y preparada para todo, bueno, para todo, no; para ese destino cruel y mortal que tuvo que afrontar esa noche, no. Pero es que no fue una noche cualquiera. Fue la noche, el momento, en el que deba encontrarse con la cruel enemiga. Y esta es invencible cuando viene de cara.

    Abrazos a todos.

    ResponderEliminar
  4. Bonita y acertada reflexión Biritxo.
    Seguiremos, por nosotros, y por todos aquellos que ya no pueden hacerlo, seguiremos porque esto es lo que nos da la vida.
    Es verdad que también nos la puede quitar, pero más fácil es perderla mientras conduces camino del trabajo. Seguiremos...

    ResponderEliminar
  5. ¡Qué bonito!
    Y lo que le hubiera gustado a ella leerlo.
    Gracias.
    Pau (marido de Teresa)

    ResponderEliminar
  6. Gracias Pau. Lo único que hice fue intentar reflejar lo que se me pasó por la cabeza el tiempo que permanecimos en silencio en homenaje a Teresa. Para mí, fue muy emotivo. Creo que reconforta saber que uno no está solo ni en las alegrías ni en los momentos duros.

    ResponderEliminar