8 de septiembre de 2010

Las locuras del Camino

 Esto es un sinvivir, la nueva locura, esa Madrid-Segovia que apareció en el calendario y enajenó nuestras mentes se acerca. Faltan poco más de tres semanas y han pasado tantas cosas en los últimos meses que hoy ha sido el primer día en el cual salgo a correr pensando en la misma.



 El inicio por tanto no ha sido lo mejor, por ello espero que el final sea insuperable. Es la típica carrera a la que uno se apunta en cuanto conoce su existencia, ya que  innumerables alicientes se suman a la falta de riego que uno tiene en el cerebro de tanto usar las piernas, a saber, 100 kilómetros de vías pecuarias entre la gran capital y la maravillosa ciudad de Segovia, por tanto pasando cerca de casa, 24 horas de límite, una cuota de inscripción baratita para lo que por ahí se tercia y unos organizadores que son una garantía de que las cosas van a ir bien. ¿Quién dice que no a semejante caramelo?

 Pero el tiempo va pasando y el problema con la Goi pesa (mira que dije que lo iba a dejar de lado, jejeje), entrené mucho y por tanto quite mucho tiempo a la familia, cosa que no quería volver a hacer, además, lo que parecía llevadero, un bonito paseo, se hace un mundo y sin querer pensarlo mucho más decido no hacerla.

 Y el tiempo sigue pasando, el calor hace que los días que salgo a correr sean mínimos y de poca calidad, la falta de un objetivo concreto tampoco ayuda a motivarme en demasía, hasta que cierto día mi mujer me recuerda que había una “carrerita” entre Madrid y Segovia que tenía previsto hacer. Instantáneamente se mete en la cabeza de nuevo el recorrido, el paso por Manzanares, la subida por la carretera de la República y las maravillosas vistas del Mirador de la Reina… tras pensarlo unos segundos realizo mi inscripción via web.

 No había pagado aún cuando bajando hacia el Ventorrillo el tobillo hace crack, me duele más no correr que el esguince, pero con todo anulo la inscripción pensando en que sería imposible recuperarse a tiempo y que no está la economía para tirar 40 euros pero, en un nuevo giro, la carrera pasa a ser gratuita, en principio no hago mucho caso, el sueño terminó y no hay que darle más vueltas, pero cierta conversación con alguien muy importante me hace recapacitar. Además, no hay porqué hacerlo todo corriendo, por lo que, aunque no sea como en un principio había pensado, las posibilidades de llegar a Segovia, si el tobillo responde como debe, existen.

 Tras un par de correos con la organización, a la cual agradezco el detalle, la inscripción se realizó de nuevo, ya tengo incluso asignado el dorsal, eso sí, me hicieron prometer, jurar y perjurar, que no iba a fallar… así que en estas me veo.

 Y hoy, por fin, después del dolor producido por el esguince, de inicios colegiales, de talleres y compras, he podido salir a correr un rato. Desde el principio marcando ritmos lentos, pensando en que no se debe correr y en que en los últimos dos meses he hecho poco más de 200 kilómetros, pensando en los caminos que me encontraré, en los amigos con los que compartiré unos metros de esfuerzo, en mi familia, que esta vez me apoya de forma incondicional.

 Era una prueba de fuego, de lo que hoy ocurriera dependía mi carrera y ha sido positiva, unas horas después, el tobillo no duele y las ganas hacer otros 17 kilómetros están presentes. No sé lo que tardaré, no me importa, no sé si andaré o correré, tampoco me importa, pero una cosa está clara… ¡voy a correr la Madrid-Segovia!

3 comentarios:

  1. Permíteme una puntualización. Tal y como llevas los entrenamientos te aconsejo que hables con un tal elhermanodalex que te puede asesorar en el tema.
    Y, por supuesto, muchos ánimos.

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  2. Me alegra muchísimo ver la decisión con la que te lo has tomado y como bien dice Fernan, recuerda que el mes anterior a la Goi yo no sumé más que unos 100 míseros Kms. Pero me sigue preocupando una cosa, no fuerces el tobillo, pues son muchos, muchos, muchíiiisimos kms. y minutos y aunque no hayas acumulado kms. lo que tienes que estar es "perfecto" físicamente, sino recuerda cómo terminó un tal "Playmobil", jejeje. Nos veremos en algún tramillo, o en eso confío.

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  3. Bien sabes amigo Mikel que estaremos a tu lado en todo momento, de una u otra forma.
    Tengo una tremenda ilusión de que disfrutes de la prueba.
    Cuenta conmigo para los entrenos y para todo aquello que consideres que te pueda aportar.

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