14 de diciembre de 2009

Buena dosis de doble A

Y es que eso es lo que más me gustó del domingo en el XXIX Trofeo Akiles. Aunque se sintieron las ausencias de muchos la verdad es que fue una buena mañana de DOBLE A con mayúsculas.

La mañana comenzó con un trío calavera legañoso que desconcertado se encuentra camino de la CdC a un tardío Despacio. Desde la llegada al paseo de Extremadura podemos comprobar, por el atascazo que había, que no íbamos a ser los únicos locos que madrugaban un domingo de frío para disfrutar de una carrera mítica. Viendo el percal, y muy sabiamente, Prisi decidió aparcar en el Alto de Extremadura y fuímos andando (mas bien trotando) hasta el epicentro de la faena. Una vez allí y tras calentar unos minutos, dará comienzo la carrera donde yo sufrí más de lo que esperaba (ya sabía que no iba fino y se ha dejado notar mucho la falta de entrenamientos) pero de la que me fui con buen sabor de boca.

La carrera comenzó más bien lenta por el motivo de siempre, la colocación inoportuna de la gente, que sigue colocándose en posiciones adelantadas aquel que es de un discurrir mas bien modesto. Yo me coloqué a la cola de Ppong esperando encontrar la reacción de Maese Prisillas, que subversivamente se apareció por el lado izquierdo y apretó lo suficiente para casi escaparse sin que pudiera percatarme. En ese mismo momento decido cambiar de trasero y ponerme al de Prisi, a ver que tal se da. Al principio y hasta la cuesta de Garabitas bien, aunque no iba pletórico logré subir a ritmo y a unos 10 metros de la liebre, pero cuando comienza la bajada empiezo a notar pesadez en las piernas y decido que aún queda mucho y que es tontería seguir un ritmo que no me resulta cómodo, por lo que bajo algo el paso y a continuar. Aquí es donde comienza mi peor momento de la carrera, que sin llegar a ser agónico, sí que resulta psicológicamente desapetecible. Primero Luis (cuñado del vecino de Prisi) y después Jorge (vecino de Prisi) me adelantan y siguen a la zaga del maestro. Aproximádamente a falta de 3 Kms para la meta escucho por detrás algo así como "cómo se nota la calidad en las cuestas, Ppong" y me empiezo a hacer a la idea de que esa será mi verdadera batalla hoy, conseguir soportar el empaque del terror en los sprints finales. Curva cerrada a la derecha y veo que un auténtico Ppong asoma su rostro a mi vera insinuando su super pasada para darme hachazo moral. Es aquí donde resurgiendo cuan Ave Fenix y sacando las fuerzas de la flaqueza que había ido reservando pude acometer un cambio de ritmo sin igual que nos llevó a un duelo a marchas abrumadoras (probablemente por debajo de 4 todo el rato, no tengo frikigarmin) donde finalmente venció lo que más me gustó de la jornada, la doble A en su más sencilla forma. Espléndido día donde la A del Atletismo mítico de la costumbre Navideña de Don Akiles dio paso a una enorme A de Amistad fraternal.

Ppong, Prisi, muchas gracias por esta mañana de domingo, donde he aprendido mucho y comprobado, además, que a Prisi aún le queda mucha guerra que dar y que, como no, de mayor quiero ser como Ppong.

Especial saludo también para Jorge y Luis, que demostraron la teoría de que sin entrenamientos también se llega muy lejos y quienes aportaron también su buena dosis de doble A.

Hasta la próxima amigos!

3 comentarios:

  1. Y mientras yo literalmente por los putos suelos...
    Aunque tengo que decir que disfruté de otra buena mañana de doble A. Eso sí, con los nervios del examen me dejé la chupita fuera de la taquilla y alguien me sustrajo 30 euros. A esta persona me voy a permitir darle un consejo: unas buenas cañas con los amigos (si los tiene) o una buena comida en un restaurante: por lo menos que le sea motivo de placer y no de disgusto.

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  2. Eso, eso, maquillemos con la escusa de la doble A nuestros terribles resultados atléticos... ¡has fracasado! Tantas y tantas horas de entrenamiento entre vides y barricas echadas al traste por una mala salida. Ahora sin coñas, envidia me da no haber podido acompañaros el domingo... en cuanto a los diezmiles poco se puede decir, si no se puede correr hasta el kilómetro dos es posible que no valga la pena siquiera intentar batir una marca. Tendremos que organizar un 10000 en pista.

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  3. Mikel, no te equivoques. Si uno va con verdadera mentalidad "killer" de ir a por una marca, se coloca bien, se abre paso con nervio y se pelea cada metro de asfalto al dios Cronos.
    Fuimos un poco comodones y probablemente no quisimos luchar demasiado. La excusa era fácil.
    No fuimos capaces, yo mismo apenas rozé los 20' en el segundo parcial de 5 km cuando el terreno era mucho más favorable.
    Tendré que arrastrar mi vergüenza por los caminos hasta la próxima ocasión jeje.
    Saludos.

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