23 de mayo de 2013


Hay carreras que son duras en sí mismas por sus propias características. La de Zegama es una de ellas. Afrontarlas mermado físicamente es cuando menos una garantía de sufrimiento. No es raro que la mente juegue malas pasadas sembrando de dudas y temores nuestros deseos. Maldecimos el cúmulo de vicisitudes que nos han traído este avatar porque nunca lo que pretendemos está tan lejos de lo que queremos. Y lo peor de todo es que nos sentimos solos con nuestro propio destino.

No sufras. No pienses. Ha llegado el momento de dejarse llevar, de minimizar daños, de tratar de salvarnos agarrados a una ridícula tabla en un mar proceloso. Lucha, recurre a tu experiencia y llega a meta pensando en que cerrarás probablemente un círculo que empezó en esas mismas tierras hace años y no merece un triste final.

ADELANTE, SIEMPRE ADELANTE.

4 comentarios:

  1. Como siempre el amigo Fernan dando lecciones de cómo decir tanto y tan bien dicho en tan poco espacio. No se puede añadir nada más y con el consentimiento de éste, me uno a su parecer y su deseo. Prisi: "Ondo, ondo, oso ondo. Lasai"

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  2. Muy bueno Fernan. Aúpa compañero.

    Ametsik gabeko bizia, izarrik gabeko gaua.

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  3. Gracias Fernan, cuento con tu aliento en la distancia.

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  4. Uno mas que queda empujando y convencido que la experiencia es la mejor de las consejeras.

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