Hoy nos hemos reunido, ¡por fin!, para hacer un entreno que se puede calificar de puramente cerril. No lo digo por las cuestas (las hemos mirado de refilón y con ojos golositos) sino por las condiciones en que lo hemos realizado. La mañana se presentaba lluviosa y no nos ha decepcionado: agua y más agua con algo de frío para acompañar la estación.
Estando camino de regreso a Villalba por la zona de la gasolinera nos hemos dado cuenta de que no sería raro encontrarnos un ambiente así en el Gohierri este año cuando hagamos la mitad de esas ehunmilak. Eso sí, con más complicaciones por el barro, que en esas zonas abunda. Pues no estaría mal ir pensando en algún entrenamiento largo e intenso bajo la lluvia. A mí me parece que complicaría mucho el reto. ¿O no?
Ha sido un entrenamiento divertido a pesar de la circunstancias, me gusta la lluvia, pero... es verdad que en el Goierri no vamos a correr una hora y poco... sería muy muy duro un día como el de hoy... claro que, la satisfacción de completarlo también sería mayor ¿no crees?
ResponderEliminarLa verdad es que sería la guinda: menudo reto aguantar así un montón de horas... IMPRESIONANTE
ResponderEliminarImaginaros una situación así durante buena parte de la prueba. ¿Como lo veo yo?. Poniendo todo el empuje y los ánimos uno tras otro durante el trayecto, arropándonos, alentándonos y creciéndonos ante la idea de alcanzar la ansiada menta en unas condiciones si cabe aún más épicas.
ResponderEliminarPrisi... a mí me habéis convencido con un txuletón, eso de correr ochentaytantos kilómetros para tomarme un poleo-"menta" ... no sé yo. Jeje.
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