Y que mejor que hacerlo en nuestro querido Cerro, caminando con ritmo vivo y buscando nuevos caminos, sendas y campos que atravesar durante nuestras correrías.
Al final, entre otras, dos conclusiones a destacar, la primera, que el Cerro es mucho más que lo que conocemos, por doquier surgen nuevos rincones que conocer y trotar, y la segunda, una gran perogrullada, es que no corremos por llegar antes, sino por llegar más lejos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario