28 de noviembre de 2009

Where is the limit?

 Llevo poco tiempo en esto del correr, corro por diversión, buscando retos sencillos que me eviten caer en el tedio. Durante este año y medio me he dado cuenta de que en este deporte lo que para unos es un logro sin parangón para otros es un pequeño paseo a ritmo, por lo que los éxitos y los fracasos son siempre, hablando del corredor popular, relativos al máximo.
 Me gusta ver como otros corredores entran en meta, es curioso ver como un atleta entra con cara de pocos amigos y el fracaso en la mirada y como unos pocos segundos después, o incluso tras largos minutos, otro alza sus brazos al aire en señal de victoria.
 Hasta la carrera del domingo había una cosa que no me había planteado... ¿cuál es mi lugar?. Siempre he disfrutado de las carreras, las decepciones han llegado de no poder correrlas por culpa de alguna inoportuna enfermedad, y las participaciones se cuentan por éxitos.
 Y es que siempre me ha sorprendido mi rendimiento en las carreras, pero en la del domingo pasado la sorpresa fue mayúscula, no solo conseguí hacer ritmos a los que nunca había corrido, sino también mantenerlos, y como de costumbre, sin un entrenamiento enfocado a la misma. Además, desapareció mi "aversión" a las carreras de 10 kilómetros, por primera vez no solo no me resultó agónica, sino que la disfruté de principio a fin; los compañeros, con mención especial para RafaGT que me llevó como si fuera mi madre, el ambiente, el recorrido por el centro de Madrid... no puedo negar que fue una carrera especial.
 Tanto que por unos días a uno le ronda por la mente la idea de meterse en una pista de atletismo y ponerse a hacer series, de sufrir con los cambios de ritmo y la agonía de un 400 a tope, de buscar el límite, ¿llegaría a 38? ¿podría correr alguna vez "la internacional"?...
 Pasados unos días volví al cerro, a sus cuestas, sus piedras y sus paisajes... regresé a casa.

2 comentarios:

  1. Yo creo que la última frase lo dice todo. Cada uno sabemos cuál es nuestro lugar y dónde nos gusta estar. Ahora bien, lo cortés no quita lo valiente y meterse una zurra en una de 10 kms. con los resultados del domingo también gusta de vez en cuando.

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  2. Mikel, en serio, no busques el límite. O si lo buscas, te desearía que no lo encuentres. Mi mejor marca en maratón la hice a los 45 años y el mejor 10 km ha sido el del otro día en Madrid... Prefiero seguir así, sin tener ni idea donde está o dónde pudo estar el límite, pero haciendo siempre algo para intentar mejorar.

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