Os miraba desde lejos
y envidiaba vuestros pasos.
Constantes, firmes, decididos.
Os miraba desde lejos
y en silencio pensaba
¿seré yo capaz?.
Os miraba desde lejos
y admiraba vuestra fortaleza.
Inquebrantables espíritus de lucha,
caballos de batalla,
máquinas de lo sobrehumano,
intratables caballeros
de zancada larga
y torácica armadura.
¿De dónde sacáis la fuerza?.
Ahora ya lo sé,
os mueve la ilusión.
No hay un fin concreto,
al menos comprensible.
El movimiento es el fin
en sí mismo.
Vosotros no corréis,
os mueve la pasión.
Vosotros no sufrís,
sentís a la madre tierra.
Vosotros no desfallecéis,
transformáis la energía.
Vuestro motor es el corazón.
Por gasolina tenéis el aire.
Destino ¿quién quiere destino?
Os llaman locos,
locos porque os atrevéis
con lo que muy pocos se atreven.
Lo que no ven
es que vosotros sabéis disfrutar
de la eternidad del instante.
Siento tener que recordarte el día de marras en que nos ofreciste agua con tus amigos de la Mountain Bike. Me di perfecta cuenta de lo que pensabas: 'Esto es lo mío...' Lo que jamás pensé es que te llegara a gustar tanto... 'Loco, más que loco...'
ResponderEliminarBonitas letras y reflexión.
ResponderEliminarComo dice Fernando aquel día al encontrarnos en la casa de los quesos después de la segunda subida sentiste la llamada de los locos. ¡Como no ibas a poder tú ser partícipe si es lo que te gusta!. ¡Te mueres por poner tu capacidad a prueba y disfrutas compartiendolo!.
No me quiero dejar engañar por estas bellas palabras, no me siento especial por hacer lo que hago en los ratos de escape, triscar por los tubos y prados, saltar ríos y allanar cortafuegos... es solo mi medicina. Es el remedio contra el tedio, el aburrimiento, contra los problemas del día a día... eso por lo que nos llaman y nos llamamos locos es curiosamente lo que nos salva de una locura real... ¡vivan los locos del cerro!
ResponderEliminarCoño, vaya reflexión jodida. Ahora sí que me has hecho pensar en algo y me vas a tener puteado hasta que le dé sentido. ¿hacemos esto realmente para sentirnos especiales y así autoengañarnos?. Es cierto que el ser humano por naturaleza tiene la necesidad de sentirse especial y característico en algo, cuando esto en sí mismo es una realidad (todos somos diferentes en esencia) y una falsedad (siempre hay alguien igual que nosotros en la praxis). Jódete que dilema vas ha hacer que ronde mi dura mollera durante algún tiempo!
ResponderEliminarQuerido Luis... con el poco tiempo que tienes... siento haber hecho que lo malgastes en pensar estas cosas, hazme caso, no creo que valga la pena. Me gustaría que siguieras pensando en grandes gestas y aventuras épicas y que por supuesto, sigas disfrutando de tomar parte y vencer en esas duras (y largas) batallas a las que nos enfrentamos.
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