Hoy es de esas veces en que no se puede decir tanto con tan poco. Ni se sabe las veces que he pensado el título de esta entrada y las veces que lo he cambiado en mi mente, hasta ayer noche cuando vi la palabra exácta. Ni más, ni menos. Concisión. Me encantan los monosílabos por su significación absoluta y total en tan poco derroche de tinta. No hace falta más para entenderlo todo. Absolutamente magnífico. Excepcional.
Pues bien, con esta palabra se confirma la mayor locura e ida de manos de la historia de un servidor. Contra todo pronóstico y faltando a mi palabra he atentado fehacientemente contra mi lógica y metódica manera de actuar. Soy persona que se mueve por la cabeza. Meditados y repensados suelen ser mis preparativos a medio y largo plazo. La razón es la única vía. Hasta que amaneció en nuestras vidas la G2H y el grupo de locos con su nueva ilusión. Mentiría si digo que la primera vez que os oí hablar del tema pensé que os habías fumado algo. Como suele ocurrir con todo en esta vida, a medida que el tiempo pasaba y la idea se iba materializando fui cogiendo un poquito de envidia. Pero aún no tenía cabida en mi sensata mentalidad plantearme el acompañaros, viendo de lejos cómo escogíais una y otra alternativa. Pero llegó el día en que ya decididos todos los términos llamásteis a la puerta de la duda en mi. Un toc-toc y un "¿Cuándo te apuntas?, que ya está abierto el plazo". Esa confianza que mostrábais en que os acompañara chocaba frontalmente con mi firme idea de que yo aún no estoy preparado y que me queda mucho. "Hay que ir paso a paso" me decía a mí mismo. Pero el corazón mantenía viva la incertidumbre. Iba pasando el tiempo y cada día más Heisenberg se materializaba en mi fría decisión. Hasta que al borde del abismo y en un giro inesperado de acto y omisión realicé la inscripción eludiendo los dictados de mi cabeza.
Hoy ya está todo hecho y confirmado. Sólo queda materializarlo en un fin de semana inolvidable. Lo que nos espera será un antes y un después para todos. Estoy absolutamente seguro. Estoy deseoso de más.
Aunque se puede decir mucho más, creo que con ésto se entiende casi todo. Lo único que me falta por añadir es que una cosa está clara:
NO ME HABRÍA INSCRITO JAMÁS SI NO HUBIERA SIDO POR LA CONFIANZA Y ENTUSIASMO QUE DEMOSTRÁSTEIS HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO. Y HOY SOLO PUEDO DECIROS QUE GRACIAS.
Creo que al fin y al cabo ha sido una muy buena idea. El tiempo dirá si no soy lastre.
Haces muy bien en no dejarte llevar por la cabeza: a mí lo único que me susurra al oído es que me dedique a pasear y tumbarme en el sofá. Yo no quiero que me pase lo del año anterior que cuando se acercaba la fecha del MAM tenía unas ganas de hacerlo... Ahora sólo nos falta ir cogiendo ritmo y pensar en que todos llegaremos a meta.
ResponderEliminarEs importante eso de hacer caso a la razón, pero seamos razonables, tu no tienes de eso. Mi razón para intentar convencerte fue únicamente lo mal que lo ibas a pasar durante aquel fin de semana después de haber entrenado con nosotros estos tres meses y sin poder siquiera intentarlo. No hay que3 olvidar que razón nos deja vivir, pero la pasión nos da la vida.
ResponderEliminarBai a tu reflexión.
ResponderEliminarBai a la bonita frase final de Mikel.
Como bien dice, lo hubieras pasado muy mal al verte enganchado al grupo y sin posibilidades de intentarlo. A Fernando le sucedió de alguna forma el año pasado en el MAM.
Creo que merece la pena intentarlo y me temo que al bueno de LLuvio según se aproxime la hora le sucederá también.
Durante el mes de Abril he pensado mil veces en la ausencia del MAM el año pasado por parte de Fernando. Sé que a mí me va a pasar lo mismo este año, me voy a morir de ganas de acompañaros, pero me resulta inabordable. Sé que sería peor mantener la ilusión y fallar al final.
ResponderEliminarAsí pues, pondré la ilusión en realizar algún que otro entrenamiento y en estar pendiente de vuestro fin de semana. Ahora, ya, tenéis una obligación más, la de mantenerme informado.