4 de mayo de 2010

Hasta el 40 de mayo...

 Empezamos hoy también con un refrán, quién nos iba a decir hace 10 días, cuando estuvimos a punto de morir deshidratados (entended que es una pequeña licencia literaria) por culpa del calor en el Mapoma, que hoy íbamos a ver nevar de nuevo. Tengo ganas de que se retiren las nubes que cubren la sierra para ver lo que allí ha ocurrido.
 Porque por aquí hemos retomado los entrenamientos en solitario, y ya sin huir de las cuestas, buscando ritmos que nos hagan llegar arriba con la fuerza suficiente para después poder bajar sin problemas. Sintiendo el peso de los kilómetros en unas piernas que aún no están acostumbradas a esas pendientes que nos hacen resoplar. Notando como las fuertes rachas de viento que hoy nos acompañan frenan nuestro avance, soñando con metas ya no tan lejanas...
 Os dejo con Bruce, hoy me acompañaba mientras subía la cuesta del camping...

5 comentarios:

  1. Empiezas a ponerte serio con los entrenamientos. No , si al final te pondrás en forma.

    Gracias por prestarnos un momento con el Jefe. ¿Cómo puedes correr oyendo música? A mí me resulta imposible.

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  2. Pepe, yo creo que la oye "mentalmente" no me lo imagino con los auriculares. Ya nos dirá él.
    Por cierto menudo viento desde media mañana.
    En estas condiciones resulta imposible entrenar.

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  3. ¿Música? ¿Auriculares?... La verdad es que al principio me resultaba casi imprescindible para salir a trotar un rato. Me gusta la música, de todo tipo además, y tengo muy poco tiempo para disfrutar de ella sin los niños dando la lata, por lo que unirlo a la afición por correr me permite recordar viejas canciones y descubrir nuevas cosillas. No obstante, la verdad es que últimamente es muy raro el día en el que salgo "acompañado".

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  4. Qué envidia leer vuestros entrenos día tras día. A ver si con un poco de suerte comienzo a hilar entrenos entre semana con el del domingo. Las ganas que tengo de correr son locas. Gracias Mikel por ese rato de, como dice Pepe-Despacio, El Jefe.

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  5. Siempre me ha llamado la atención la fuerza de voluntad que tenéis despacio y tú entrenando por norma solos todo el año. No sé si es que me he acostumbrado a hacerlo con la gente pero me cuesta mucho afrontar algún entrenamiento en solitario.
    Eso sí, con El Jefe las 'penas' son menos penas.

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