9 de julio de 2009

Una "Ppongnada"

Estoy "perro", tras el MAM solo he salido tres veces a correr, una por semana y sin más pretensión que hacer algo tranquilo. Creo que se debe a la unión de varios factores como pueden ser la devolución a la familia de ese tiempo que le quité durante la preparación del maratón alpino, la necesidad urgente de unas vacaciones laborales y como no, el consabido calor. Si a todo ello le unimos la falta de un objetivo más o menos cercano, e incluso lejano, llegamos a la conclusión con la que empecé el parrafo.

Uno, que es un poco tremendista, empieza a pensar que los posibles objetivos reales que en su momento se planteó cuando empezó a correr están no solo cumplidos sino sobrepasados con creces, por lo que tal vez sea el momento de dejar las zapatillas de lado.

Claro que, cuando uno enciende el ordenador y se encuentra cosas como esta: "Un acto impulsivo", se le olvida rápidamente la perrería y se le quitan automáticamente las ganas de dedicarse a la cría de la gamba en cautividad o incluso de hacer la colección de "chapas oxidadas de refrescos rusos". Tras leer esas lineas, apetece de nuevo ponerse la ropa de faena, salir de casa y plantarse por lo menos en Soto del Real... claro que... ¿luego cómo vuelvo?

Así que termino el post de hoy con la frase más oída del año...

"Ppong, de mayor quiero ser como tú"

3 comentarios:

  1. El problema de plantearse objetivos puede ser precisamente ése mismo: cumplirlos. Por eso, ante todo uno tiene que aprender a disfrutar con lo que se hace a diario sin más pretensiones, porque a la larga todo cansa. El tiempo ahora no acompaña pero a mí ya me empieza a entrar el gusanillo de salir con la gente y disfrutar la compañía...

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  2. Porque estoy con la pata chula, que si no, no hubiera parado más de una semana. En esta época es un gustazo el fresco del amanecer y no hay que perdérselo.

    Tienes razón en que es importantísimo tener objetivos para mantener la motivación, pero el objetivo puede ser, por ejemplo, salir a divertirse tres o cuatro veces por semana, que no es poco.

    Mira a Ppong: el objetivo era salir a correr, nada más.

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  3. Miguelito, yo no soy un buen ejemplo para nada. De verdad.

    Lo que si me atrevo a aconsejarte es que, efectivamente, disfrutes de esos momentos en los que lo que se hace coincide con lo que a uno le gusta. Y esos, normalmente, suelen ser cada uno a su "bola".

    Te juro que me he propuesto, de nuevo, funcionar así. Sin prisas, salvo cuando me dé la gana de tener prisas.

    Un fuerto abrazo y mucho ánimo.

    Yo, me foy a Fuerteventura, a "babear" una semanita.

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