28 de octubre de 2010

En un futuro muy lejano...

 Acabo de terminar de leer "De que hablo cuando hablo de correr", de Murakami. Ha sido una lectura a ratos, aprovechando momentos en los cuales no había mucho que hacer y, por tanto, es posible que no le haya prestado toda la atención que merece.


 No es un gran libro, parece hecho de retales inconexos, una especie de blog que no resulta interesante desde el punto de vista literario, pero desde el punto de vista de un corredor se puede aprovechar para sacar un par de conclusiones que hacen que no haya sido una completa pérdida de tiempo el haberle dedicado unas pocas horas.


 La primera conclusión es la reafirmación de que los corredores tenemos nuestro propio mundo, o tal vez queremos verlo así. Es increíble la cantidad de pensamientos similares que se pueden encontrar entre un novelista japonés de éxito y un humilde enfermero de pueblo. A la hora de calzarnos las zapatillas, en el Cerro o en Japón, las motivaciones, las sensaciones, el sufrimiento y la alegría... son prácticamente iguales.


 Por otro lado la importancia del paso del tiempo, el saber envejecer aceptando nuestras limitaciones es otra buena enseñanza. Adecuar los objetivos a lo largo del tiempo dará longevidad a nuestra vida deportiva.


 Por último, la importancia de plasmar por escrito aquello que vamos viviendo, lejos de la calidad literaria, las visitas y los comentarios, el verdadero fin es el poder revivir estas aventuras en un futuro lo más lejano posible... recordar detalles que nos lleven a la sonrisa, pinceladas que tal vez nos devuelvan la felicidad...


 Y para finalizar, un par de frases recogidas de sus páginas:


 El simple hecho de correr, asegurándome con ello un tiempo de silencio solo para mi, se convirtió en un hábito decisivo para mi salud mental.


 Lo que de verás me dolía, mucho más que el frío, eran mi orgullo herido y mi lamentable imagen caminando penosamente por el trazado del maratón.


 No existe en ninguna parte del mundo real nada tan bello como las fantasías que alberga quien ha perdido la cordura.

4 comentarios:

  1. Pues haber si alguno me lo dejais por qué debo ser el único que no lo haya leido y así podré labrarme mi propia opinión.
    Correr no nos hace especiales pero nos muestra ante nosotros mismos.

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  2. Desde luego la calidad literaria deja bastante que desear y el libro no me parece bueno. Sí es verdad que no deja de haber retazos interesantes.
    Con respecto a lo que se nos pasa por la cabeza cuando corremos creo que, en efecto, los hombres ni somos iguales ni somos tan distintos en nuestros pensamientos.

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  3. Tranquilo Prisi, que yo tampoco me lo he leído. Despacio me comentó de dejármelo, si quiere te lo puede dejar a ti y yo lo puedo pillar de la biblioteca, que voy a ir esta semana y tenía pensado pillarlo.

    Imagino que como en todo, también en el correr, las personas coincidiremos en muchísimos puntos, así como divergimos en otros que es lo que nos hace "diferentes". Llevan razón prisi y fernan al decir que no es que seamos especiales, sino que cada uno tenemos nuestra particularidad que nos hace únicos, pero compartimos sentimientos, pareceres y pensamientos, resultado de ser un animal social.

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  4. Por cierto, bonitas frases. También a mi me han gustado. Veremos cuando lea el libro.

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