1 de octubre de 2010

Llegar.

Hoy no toca arenga épica. Ya no, ahora no. Me falta la fuerza interior.
Pero sí puedo deciros algo sentido, desde el interior, de forma humilde.
Mañana hay algo que teneis que tener claro cuando comienze vuestra andadura. LLEGAR.
Disfrutando si se puede del camino, de la compañía, de los paisajes y de la experiencia para LLEGAR con la mejor de las sonrisas.
Sufriendo como perros si las cosas se tuercen, si los kilómetros se hacen eternos, cuando la duda nos gane terreno, LLEGAR siempre el primer pensamiento.
Porque LLEGAR nos permitirá saber si mereció la pena, si disfrutamos o no. No antes.
Porque sin LLEGAR no tendremos respuestas, sólo aplazadas preguntas.
Yo sé que podeis. Por eso os pido solo una cosa: LLEGAR.

1 comentario:

  1. Quiero seguir pensando en que la meta es el camino y que este será lo que recuerde en un futuro. Pero para confirmarlo habrá que llegar. Tengo muchos motivos esta vez para no quedarme en el camino, llegaré.

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