30 de junio de 2012

Doble AA en estado puro

Viernes 22/06 Las Murallas Villa: nos juntamos un rato para charlar y terminar de ajustar la hora de quedada para la partida a la nueva Locura.

Sábado 23/06 7:00h Puntualmente se presenta Luis Ángel e iniciamos la ruta de recogida del  resto de Locos. Alex, Carlos, Mikel, Riki y Gonchu completan el minibus.

Gonchu, Chema, Carlos, Riki y Alex.
8:15h Llegada a Rascafría, lugar de partida. Últimos preparativos, risas y fotos previas. Mikel y Luisete se encaminan hacia el Reventón para darnos los primeros ánimos en carrera.

9:00h Entramos en el corral tras el control de dorsales y material obligatorio. Recordamos las premisas para los kilómetros iniciales, y casi sin darnos cuenta estamos trotando hasta las primeras cuestas del reventón.

La subida al Reventón no nos pareció tan dura como esperábamos, no es lo mismo acometer esta subida al inicio que después de 50km. A mitad de ascensión nos encontramos con Mikel y Luis, que llevaban agua fresquita y nos dieron las primeras palabras de ánimo. Gracias Locos.
El Reventón
La subida la hicimos bastante juntos, Gonchu y yo unos metros por delante, pero muy agrupados. Tras el primer control decidí adelantarme un poco con Gonchu para no frenarle mucho y poder acompañarle al menos hasta el inicio de la subida a Peñalara. Nada pasar Los Neveros decidí que a estaba hecho mi trabajo de con él, un abrazo y nos citamos en meta deseándonos suerte, no sin antes advertirle que llevara en mente que en primer momento de flaqueza pensara que estaríamos nosotros detrás para empujarle hasta la meta.
En esos momentos la cabeza me tuvo unos minutos peleándome conmigo mismo, y finalmente tome la mejor de las decisiones, afrontar la ascensión a Peñalara con calma y esperar a mi compi para seguir juntos hasta el final.

Llegué bien a Peñalara y al los 8 minutos llegaron Alex, Riki y Carlos. Comenzamos la bajada con calma, sobre todo por que Alberto nos había advertido sobre ella. Una bajadita en las que hay mucho que perder y muy poco que ganar. Nada mas pasar por el chozo Aranguez aprovechamos un riachuelo para referescarnos y rellenar los bidones.Nos sentó muy bien, tanto que ensiguida retomamos el trote.

Y primer momento sorpresa, "permiso" una voz detras nuestro nos alerta de su presencia, no conseguimos ver si el dorsal era de los del GTP o del TP80. Más tarde supimos que se trataba de Aitor Leal.
Al volver al bonito sendero un pequeño susto, Carlos se tuerce ligeramente un tobillo. Tras unos metros 
caminando y con el visto bueno del tobillo aprovechamos los momentos que el canimo nos permitía trotar.

Ya en las inmediaiones de La granja las diferencias entre Carlos y un servidor con Alex y Riki empezaban a ser indicativas del posibe abandono de ambos. Tampoco resultó ser una sorpresa por la falta de preparación previa por diferentes motivos. La entrada en la plaza de Los Dolores resultó muy animada al estar esperando la familia del gran Luis Alonso Marcos como vencedor en su casa del TP80K. Para nosotros fué nuestra primera victoría, llegar a La granja antes que Luisete, jeje.

Un largo rato en el avituallamiento para reponer líquidos, sólidos, cambio de calcenes y con el subidón de adrenalina de encontrarme a mi equipo de apoyo, Silvia, Alvi y Pablito, QUE GRANDES.


Retomamos nuestro camino desipidiéndonos nuestro compis de viaje que se quedaban allí. Aprovenchando que todavía estaban por allí los de la banda de Luisete, Carlos decidió que era nuestro momento de gloria, me dijo "vamos a trotar y verás cómo nos animan", y efectivamente comenzaron a hacer sonar sus una música que nos vno de lujo. Eso si, tras girar la esquina dejamos de trotar.....jeje.


Hasta aquí la primera parte de la crónica, en breve el desenlace.

3 comentarios:

  1. Vamos Chema que me tenéis enfermo. Es un buen comienzo, pero lo bueno está por llegar y deseoso estoy de leerlo.

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  2. Más, más, más...
    Cuanto daño ha hecho Luisete a las crónicas con su Goi
    Ahora todos lo hacéis por etapas ;-)

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  3. Chema decirte que disfruté enormemente de tu inmejorable compañía en el primer tramo de la carrera, charlando y haciendo bromas, ¡¡se me pasaron volando!!
    GRACIAS por estar ahí. Créeme que cuando nos despedimos y salí de frente ya sabía que llegarías a meta y que yo te esperaría allí para darte un abrazo enorme.

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