25 de enero de 2013

Cuando la lluvia moja.

Después de una semana de reposo debida a una fastidiosa y repentina sobrecarga en el gemelo, ayer salí de nuevo a correr.

Esta vez retomé con mucho miedo, miedos que se iban diluyendo según volvía a pisar la tierra empapada, sintiendo el sonido de la lluvia sobre mi capucha, sin frío, sin calor, cegando mi visión con mi proio vaho, disfrutando del “fresco” oxígeno, controlando el ritmo, iluminando los lindes del camino con mi frontal y comprobando que detrás de la oscuridad se muestra un verde diferente, el verde de la hierba que crece fresca bañada con miles de pequeñas gotas de agua que la visten, mirar al frente y comprobar que el final camino es oscuro pero disfrutando de la zona que ilumina mi frontal, los sonidos de la noche, y la concentración de ir pisando por la zona adecuada.
Hoy siento que la lluvia moja, pero sigo disfrutando de las pequeñas cosas que nos ofrece la naturaleza aunque la noche limite su visión.

Sinceramente los objetivos para este año los tenía claros pero actualmente son un poco difusos. Espero que la luz de mi frontal aguante lo suficiente para cuando lleguen momentos de oscuridad poder seguir el camino.

A veces pienso que la vida es como cuando sales a correr.

Deseo enormemente que llegue la temporada de montaña, pero hoy deseo vivir más que nunca el presente porque sin éste no tendremos un provechoso pasado ni un futuro por investigar.

Hay tantas cosas que hacer hoy.  Aprovechemos el presente.

5 comentarios:

  1. Estas en el buen camino, este tiempo es maravilloso para esas salidas sintiendo la limpieza del ambiente.

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  2. Todos hemos disfrutado de momentos como los que describes. Esos días lluviosos en la soledad del esfuerzo, con tus pensamientos calan más que la propia lluvia.
    Unas veces sirven para conocerse mejor a uno mismo. Otros simplemente para expulsar la negatividad de un mal día.
    Sigue disfrutándo de ellos, de estos y de todos, porque sólamente disfrutando el camino recorrido puede ser largo.

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  3. Has descubierto el único motivo que va a hacer que todos los días seas capaz de ponerte unas zapatillas y salir a correr... ¡enhorabuena!

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  4. Lo ha "clavao" MIKEL, esos sentimientos que has vivido son los que tienes que anteponer ante todo lo demas, disfrutar de correr.
    Lo de llevar dorsal es lo de menos, está bien tener objetivos para "forzarnos" a entrenar, pero te aseguro que con lo que mas se disfruta es sólo con el hecho de correr, y si encima es con los amigos mejor que mejor, por lo menos en mi caso.

    Sigue disfrutando...

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  5. Hay que disfrutar en todas las salidas que se pueda porque de otra manera éste será un camino difícil y tortuoso. Da igual si es bajo la lluvia, nevando, con sol abrasador,... son esos días, no sé por qué los que te hacen ver muchas veces lo bien que lo pasas corriendo.
    Disfruta, no te obstines en tiempos o distancias, disfruta y no dejes que tus obsesiones te marquen el camino. Sal cuando estés preparado no cuando creas que debes hacerlo. Tienes todo el tiempo del mundo y muchas más fuerzas de las que tú mismo te imaginas.

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