15 de enero de 2013

Otro poco de historia y de comienzos

Es curioso ver en las últimas entradas y comentarios al blog cómo fueron algunos orígenes, cómo el desarrollo como corredor y lo que se ha llegado a ser hoy día, sumando los sueños que aún quedan por cumplir. En lugar de contestar a cada una de las entradas (aunque probablemente también lo haga) voy a intentar describir la parte que a mí me toca como "razonamiento post-mortem". Intento explicarme haciendo un breve resumen de mi escasa trayectoria como "inconsciente del cerro":

  1. Comienzo a correr directamente en una carrera (para qué entrenar). Colmenarejo, con sus 7 kilómetros e infastuosas subidas me enganchan, pero la bici y mi siempre escaso tiempo hacen que la siguiente vez que me calce unas zapatillas sea aproximádamente 6 meses después cuando el individuo que me engañó para correr en Colmenarejo (véase mi hermano) me vuelve a engañar para apuntarme a la carrera de Navidad de Cercedilla, por lo que esta vez con más miedo que vergüenza salgo a entrenar unos días antes con gente del club. Tras estos entrenos y correr la carrera de Navidad, escapándose de juicio alguno me inscribo al club, me planteo La Tragamillas y comienzo a entrenar INCLUSO entre semana.
  2. 1:44 creo que hice en La Tragamillas siendo la primera vez en que completaba esos veintiún kilometros y poco (el entreno más largo lo hice de 17 y terminé andando con mi dichosa rodilla hecha un asco). A las 2-3 semanas corro la media de Segovia y comienzo a inscribirme en diez miles. Llega el mes de Junio y con él El MAM. Subo a ver a algunos compañeros del club y mis ojos hacen chiribitas. Me parecen unos superhombres con un coraje sobrehumano, los cojones del caballo de Espartero y muy, pero que muy poco juicio. Aún así les envidio hasta la sinrazón.
  3. Hay un MAMón en particular que se percata del brillo de mis ojos y, al igual que ha vuelto ha hacer después con muchos, me dice como si tal cosa que el año que viene correré junto a ellos. Yo pienso que este Mikel está gilipollas. Aún así me dejo embaucar por Fernan, Prisi y él mismo para correr en Septiembre la carrera de las Dehesas de Cercedilla. Siempre recordaré ese mes de Agosto entrenando Lunes, Miércoles, Viernes y Domingo por el cerro y cómo me presenté en la línea de salida esa primera semana de septiembre con un canguelo en las piernas que no sabe nadie. Ese día fue mi principio oficial como Loco del Cerro.
  4. Continúan los entrenamientos y cada vez piso menos el asfalto. Aun así consigo bajar de 40' en un diez mil y voy mejorando mi velocidad hasta que la rodilla dice basta. Mientras intento recuperarla descansando desconozco porqué razón parte de los MAMones se plantean una "aventura épica" y nos pican a Pepe Despacio, Lluvio, Ppong y a mí con acompañarles. Recuerdo que quedan Fernan, Prisi y Mikel para decidir si hacen el primer GTP o la G2H, se deciden por ésta última y el resto nos negamos en redondo. Como en casa no aguanto quieto una mañana de domingo, salgo ha acompañar no llega a 6 kms. a los locos (llegando a casa molido con la rodilla jodida aún) y Prisi y Mikel no paran de darme por culo con que les tengo que acompañar a Gipuzkoa y, aunque por fuera digo que si están bobos, por dentro nace una necesidad, una llamita pequeñita pero que quema. El último día, a punto de cerrar inscripciones busco por Internet la Kutxa más cercana a la oficina, los datos de la cuenta en la web y me levanto de mi sitio diciéndole al jefe que vuelvo en un rato y lloviendo a cántaros y sin pensarlo ni meditarlo, siguiendo únicamente el sentimiento de que si no lo hago me arrepentiré toda mi vida me embarco en la locura más fascinante que he hecho jamás. La G2H nos espera a cuatro novatos que en ese momento y de cara a un ultra no valemos dos pesetas.
  5. Ese año intentaré el MAPOMA pero voy lesionado y en el kilómetro 27 me tengo que retirar. Como había predicho Mikel me inscribo al MAM como "preparación" a la G2H y un año y medio después de comenzar a correr y saliendo ya a entrenar casi sólo los fines de semana termino contra todo pronóstico el MAM. Ese año lo terminamos los 7 que lo intentamos, los 7 que salimos en una de las fotos más guapas de la historia. 
  6. Un mes y medio más tarde estamos los cuatro en la plaza del ayuntamiento de Beasain escuchando el sonido de la txalaparta y sintiéndonos especiales cuando nos bailan el aurresku. Desde el MAM he sumado apenas 80-100 Kms. más de entrenamiento, casi los mismos que tendré que hacer en las 14-16 hrs. siguientes que teníamos planificadas. Al final resultó ser una batalla agridulce donde el abuelo y yo nos fuimos a algo más de 21 hrs. (por mi, ya que el bigotes terminó silbando) y Mikel y Prisi abandonaron en el km. 50. Sin lugar a dudas este primer ultra marcó un punto y aparte en nuestra carrera deportiva pero más aún en nuestras vidas. En las de los cuatro. Creo que de esa G2H todos aprendimos muchas cosas sobre nosotros mismos. Muchas que de una manera u otra hemos contado otras veces y muchas que nos hemos reservado para nuestro crecimiento interno. A Mikel y Prisi les vino mejor que bien para que desde ese momento se hayan convertido en verdaderos ultreros. A Fernan le afianzó algo que todos sabíamos pero que su filosofía samurai le obligaba a comprobar y a mí me enseñó hasta dónde se puede llegar con el corazón y el deseo férreo de algo siempre soñado. Si terminé aquella G2H fue porque disfruté de cada momento aunque fuera terriblemente duro y porque iba muy preparado mentalmente. La compañía y el anhelo de mi hija de apenas 7 meses hicieron el resto.
  7. A partir de aquí mis entrenos se espacian, mis objetivos se quiebran una y otra vez y no es hasta este año, de nuevo en nuestra carrera, en ese MAM que nos vio nacer a algunos como maratonianos, que no volví a sentir lo mismo que en aquella G2H. Otra vez la cabeza y el corazón fueron uno y se obró el milagro. Una vez más el sueño venció a la realidad y me devolvió los sentimientos olvidados.
  8. Nuevo fiasco en la M-S y nuevo descenso en el ritmo de entrenamiento. Unas veces puedo el domingo pero otras muchas ya se espacian 15 días. Resultado: disfruto de cada día que salgo aunque después sea un dolor el que recorre mis piernas el resto del día.
Como conclusión a este tocho de post quiero añadir simplemente que unos empezamos al revés, haciendo mucho en poco tiempo y ahora nos toca esperar y hacernos corredores de fondo y otros gracias a que ya eran corredores de fondo pero la realidad les puso en su sitio en cada momento ahora disfrutan de las mieles del éxito, por lo que no queramos correr más que nosotros mismos y demos "conversación a nuestros pasos". Para poder correr mañana tenemos que andar hoy y tal y como están hoy día las cosas tenemos que ser muy selectivos y exquisitos con nuestros objetivos, planificarlos conforme a nuestra propia realidad, sin olvidar los sueños pero considerándolos lo suficientemente importantes para valorar si queremos perder un cartucho intentándolo a medias. Además, hay que ser respetuoso con aquellos que se preparan realmente las carreras, especialmente aquellas en que es muy difícil inscribirse o ser seleccionado, puesto que si ocupamos un puesto en esa línea de salida sin tener posibilidad de completar la aventura aunque estemos dándolo todo y dejándonos la piel habremos equivocado nuestro objetivo y habremos truncado el de otro. Por todo esto vais a permitirme que este año os acompañe siempre que pueda allá donde vayáis, pero que además os acompañe siempre que tenga sentido porque quede dentro de mis posibilidades y objetivos. El resto del tiempo disfrutaré leyendo vuestras crónicas, escuchando vuestra euforia y soñando, soñando que quizá la próxima sea la que me toque a mí.

Locos, no dejéis de ser locos y soñar...

7 comentarios:

  1. ¡Qué bueno Luis!
    Y qué pocas cosas que añadir a lo escrito... Recuerdo aquel brillo en tus ojos y reconozco que lo he vuelto a ver, fue en Santa Cruz del Sil, un día de frío y nieve. Dioni será un buen loco seguro. Recuerdo aquel increíble mes de agosto pateando la sierra día si y día también, con sus múltiples tuberías, muchos cerros y una inolvidable salida hacia Cueva Valiente en la que Angelymabel nos puso en nuestro sitio. Como olvidar aquella carrera en Cercedilla, en la que fui tirando de ti en la subida a la Fuenfría y en los últimos metros aparecieron tus colegas... saliste "escopetao" y me dejaste allí reventado.
    Son tantas aventuras... y tantas las que faltan por venir.
    Hay otro momento que me viene muchas veces a la cabeza... Carrera de la Jarosa, cayendo lo que no está escrito, antes de salir ya estábamos completamente empapados... tras la pregunta típica de ¿por qué hacemos esto? te salió del alma la respuesta... ¡¡¡correr me da vida!!!
    ¡sigamos viviendo!

    ResponderEliminar
  2. Como siempre Luisito ahí estás, con el corazón en la mano, puro sentimiento.
    Un placer leerte y sentirte cercano. Sabes que eres un mosquetero.
    Esta entrada además me recordado muchos momentos y me ha dado pie para una próxima.
    Nos vemos el viernes.

    ResponderEliminar
  3. Joer Luis vaya entrada has hecho. Se nota que esto no lo has pensado en un día sino que es fruto de muchos días de meditación y un buen aprendizaje de tus propias experiencias. ¡Qué maravilloso resumen!
    Déjame que te comente solo dos cosas. La primera es un día en que los Locos andábamos por la sierra de Hoyos (recuerdo a Despacio fijo y sé que íbamos unos cuantos pero no los nombro por no dejarme a nadie) cuando oímos un fuerte grito que a alguien le resultó conocido. Nos acercamos y allí estaba un grupo de ciclistas que nos ofrecieron agua (un lujo que no despreciamos porque teníamos bastante sed) entre los que me llamó la atención Elhermanodalex. Fue una reunión especial porque nos juntamos dos grupos de deportistas entre los que con facilidad se dio una complicidad al instante. Ese día ya me di perfecta cuenta de las ganas que tenías de unirte a nosotros. Lo vi en tus ojos.
    Otro fue en la Goi: siempre te recordaré por ese día que para mi márcó un antes y un después como deportista. Una lástima que no fuera completo. Mi sueño sería repetirlo los cuatro entrando juntos. Sólo por ello volvería a inscribirme en esa carrera.

    ResponderEliminar
  4. Grande, muy grande. Me gusta haber visto tu evolucion....Disfruta lo que se te viene encima...y ya sabes, si te falta entreno para ir con las bestias pardas....los tractores siempre estaremos ahí.

    ResponderEliminar
  5. Grande, muy grande. Me gusta haber visto tu evolucion....Disfruta lo que se te viene encima...y ya sabes, si te falta entreno para ir con las bestias pardas....los tractores siempre estaremos ahí.

    ResponderEliminar
  6. Que grande eres cabrón!!!!
    Eres sinceridad y corazon al maximo.
    Fernan... no se porque...pero yo tengo ese mismo recuerdo a fuego en mi mente. Ese dia con Pepe, Mikel, Prisi, tu, yo (creo que nadie mas), puedo recordarlo casi completo y tengo el mismo reflejo de esta gran persona. Luisito mirando a su bici y sus ojos lo decian todo... "no quiero bajar con la bici, quiero correr!!". desde entonces dejo de entrenar...jaja
    Luisito no te pongas fuerte nunca, no vaya a ser que dejes de ser el que eres.

    ResponderEliminar
  7. Gracias por compartir tus experiencias Luis, me ha encantado.

    Espero que tu suerte cambie pronto y que empieces a probar mieles que creo te mereces, para eso debes volver a entrenar y deseo de corazón que antes que empiece la temporada de carreras de montaña podamos disfrutar de tu compañía y buen sentido del humor. El objetivo que te marques vendrá sólo.

    Creo que un tío positivo y después de duros chascos sabiéndote reponer como un titán, es hora que un éxito te inunde de alegría. Para mí será una inmensa orgullo que disfrutes realizándola y seguro que finalizándola, sea cual sea.

    Por mi parte y dentro de mi corta experiencia, si deseas acabar la M-S con un hidalgo solitario, será un auténtico placer.

    A por ello Luis, ¡¡ahora te toca a ti!!

    ResponderEliminar