Hoy he vuelto a salir, no voy a decir que madrugando, que Pepe se me enfada, pero digamos que a las siete y cuarto ya estaba corriendo. Y por fin, tras tres semanas de sensaciones extrañas, me he encontrado completamente bien... incluso me he sorprendido mirando al Cerro con ojos golosones...
Eso es que ya has descansado lo suficiente... Lo tuyo era exceso de calor...
ResponderEliminar¡Vamos! ¡Vamos!, Miguelón. Que es como echar a andar. Un paso después de otro. Pues, un día después de otro. Y a lo que uno quiera y hasta dónde uno le dé la gana.
ResponderEliminarUn abrazo virtual para este madrugador de verdad. Espero que te haya gustado la experiencia y el fresquito.
ResponderEliminarAhora a por más. Tenemos que hablar del maratón de otoño.