30 de agosto de 2009

Ya sólo queda correr

Ha sido duro porque entrenar con calor y por la tarde, este verano, ha resultado tarea de titanes: al borde de la deshidratación, con alguna pulsación de más y la sangre golpeando en la cabeza como un tambor. Pero ya entramos en la última semana. La del descanso previo a la 'traca final'.
Hoy hemos hecho la última prueba antes de afrontar la carrera del próximo domingo. Como siempre la elección de maese prisillas ha sido perfecta. Un terreno con mucha subida y muy recia, que es lo menos que nos vamos a encontrar por las Dehesas, y con un final demoledor por una zona de bajada, con las piernas cargaditas por los kilómetros, que será lo que nos encontremos la última vez que veamos el cruce de Fuenfría. Han salido 19 kilómetros no tan severos como los que nos esperan pero sí exigentes en lo que ha sido un buen test para el domingo.
Cada cual que saque sus conclusiones. Yo adelanto las mías: estoy para hacer la carrera o, más bien y para ser exacto, para sufrirla. No me cabe duda de que acabaré cansado por el desnivel y porque el calor final me termina deshidratando por lo que pienso combinar una bebida isotónica con el agua de tal modo que no pague los kilómetros finales con una pérdida excesiva de líquido que me lleve a tener síntomas de agotamiento. Si durante la prueba surge algún problema más, habrá que resolverlo al momento si se puede...

2 comentarios:

  1. La preparación para esta carrera ha sido muy dura, corta en tiempo y pocos kilómetros, pero muy duros en su mayoría... El calor, los madrugones, las vacaciones...

    ¿y lo que hemos disfrutado?

    Eso no tiene precio

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