21 de febrero de 2013

Iniciación... ¡Gracias Prisi!


 Menos mal que falta poco ya para la CUT 2013 porque estamos últimamente de un melancólico que asusta. Estuve ayer viendo las fotos que subió Alberto al Facebook y no puedo negar que alguna de ellas me hizo viajar al pasado y rememorar aquellos inicios en la montaña.

 Las cosas eran diferentes por aquel entonces, aunque estoy hablando del año 2009 tengo que decir que las inscripciones para una prueba como el MAM tardaban varios días en agotarse. Correr por la montaña todavía era algo “raro” para el común de los corredores populares.

 Pero nosotros teníamos la suerte de tener a Prisillas, un experimentado trotamontes que nos dio la oportunidad de conocer su mundo. La preparación de aquel MAM fue muy especial, guiados por la “sabiduría” del maestro, Alberto y yo seguimos “el camino” del aprendizaje de forma muy simbólica. Paso a paso fuimos cubriendo etapas, aprobando exámenes, empapándonos de los conocimientos y las experiencias de nada más y nada menos que un “megasuperviviente”.

 Empezamos, como no podía ser de otra manera, en el Cerro, una vez pasada la primera evaluación empezamos a entrenar más arriba, recuerdo como si fuera ayer aquella subida por el Camino del Calvario y las lecciones que allí aprendimos, desde cuando y como andar hasta como y por donde vadear el río Navalmedio. Éramos, y la verdad es que seguimos siendo, un par de esponjas que absorbían todo lo que les rodeaba: historias, gestos, movimientos… Del Calvario pasamos a las cumbres, de la preparación general y muy seria en montaña a la preparación particular del MAM, reconociendo el recorrido de principio a fin. Por último nos hizo también competir en un agónico kilómetro vertical en La Barranca. Una vez pasadas todas las pruebas nos dio su permiso y su bendición para inscribirnos.



 Ni que decir tiene que aquel MAM salió casi bien, nos falto en meta Pepe Despacio, que bajando Peñalara se hizo un esguince de tobillo que le impidió continuar. Aún así fue una meta inolvidable, equiparable sin duda al momento ritual con el que en algunas tribus los niños se hacen hombres.



 Un año después se iniciaron Chema y Luisete, pero eso es ya otra historia… 

5 comentarios:

  1. Cómo mola recordar esos inicios, en unos días haré lo propio.

    Y la verdad es que es un lujo al alcance de pocos poder decir que tengo maestro, compañero y amigo a un SUPERVIVIENTE...

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  2. Se me ponen los pelos de punta solo de leerte y recordar todo esto. Personalmente me gusta, de vez en cuando, revivir esos momentos viendo fotos y por eso los quise compartir con vosotros, consciente que tengo que hacer una entrada en el blog.
    Como me gusta haberme "criado", traileramente hablando con vosotros.
    Desde el primer cerro hasta la salida de el pasado domingo, son los motivos que hacen que me levante cada salida mañanera, con ganas de compartir kilometros con todos vosotros.
    Un verdadero placer aprender y tener de amigo a gente como el MAESTRO PRISI!!!

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  3. No voy a repetir por enésima vez todo lo que debo a Prisi y cómo ha tenido que sufrir en sus 'carnes' todo ese aprendizaje. Son muchos, muchos días corriendo juntos y en solitario por el cerro. Recuerdo ese MAM al que yo no fui y que curiosamente ha sido el único en que no hubiera estado lesionado. La carrera se ha vengado de mi con creces.
    Todavía estoy en deuda contigo, maestro.

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  4. Es lo malo de ser tan "veterano" que estás en los recuerdos de todos... jejeje.
    Gracias chicos.

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  5. Gracias Prisi por todos los consejos que nos das siempre. Yo también recuerdo una subida por el Calvario donde escuché algunas primeras recomendaciones que no se me olvidarán.
    Creo que la veteranía es un grado, pero además en tu caso ser veterano es algo que debes valorar porque todos te apreciamos por como eres actualmente.
    Te queda mucho que disfrutar Prisi, mucho que enseñarnos y de darnos caña. Nos vemos pronto amigo.

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