16 de junio de 2009

¿Ya es domingo?

Una frase que escuché el otro día mientras comenzábamos a bajar desde el Puerto de Navacerrada me llamó la atención, fue algo así como: “los que lo conocemos, esta semana vamos a hacer el MAM quince o veinte veces”. Pasados ya unos días desde entonces, tengo que decir que los que no lo conocemos, también.

Y es que una de las cosas que personalmente me parecen más interesantes antes de una carrera es la previsualización de la misma, por supuesto que no se puede tener previsto todo lo que puede pasar, sobre todo en una carrera como esta, pero el anticiparse y tener pensadas (visualizadas) determinadas circunstancias puede ser de gran ayuda en determinados momentos.

Por supuesto, estas “visitas al futuro” pueden ser conscientes, las cuales sirven para poder planear distintas cosas, como el tipo de ropa o zapatillas, la cantidad de agua o comida que llevar, los ritmos aconsejables o los tiempos en los que más o menos te vas a mover entre cumbre y cumbre; y como no, inconscientes, esas en las que te ves ya como un superviviente, disfrutando del camino y entrando en meta lleno de orgullo; e incluso a veces te ves sufriendo y pensando en dónde te vas a retirar (pero a estas no les hago caso…).

En definitiva, que tras mucha preparación, llega el momento, el cuerpo parece estar preparado, solo queda descansar para llegar con las fuerzas intactas al día de la cita, ¿y la cabeza?...

Porque tengo que reconocer que hay una cosa que me preocupa mucho, el calor, leyendo crónicas de los 100/24 de Corricolari te das cuenta de que las altas temperaturas pueden hacer mella en el rendimiento previsto y llevarte a límites difícilmente sospechados… y si llega ese momento ¿sabré que tengo que parar? ¿seré capaz de saber cuándo retirarme?... Quiero creer que sí, además, el llevar al lado “la voz de la experiencia” me da mucha tranquilidad.

3 comentarios:

  1. Miguel y compañía (por ende), me temo que no va a ser necesario que nadie se plantee la retirada, salvo causas de fuerza mayor, porque después de leer las distintas entradas y veros a algunos cómo os desenvolvéis lo único que me queda a mí de duda es cuánto os estoy envidiando (envidia sana, por supuesto) y cuándo seré capaz de afrontar yo un reto la mitad que éste. Esta semana no me cansaré de deciros ¡¡¡AUPA los locos del cerro!!!

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  2. Pues tienes toda la razón en que es bueno previsualizar la carrera pero sin ningún tipo de obsesión: tenemos que ser flexibles y adaptarnos a lo que venga.
    Lo de retirarse lo veo más difícil si no es por causas mayores como dice Luis Ángel. No sé cuántas veces he pensado en ello en las carreras que no se me han dado bien e incluso en alguna he llegado a plantearme dejar de correr por lo que estaba sufriendo pero, al final, siempre sacas fuerzas y consigues acabar. Luego piensas: ¿Colgar las zapatillas? Eso fue sin duda una bajada de azúcar...

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  3. Hoy me he despertado subiendo a Cabezas de Hierro, que horror, se iban las piedras para abajo según las pisaba.

    ¿Retirada?. NOOOO. Si llegare un mal momento, se para, se estira, se descansa, se come, se bebe y pa'lante.

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