30 de junio de 2009

El final de una clásica

 Hace muchos años, concretamente en 1995, durante una noche de juerga, que no borrachera, surgió entre varios amigos del Club de Montaña Jaime Ferrán, la posibilidad de correr al día siguiente las "Tres leguas de Collado Villalba", ni que decir tiene que el tiempo en cubrir aquellas tres vueltas a Villalba fue terriblemente largo, no puedo olvidar como en uno de los pasos por el Rosa Chacel, el valiente de turno, o sea, yo, tuvo que ponerse a andar porque era imposible correr tanto, y como entrando en la Plaza de los Belgas, perdí el dorsal, de forma que si no es por Ricardo, no llego a meta de forma oficial. Un año más tarde, con alguna preparación, fue mucho más sencillo y menos doloroso.
 
 Trece años después de aquella gesta, el año pasado, repetí experiencia, y a pesar de que la organización no fue todo lo buena que se espera de un acontecimiento de este tipo, de que las tres leguas quedaron reducidas a más o menos dos y de que el recorrido clásico había desaparecido para dejar paso a una copia de "la Tragamillas" con menos kilómetros, la sensación de volver a correrlas después de tantos años fue muy positiva.
 
 Hoy me he levantado con una mala noticia, aunque solo sea la confirmación de algo que ya esperábamos, y es que las Tres Leguas no se van a celebrar este año.
 
 Solo nos queda esperar que no sea algo definitivo...
 
 

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